Estaba paseando por una playa con Adrian, mi hijo y mi mujer, y me daba la brisa en la cara, causándome una sensación sumamente placentera. De repente, varios pitidos. ¡Vaya, ya es hora de levantarse! ¡Con lo poco que he dormido hoy! A Adrian le están terminando de salir los dientes y suele despertarnos varias veces en la noche. ¡Venga arriba!
Hola, soy Eduardo, ayer el encargado nos adelantó que hoy haremos un corte de carril en la autovía para reparar un “quitamiedos” y tendré que preparar señales y conos con Paco y los demás. Y además esta tarde, después del trabajo tengo que ir a entrenar al futbol.
Eduardo sale a realizar su trabajo: ¡Cuánto tráfico hay hoy en esta carretera¡ En una hora colocamos las señales, y con el carril ya cortado nos ponemos a reparar la barrera metálica, “el quitamiedos”. Retiramos las barreras deterioradas, replanteamos y colocamos los nuevos postes para la barrera, instalamos la nueva barrera.. ¡Por fin terminamos!
Eduardo se monta en la furgoneta y espera a que sus compañeros terminen de recoger las herramientas. Espera … ¡que calor hace dentro de la furgoneta!…
De repente, varios pitidos. ¿Suena el despertador?. Me cuesta abrir los ojos. Me duele todo el cuerpo. ¿Dónde estoy? ¿En el hospital? ¿Qué pasó? Solo recuerdo…. un frenazo…un golpe….nada.
¿Un día de trabajo cualquiera?
Eduardo, personaje ficticio, trabaja en un contrato de conservación de carreteras. Su trabajo consiste en realizar reparaciones de elementos deteriorados en carreteras titularidad del ministerio de Fomento. La mayoría de las veces los trabajos requieren espacio y con el arcén existente en la carretera no es suficiente, lo que obliga a realizar cortes de carril. Era un día de trabajo cualquiera que acabó en tragedia. Un camión impactó contra la furgoneta en la que estaba Eduardo.
¿Y qué es un corte de carril?
Un corte de carril es colocar, a ambos lados de los carriles de circulación, señales de obra y los conos necesarios para preparar la zona de trabajo. El lugar donde Eduardo y sus compañeros trabajan toda la jornada. Supuestamente protegidos de la vehículos que circulan por la carretera. Las señales y los conos indicaran a los usuarios de la vía que hay obras y operarios cerca, que deben reducir la velocidad, que deben tener cuidado porque hay personas trabajando en la calzada.
¡No estamos solos!
Tú, estás leyendo este blog, estás en tu mesa, en tu lugar de trabajo, solo. Tu seguridad está garantizada. Pero ellos, los trabajadores del mantenimiento de carreteras, no están solos, coches y camiones, pasan al lado de su puesto de trabajo. Desde su zona de trabajo oyen como los vehículos frenan, oyen como aceleran, incluso en verano oyen que música suena en sus radios.
¡No…. Un camión ha invadido la zona de trabajo y ha atropellado a un trabajador!
La mayoría de los usuarios de la vía, son conscientes de lo que significan las señales. Bajan la velocidad y extreman la precaución cuando ven que hay obras en la carretera. Pero también hay usuarios que van despistados, que no bajan la velocidad y que no controlan su vehículo, poniendo en situación de riesgo a los demás y ocasionando accidentes en zonas señalizadas con obras.
¿Cómo surge el reto de seguridad en el mantenimiento de carreteras?
Eduardo es un personaje ficticio, pero los accidentes entre usuarios de la carretera y los trabajadores de mantenimiento NO son ficticios. Las consecuencias de esos accidentes son reales. Y surge el reto…. ¿Cómo podríamos ayudar a estos compañeros a que su seguridad en la carretera sea mayor?
Lee más sobre el reto Build up aquí.
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