¿Alguna vez se ha preguntado por qué los pilotos usan palabras tan singulares cuando se comunican por radio? ¿Quizás incluso perdiese el hilo en varias ocasiones mientras veía Top Gun: Maverick?
Si ha visto la película, quizá recuerde que la formación de la misión requería dos F-18 Echo monoplaza y dos Foxtrot biplaza. Las palabras de interés en este caso son «Echo» y «Foxtrot» (y no, no nos referimos al baile). Estas son las palabras clave que utiliza el lenguaje de la aviación para designar letras. Se trata del alfabeto de los pilotos. «Echo» designa a la letra «E» y «Foxtrot» a la letra «F». El modelo de avión de combate en cuestión se llama Super Hornet y existe en dos versiones. El modelo F-18 E es el monoplaza, mientras que el F-18 F es el biplaza. Dado que la diferenciación entre ambos se reduce a la última letra del nombre del modelo, se implementa el sistema de código especial utilizado en la aviación.
¿Cuál es la historia del alfabeto de aviación?
Antes de ofrecer una explicación detallada y divertida de este particular alfabeto, conviene saber de su nacimiento. Antes de la década de 1950, no existía una forma normalizada de comunicación en todo el mundo. Cada país tenía sus propias reglas y alfabetos fonéticos para las comunicaciones de tráfico aéreo. Las diferencias en el alfabeto fonético utilizado podrían haber causado confusión o ambigüedad en las comunicaciones por radio. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) inició el proceso de idear un sistema alfabético estándar para todo el mundo en 1948, y contó para ello con la colaboración del profesor de lingüística Jean-Paul Vinay. Las palabras debían cumplir las siguientes condiciones:
- Ser palabras existentes y válidas en los idiomas inglés, francés o español.
- Transmitirse bien por radio y ser fácilmente pronunciables y reconocibles en los tres idiomas.
- No tener un significado negativo.
Sin embargo, las primeras versiones se consideraron ineficaces a la hora de comunicar letras y números, ya que el uso de algunas palabras resultó confuso en las comunicaciones extendidas. En 1956, tras muchas pruebas de comprensión y la intervención de más de 70 nacionalidades, la OACI aprobó la versión final del alfabeto fonético mundial que se utiliza hoy en día.
¿Cómo se forma el alfabeto fonético de la OACI?
Estas palabras aparentemente aleatorias son, sin embargo, intencionales y representan las letras del alfabeto. Estas palabras clave son lo que se denomina «alfabeto fonético OACI», donde cada palabra tiene asignada una letra del alfabeto inglés. Siguen el mismo orden y cada palabra empieza por la letra del alfabeto a la que corresponde.
¿Por qué se optó por esa solución en lugar de recurrir a la fonética ampliamente conocida? El motivo es que las voces no siempre se escuchan con claridad en la radio, lo que dificulta la distinción de las letras con sonidos similares. Por ejemplo, la letra «M» o su sonido fonético podría sonar como la letra «N» o su sonido fonético. Esta confusión se produce habitualmente al teléfono, donde no hay estática. Por tanto, la posibilidad de que dicha confusión ocurra en la radio es mucho mayor. No se puede hablar de «error de comunicación» cuando hay tanto en juego, en especial cuando la más mínima diferencia o error podrían resultar catastróficos en la aviación.
Así, en lugar de decir «pista de rodaje B» al rodar, los pilotos dicen «pista de rodaje Bravo», que es la palabra clave asignada a la letra «B». De este modo, nadie confundirá la «B» con la «C» o la «E». Asignar una palabra única a cada letra del alfabeto facilita las comunicaciones por radio y reduce el riesgo de error al escuchar la información.
Imaginemos que este sistema no existe y que los pilotos y controladores utilizan el alfabeto convencional para comunicarse: un avión está rodando por la pista de rodaje A y se detiene en un cruce donde la pista de rodaje T está a la derecha y la pista de rodaje E a la izquierda. Al ver que la pista de rodaje T está ocupada por otra aeronave que avanza hacia el avión actual, el controlador indica al piloto que gire hacia la pista de rodaje E, que está despejada y es segura. El piloto, que ha escuchado mal la letra «E», confirma al controlador que procederá a la pista de rodaje T, y el controlador, que escucha la letra «T» como «E», da al piloto luz verde para ingresar en la pista de rodaje. Si los pilotos no están preparados y alerta, podría producirse un impacto en la pista de rodaje T.
Y ahora, sin más preámbulos, descubramos este alfabeto especial:
Alpha (alfa) – Bravo – Charlie (charli) – Delta – Echo (eco) – Foxtrot (fóxtrot) – Golf – Hotel (jótel) – India – Juliet (yúliet) – Kilo – Lima – Mike (maic) – November (novémber) – Oscar (óscar) – Papa (papá) – Quebec (quebéc) – Romeo (rómeo) – Sierra – Tango – Uniform (yúniform) – Victor (víktor) – Whiskey (güisqui) – Xray (éx-rei) – Yankee (yanqui) – Zulu (zulú)
La mejor forma de memorizar este alfabeto es por repetición. No obstante, también se puede intentar agrupar la mayoría de los códigos en las siguientes categorías:
- 6 nombres: Charlie, Juliet, Mike, Oscar, Romeo y Victor (por supuesto, no puede haber una Julieta sin su Romeo)
- 4 actividades o conceptos relacionados con actividades: Golf, Foxtrot, Tango y Yankee
- 2 letras griegas: Alpha y Delta
- 2 designaciones geográficas: India y Quebec
- 1 mes: November (noviembre)
Luego hay 11 códigos que no entran en ninguna categoría y que, por tanto, habría que memorizar directamente. Una actividad divertida que se puede practicar consiste en deletrear palabras con estos códigos. Puede ser un buen juego para entretenerse con amigos y familiares. Por ejemplo, «OLIVAS» se deletrearía Oscar – Lima – India – Victor – Alpha – Sierra.
¡Ahora intentemos deletrear «FERROVIAL»!
Todavía no hay comentarios