Santiago de Compostela y su iluminación
Energia

Así se transforma la luz de una ciudad como Santiago de Compostela

22 de noviembre de 2023

La iluminación nos da cierto poder para modificar las ciudades y hacer que estas sean más acogedoras, agradables y sostenibles. Nos da poder, también, para conseguir que estas se muevan a un ritmo tranquilo y alegre, que invite a disfrutar de la noche. Esto es precisamente lo que queremos lograr con nuestro proyecto de iluminación en Santiago de Compostela.

Este proyecto pasa por cambiar unas 30 000 luminarias y adaptarlas a una tecnología mucho más eficiente. Atrás quedarán las bombillas de vapor de sodio, antiguas y contaminantes, pero permanecerán signos que definen la personalidad de la ciudad como el farol compostelano y la ambición de jugar con la luz para dar protagonismo a edificios tan emblemáticos como la catedral.

Un paso hacia la sostenibilidad

Cuando comencé a trabajar como gestor del Servicio de Mantenimiento de la Iluminación Pública en Santiago de Compostela, hace ya más de dos décadas, apenas se hablaba de eficiencia energética. Sin embargo, con el paso del tiempo, se empezó a reflexionar cada vez más sobre la importancia de ahorrar y de dejar de depender de los combustibles fósiles.

Hoy, es necesario actualizar los servicios de luminarias de las ciudades para hacerlos más sostenibles. Esto puede tener unos beneficios enormes: se calcula que, con las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que ahorramos gracias al alumbrado y a la eficiencia energética de los edificios, podríamos iluminar la Torre Eiffel durante 2500 años, dar 320 vueltas al mundo en un Airbus 380 o proporcionar calefacción y aire acondicionado a más de 180 000 familias durante un año.

Santiago de Compostela es una de las ciudades que protagonizan esta transición. Las luces de color naranja que hoy iluminan gran parte de la ciudad son el resultado de lámparas de vapor de sodio, de tecnología antigua y unos 250 vatios de potencia.

En los próximos años, renovaremos un total de 30 000 farolas para instalar luminarias de tecnología LED que probablemente no superen los 50 vatios. Con ellas, se generará un ahorro aproximado de un 70 % de la energía consumida y se ganará uniformidad en la iluminación. Las farolas viejas se reciclarán, en cumplimiento de la legislación relativa a la gestión de residuos.

Pero la mejora no se queda solamente en el área urbana. Una parte importante de nuestro proyecto consiste en implantar 10000 luminarias con tecnología 5G en la zona rural. Con esta tecnología podemos saber el estado de cada farola, cuánto consume e incluso encenderla y apagarla a nuestro gusto.

Este sistema puede reducir enormemente las acciones de gestión y mantenimiento. Santiago, como tantas otras ciudades del norte de España, tiene una población muy dispersa. Actualmente, el desplazamiento de los operarios hasta zonas apartadas genera unos gastos importantes que podrán reducirse cuando muchos trámites puedan hacerse en remoto.

Proximidad e historia: retos y beneficios de iluminar Santiago

En estos años, muchas cosas han cambiado, pero otras se mantienen prácticamente iguales. Santiago de Compostela sigue siendo una ciudad acogedora, que da la bienvenida a peregrinos y a turistas, y un centro universitario alegre y lleno de vida. El casco histórico de Santiago también se ha mantenido intacto a lo largo de cientos de años, y esto es algo a lo que queremos contribuir a gracias a la iluminación.

Uno de los elementos que han permanecido inalterables en el caso histórico de la ciudad es un tipo de farol conocido como farol compostelano. En sus orígenes se encendía con gas, después pasó a funcionar con fluorescencia, después con mercurio y, en la actualidad, con vapor de sodio. Desde la década de 1920 ha sobrevivido a todo este tipo de tecnologías, y en el futuro se iluminará con LED. Sin embargo, su aspecto exterior seguirá siendo el mismo.

Nuestro objetivo es que todos los productos utilizados en este proyecto (desde luminarias hasta cuadros, pasando por cualquier otro material) proceda de fabricantes locales. En otras palabras, queremos que este sea un proyecto de kilómetro cero. Esto nos da la garantía de que estamos comprando un producto de calidad, nos da flexibilidad y nos permite también reducir los costes y el impacto medioambiental del transporte. Además, al invertir el dinero en la propia ciudad estamos fomentando el comercio local y dejando aquí los beneficios, cerrando así el círculo económico.

Otra de las ventajas de este proyecto es que nos permite contribuir en otros aspectos de la ciudad, como su limpieza y su mantenimiento. Estamos desarrollando un sistema para eliminar los líquenes de los edificios históricos a través de la luz: una combinación de colores LED inhibe el crecimiento de este organismo, lo que evita que se expanda. Esto reduce el gasto de limpieza de las fachadas de granito, que es muy costoso. Además, esta combinación de colores resulta amable con la fauna y no afecta al comportamiento de los insectos.

Paseos a la luz de la ciudad

Uno de los apartados importantes del plan de comunicación que hemos desarrollado es lo que llamamos el paseo nocturno con la ciudadanía. Este consiste en convocar a los ciudadanos para dar un paseo en el que centramos su atención en detalles en los que, seguramente, nunca habían reparado antes. ¿Por qué está esta farola aquí? ¿Qué efectos tiene esta otra aquí?

Detrás de cada luminaria y de su funcionamiento, hay un desarrollo tecnológico. Un proyecto, una planificación y una serie de trabajos. Explicar a los ciudadanos lo que estamos cambiando, cómo y por qué lo hacemos y qué impacto tiene cada acción nos ayuda mucho en nuestro día a día.

La luz transforma la ciudad, y puede transformarla para bien. Para que sea bonita y agradable, y para que nos invite a dar un paseo nocturno. En Santiago, como no podría ser de otro modo, la iluminación de la catedral destaca sobre todas las demás. Toda la iluminación de la plaza del Obradoiro se ha diseñado para que la catedral sea la única protagonista. Qué mejor ejemplo que este para mostrar cómo la luz puede transformar la noche y la imagen que proyecta una ciudad.

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