De diseñar el Guggenheim a salir en Los Simpson: la curiosa vida de Frank Gehry más allá de la arquitectura

Cuando cumplió 82 años, Frank Gehry lo celebró por todo lo alto en el piso 76 del número 8 de Spruce Street, en Nueva York – un lugar que no fue elegido al azar: se trata del primer rascacielos que el arquitecto diseñó a lo largo de su extensa carrera. A la fiesta acudieron desde Bono hasta la actriz Candice Bergen, pasando por el pintor Chuck Close y toda una serie de artistas y empresarios que hicieron que la prensa y gran parte de la sociedad de Nueva York dirigiese sus miradas al sinuoso edificio del número 8.

Pero no era la primera vez (ni sería la última) que Gehry llamaba la atención por su vida privada. El arquitecto, conocido sobre todo por obras tan innovadoras como el Guggenheim de Bilbao, el Walt Disney Concert Hall del Centro de Música de Los Ángeles o el Weisman Art Museum de Minneapolis, es también un conocido personaje público.

A lo largo de su vida, se ha convertido en su propia marca, en una celebridad y en una especie de fenómeno publicitario. Además de las peculiares obras arquitectónicas que combinan formas retorcidas y materiales inacabados (y que le han valido premios como el Pritzker o el Princesa de Asturias de las Artes), Gehry ha diseñado desde un sombrero para Lady Gaga hasta joyas para Tiffany & Co.

Sillas de cartón y un sombrero para Lady Gaga

En 1960, cuando acaba de estrenar la treintena y todavía no había diseñado los edificios que le harían famoso en todo el mundo, Frank Gehry comenzó a trabajar en su colección de muebles Easy Edges. Unas piezas que llaman la atención por sus innovadoras formas, pero sobre todo por el material con el que están fabricadas: cartón corrugado.

Mesa y silla de la colección Easy Edges. Rob Corder (Flickr).

Con Easy Edges, Gehry quería profundizar en la idea de crear muebles de diseño de forma económica. Con ellos empezó, también, una larga trayectoria en la que vuelca sus ideas sobre arquitectura y escultura en objetos de uso cotidiano. Años después, diseñó una línea de joyas y un juego de ajedrez para Tiffany & Co, un bolso para Louis Vuitton, lámparas con forma de pez que mostró en el California Aerospace Museum y hasta botellas de vodka para la marca Wyborowa.

Las Fish Lamps de Frank Ghery. C-Monster (Flickr).

La fama y la vida social de Frank Gehry terminaron convirtiéndolo, también, en un referente al que acudir a la hora de buscar los diseños más atrevidos. Eso fue lo que hizo el artista italiano Francesco Vezzoli cuando pidió al arquitecto que diseñara un sombrero para Lady Gaga. El resultado fue una prenda plateada y brillante, inspirada en la forma del Walt Disney Concert Hall, que el arquitecto diseñó en su smartphone y que fue fabricado por Prada.

“Como nunca antes había diseñado un sombrero, tenía miedo de que ella no pudiera caminar”, declaró Ghery al New Yorker. “Se me ocurrió una idea que consistía en que otras personas caminasen detrás de ella, sosteniéndolo con palos. No sabía hasta dónde podría llegar con esta cosa”.

Finalmente, Lady Gaga consiguió caminar con él. De hecho, la artista lo llevó durante una performance que realizó con los bailarines del Bolshoi Ballet en el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles en 2009.

Un arquitecto en Los Simpson

En el capítulo ‘El soplón vive arriba’, Marge escucha a un vecino de la rival Shelbyville decir que los habitantes de Springfield no tienen cultura. Furiosa, convence al Comité Cultural de la ciudad para construir un nuevo palacio de la ópera, algo que finalmente pide a Frank Gehry. Este encuentra pronto la inspiración (en un papel arrugado) y viaja hasta Springfield para hacer realidad el nuevo proyecto.

El problema llega después, cuando los habitantes de Springfield se dan cuenta de que no necesitan el flamante edificio porque, en realidad, muy pocos tienen interés en ir a la ópera. La trama del resto del capítulo (una historia de cárceles y soplones) gira alrededor del edificio de Gehry.

En las últimas décadas, Los Simpson han reflejado la vida y la historia de Estados Unidos y del resto del mundo. Sus capítulos han tratado todo tipo de problemáticas sociales, y por ellos han pasado además todo tipo de personajes famosos: Jane Goodall, Paul McCartney, Donald Trump, Michelle Obama, Stephen Hawking o Elton John son solo algunos de los ejemplos. El hecho de que Frank Gehry forme parte de esta lista muestra el papel que ocupa en la sociedad estadounidense.

La suya ha sido y sigue siendo una figura poco común dentro del gremio de los arquitectos, profesionales que pueden tener relevancia social y política, pero que raras veces se convierten en personajes conocidos en la vida pública. Con su filosofía, que busca llevar la arquitectura a la sociedad y ligarla a otras disciplinas como la moda o la escultura, Frank Gehry se ha convertido en todo un referente en el mundo del arte.