El reto de nuestra historia: transformar la energía para beneficiar a las comunidades

La historia de la humanidad es la historia de la energía. Comenzó dependiendo de nuestra fuerza física, dio un giro cuando el hombre aprendió a controlar el fuego y se transformó profundamente con la utilización de los combustibles fósiles. Entre los capítulos destacados están los que nos hablan de la invención de la máquina de vapor, de la bombilla o del motor eléctrico.

Hoy, seguimos escribiendo nuestra propia historia. Y la trama ha dado un giro: nuestro objetivo es encontrar soluciones y desarrollar tecnologías y energías renovables para aprovechar los recursos naturales de manera más sostenible. Encontrar vías de ser más eficientes energéticamente es también una forma de mejorar la calidad de vida de las comunidades.

El episodio 24 del podcast Sonidos de Infraestructuras nos invita a conocer algunos de los proyectos más interesantes en los que Ferrovial utiliza la innovación tecnológica para generar un impacto positivo en España y en Estados Unidos.

Proyectos que aseguran la red eléctrica

Uno de los grandes retos en la actualidad es conseguir que se utilice la mínima energía posible, manteniendo siempre un suministro suficiente. Es decir, ganar en eficiencia. Este es el objetivo de los diferentes departamentos del área de eficiencia energética de Ferrovial, que trabajan, entre otras cosas, para racionalizar el consumo de energía en las redes eléctricas, lo cual tiene muchos beneficios para las comunidades que las usan.

“Hay ciudadanos que no tienen una capacidad de inversión o no quieren invertir en actuaciones concretas. Nosotros hacemos la inversión y a través de los ahorros conseguimos el pago de esa inversión y el ciudadano en este caso lo que consigue es tener una vivienda con unas instalaciones renovadas más eficientes y con un consumo a través de generación fotovoltaica”, explica Pablo Álvarez, responsable de Desarrollo de Negocio e Innovación en el área de Eficiencia Energética de Ferrovial.

Este tipo de inversiones y acciones se llevan a cabo tanto a nivel público como privado. Actualmente, dos de los proyectos más importantes en la División de Energía de Ferrovial en España son el del Palacio de Congresos de Sevilla y el del Centro Cultural de Torrejón de Ardoz, en los que se están utilizando baterías de almacenamiento para aprovechar el excedente de energía que generan las placas solares.

De este modo, se asegura un suministro energético basado en energías verdes a los vecinos de las comunidades cercanas al Palacio de Congresos y al Centro Cultural. “Creamos una resiliencia energética, es decir, las comunidades van a ser menos vulnerables a interrupciones en el suministro servicio eléctrico, porque van a tener una continuidad. Y con la plataforma de redes inteligentes lo que estamos consiguiendo es reducir los costes tanto de la empresa como de los clientes y optimizar este consumo”, explica Andrea González, responsable de Innovación en eficiencia energética en Ferrovial.

De este modo se da un empujón al autoconsumo y a la descarbonización, a la vez que se reducen las posibilidades de experimentar cortes de suministro. Al otro lado del mundo, en Texas (Estados Unidos), conocen bien los problemas de quedarse sin red eléctrica. En febrero de 2021, la tormenta Uri dejó a millones de ciudadanos del estado sin electricidad.

En medio del invierno y con temperaturas muy frías, se encontraron sin poder utilizar cualquier elemento que dependiese de la red. Esta misma situación se ha repetido en más ocasiones de las deseadas.  Para intentar evitar que situaciones como estas se repitan, Ferrovial está trabajando en proyectos como la construcción y la posterior operación del Leon Project, un parque fotovoltaico de 257 MWp que tendrá capacidad para abastecer a más de 36.000 hogares con energías limpias.

“Muchas de las familias de alrededor no se dan cuenta, pero cuando accionen un interruptor, en lugar de obtener energía de combustibles fósiles, la conseguirán de la fuente de energía renovable más cercana, al menos durante el día”, explica Brian Sarantos, Head of Development para Ferrovial Energy en Estados Unidos.

En busca de la Smart City

La inversión en tecnología beneficia a los ciudadanos de forma que muchas veces no percibimos. Tenemos ejemplos en los pasos de peatones inteligentes, en la iluminación de zonas complicadas o en los medidores de control de la calidad del aire.

Ferrovial está apostando abiertamente por este tipo de proyectos y en especial por los que tienen un impacto social positivo. Participa, entre otros, en el proyecto piloto a nivel europeo Mobilities for EU. “Vamos a hacer proyectos innovadores relacionados con la movilidad de pasajeros y el transporte de mercancías. Nuestro objetivo principal es que Europa tenga los primeros sistemas de transporte por carretera neutros en carbono para el 2050”, explica González.

Para entender el papel de Ferrovial en la mejora del uso de energías en infraestructuras ligadas al transporte, debemos viajar de nuevo hasta Estados Unidos. Esta vez, en avión: uno de los proyectos más destacados de la compañía es su participación en el consorcio designado para diseñar, construir y operar la Nueva Terminal 1 del Aeropuerto Internacional John Fitzgerald Kennedy (JFK) de Nueva York, uno de los más grandes del mundo. En este proyecto entran en juego la modernización del sistema energético con la generación de hidrógeno y el uso de baterías solares para garantizar el mantenimiento de las operaciones incluso cuando se dan fallos en la red eléctrica.

“La nueva Terminal 1 incluye una microrred de 11 megavatios que la convierte en el primer centro de tránsito aeroportuario totalmente resiliente en la región de Nueva York y que también puede funcionar ajeno a la red durante un corte de energía”, explica Nick Schroeder, U.S. Director of Engineering en Ferrovial energía.

En los últimos años, Ferrovial se ha centrado también en los proyectos que buscan mejorar y potenciar los sistemas de iluminación pública. En este caso, el objetivo principal es que la infraestructura se adapte a las necesidades del ciudadano y tenga un impacto positivo en su vida.

Lo vemos con el movimiento Slow Light, que nació para recuperar el cielo de ciudades como Santiago de Compostela. “Hay personas que de repente con la iluminación LED dicen, ostras, si es que veo las estrellas. A lo mejor llevaban 30 años sin ver estrellas en su ciudad”, explica Álvarez.

Estas y muchas otras iniciativas involucran tecnología e innovación para mejorar el uso de la energía y, además, son proyectos que la comunidad puede apreciar en su día a día. Por ejemplo, levantando la vista al cielo de la noche.