Shibam, la ciudad de los rascacielos de adobe y cal
Construcción

La Manhattan del desierto: Shibam, una ciudad de rascacielos centenarios de adobe y cal

10 de julio de 2024


Hace unos 500 años, unas intensas lluvias cayeron sobre el desierto de Rub al-Jali, en Yemen. Las aguas llenaron el cauce de ríos que durante la mayor parte del año permanecen secos y discurrieron con tanta fuerza que arrastraron con ellas la arena del desierto. En medio de las inundaciones, varios pueblos construidos con adobe se vinieron abajo.

Para uno de estos pueblos, las inundaciones marcaron el principio de una nueva historia. Los habitantes de Shibam decidieron reconstruir sus viviendas en lo alto de un promontorio cercano, lo que les mantendría a salvo de futuras inundaciones, y entre murallas, lo que les protegería de sus enemigos en medio del desierto.

El espacio era tan reducido que los vecinos optaron por levantar edificios estrechos y esbeltos de hasta diez o doce plantas, convirtiendo a Shibam en una de las primeras ciudades de la historia en apostar por la construcción vertical. Hoy, muchos de estos edificios de adobe continúan de pie y Shibam es conocida en todo el mundo como la Manhattan del desierto.

¿Cómo son los primeros rascacielos del desierto?

Las viviendas de Shibam hicieron realidad los rascacielos mucho antes de que estos edificios se diseñasen para otras ciudades rodeadas de arena, como Dubái, Riad o incluso The Line, la urbe futurista que plantea Arabia Saudí. La gran mayoría se construyeron en el siglo XVI con adobe, ladrillos de barro cocidos al sol, y alcanzan los 20 o incluso los 25 metros de altura.

Pero lo cierto es que estos edificios guardan una gran diferencia con los rascacielos modernos (más allá de su altura y sus materiales): fueron diseñados como edificios unifamiliares. La mayoría tienen plantas pequeñas, de apenas unos 25 o 30 metros cuadrados, y cada una de sus alturas está ideada para albergar diferentes estancias. Las más bajas se usaban como establos (hoy suelen ser talleres o garajes), las medias como cocinas, comedores y salones y las más altas, como dormitorios.

Calles de Shibam

Calles de Shibam. Aysegul Tastaban (Flickr)

Para conseguir una altura tan alta con muros de adobe y pilares de madera, los rascacielos de Shibam tienen forma trapezoidal, con una base más ancha que se va reduciendo a medida que el edificio toma altura. Su mantenimiento depende a su vez de que las fachadas sean recubiertas de barro de forma periódica, para compensar la erosión que provocan el viento y la lluvia.

¿Cómo es la planificación urbana de Shibam? Murallas, rascacielos y callejones

La ciudad en la que se convirtió Shibam en el siglo XVI es considerada por muchos uno de los ejemplos más antiguos y relevantes de planificación urbana basada en el principio de construcción vertical. La urbe se diseñó a partir de un plan rectangular fortificado de calles estrechas y plazas amplias.

Detrás de esta planificación hay varios factores. El primero es geográfico y tiene mucho que ver con las lluvias como las que arrasaron las viviendas de la antigua ciudad: Shibam está situada a las orillas del lecho del wadi, un término árabe que hace referencia a un valle o a un río seco por el que solo corre el agua en la temporada de lluvias. Levantar los edificios en un espacio más alto permitía evitar nuevas inundaciones, pero a la vez limitaba mucho el espacio en el que construir.

Shibam desde las afueras

Shibam visto desde las afueras. Ninjawill (Flickr)

El segundo de los factores está ligado a la defensa. El diseño de Shibam, fortificado y lleno de casas contiguas y calles estrechas, es una respuesta a la necesidad de protegerse del ataque de poblaciones vecinas o grupos que saqueaban las ciudades del desierto. Las propias casas muestran esta realidad: muchas están conectadas entre sí con pasarelas para poder escapar en caso de ataque enemigo, y la gran mayoría no tienen ventanas en las plantas más bajas.

Tamaño de ventanas es más grande en los niveles más altos

El tamaño de las ventanas aumenta en los niveles más altos de los edificos. Dan (Flickr)

Por otro lado, la planificación en altura de Shibam buscaba mostrar su prestigio económico y social. Durante siglos, la ciudad fue un importante centro comercial en la región y un punto estratégico en la ruta del incienso y las especias que conectaba Asia y Europa. “Como tal, la antigua ciudad amurallada de Shibam y su entorno en Wadi Hadramaut constituyen un ejemplo sobresaliente de asentamiento humano, uso del suelo y planificación urbana”, señalan desde la UNESCO.

¿Cuáles son los retos de Shibam?

Shibam pasó a formar parte de la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1982. Tres décadas después, la misma entidad la incluyó junto a la ciudad de Sana’a (también en Yemen) en la lista de patrimonio de la humanidad en peligro. Shibam, alertó en aquel momento el comité de la UNESCO, se encontraba bajo una amenaza potencial debido al conflicto armado que comenzó en Yemen en 2014.

Este conflicto agravaba otros de los muchos desafíos de preservación al que se presenta la ciudad. Los principales son, al igual que en el pasado, las inundaciones, que hoy se presentan como una amenaza importante debido a los cambios en los patrones de precipitaciones que causa el cambio climático.

En los últimos años, se han presentado diferentes proyectos para mantener en buen estado los edificios de Shibam, en los que actualmente viven unas 7000 personas. La ciudad cuenta con la protección de la UNESCO y también con el conocimiento que ha permitido mantener en pie los rascacielos de adobe durante más de cinco siglos y que se ha transmitido generación tras generación.

Todavía no hay comentarios