Sostenibilidad

¿Tienes un parque cada ocho minutos? Si vives en Barranquilla, seguramente sí

29 de junio de 2023

En julio de 1919, el piloto norteamericano William Knox despegó su pequeño avión desde Barranquilla, Colombia. Dejó atrás el río Magdalena, su desembocadura en el mar Caribe y a miles de ciudadanos que admiraban el espectáculo. Aquel viaje marcaría la historia: se trataba del primer vuelo postal de la historia del país. Knox llevaba un costal de 60 cartas que irían a parar a Puerto Colombia y, a partir de ahí, se distribuirían por toda la región.

Más de un siglo después, el lugar desde donde despegó William Knox – y donde se agolpó una muchedumbre de curiosos deseando ver el avión – es un parque que busca mantener viva la memoria de la ciudad y mejorar el día a día de sus habitantes. Y esto no es casualidad: Barranquilla tiene más de un millón y medio de metros cuadrados de parques en su área metropolitana y otros 350 000 en proyecto. Como resultado, nueve de cada diez barranquilleros vive a tan solo ocho minutos a pie del espacio verde urbano más cercano. 

Pero lo cierto es que esto no ha sido siempre así. Antes de que el gobierno de la ciudad pusiese en marcha su proyecto ‘Todos al parque’, apenas había espacios verdes y lo que hoy son parques eran, muchas veces, lugares con infraestructuras dañadas que apenas se utilizaban y que incluso llegaban a generar problemas sociales. 

La transformación de Barranquilla

En los años en los que las cartas firmadas por colombianos alzaron por primera vez el vuelo, Barranquilla era una ciudad en plena expansión. Arquitectos, ingenieros e inversores empezaban a desarrollar proyectos urbanísticos para modernizar barrios como el de El Prado y convertir la ciudad en una urbe de referencia en América Latina y el resto del mundo. En estos planes tenían un gran protagonismo los jardines y los parques. 

Sin embargo, décadas después la ciudad comenzó un declive que se notó en su urbanismo y, sobre todo, en el bienestar de su población. A principios del siglo XX, el estancamiento económico y la falta de inversión habían transformado Barranquilla y habían empobrecido a sus habitantes: se calcula que el 43 % vivía en la pobreza y que más del 60 % de los vecindarios carecía de espacios públicos de calidad, lo que generaba problemas de salud, seguridad y sostenibilidad ambiental. 

Pajaros en un cable

Pájaros en un cable eléctrico en Barranquilla. Alexandra Peña (Unsplash)

El Gobierno de Barranquilla tomó medidas para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Comenzó por realizar cambios en la educación, la sanidad y el urbanismo (por ejemplo, con la pavimentación de las calles), y los efectos se notaron pronto. Sin embargo, había un punto en el que los barranquilleros seguían sin estar satisfechos: los parques.

Tal y como se explica en el informe ‘Casos de éxito de la gestión pública: Transformando Barranquilla’, elaborado por la alcaldía de la ciudad, en 2009 solo el 10 % de los barranquilleros que participaron en las encuestas de percepción estaba conforme con los parques y los espacios verdes de sus calles. Había pocos y los que había estaban rotos, deteriorados y sin mantenimiento. 

“La ciudad presentaba una baja disponibilidad de zonas verdes y espacios públicos para la recreación, el ocio y el deporte. Los espacios disponibles tenían una baja utilización por parte de la ciudadanía, básicamente porque eran sinónimo de delincuencia, desidia pública y falta de adecuación en lo que respecta a su infraestructura”, explican en el informe.

Todos al parque 

El Gobierno de Barranquilla decidió poner fin a esta situación con su iniciativa ‘Todos al parque’, que dio sus primeros pasos en 2012. Se realizó una importante inversión en los parques y los espacios verdes públicos y se invitó a la sociedad a participar activamente en la propuesta de ideas y en la toma de decisiones. De este modo, la alcaldía pudo conocer de primera mano las necesidades de cada vecindario. 

En los últimos años, los espacios verdes han reconquistado la ciudad. El 93 % de los hogares de Barranquilla tiene un parque público a apenas ocho minutos andando, hay más de un millón y medio de metros cuadrados de parques y en los planes de la alcaldía está seguir creando más. Esto ha tenido un impacto importante en la salud de las personas y de los barrios: ha aumentado el comercio local, se han reducido los niveles de delincuencia y ha mejorado la cohesión social.

Banco en un parque de Barranquilla

Parque Sagrado Corazón, en Barranquilla. Manuel Patiño (Unsplash)

Este programa ha favorecido además la inclusión gracias a las infraestructuras. En el diseño de las zonas verdes urbanas se tuvieron en cuenta las necesidades de los niños, los ancianos y las personas con movilidad reducida. Esto se tradujo en la presencia de mobiliario específico, rampas de acceso y caminos sin escalones, por ejemplo.

“Todos al Parque demuestra que la inversión inclusiva en espacios públicos seguros, verdes y saludables es una estrategia efectiva para desarrollar la economía, empoderar a los grupos marginados y generar confianza en las instituciones públicas”, señalan desde el World Resources Institute, una entidad que otorgó al proyecto de Barranquilla su prestigioso premio Ross Center Prize for Cities por este proyecto.

Todos al Parque | WRI Ross Center Prize for Cities 2021-2022

 Hoy, Barranquilla es conocida como la ciudad de los parques, y quiere mantener esta distinción: con su plan ‘Barranquilla 2100’ busca que la recuperación de los espacios públicos siga siendo un instrumento de transformación urbana. Busca, también, convertirse en un modelo que sirva como referencia al resto de las ciudades de Colombia y del resto del mundo.

Imagen principal: Skyline de Barranquilla. Camilofore2 (Wikimedia Commons)

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