Cuando se juntan los profesionales de la salud y seguridad, un tema común es el futuro de la profesión: cómo será nuestro trabajo dentro de uno o dos decenios.
La profesión ha cambiado notablemente desde sus orígenes a principios del siglo XIX, cuando fueron contratados los primeros inspectores de seguridad, bajo la Ley de Fábricas. A esto siguió la Revolución Industrial, y muchos acontecimientos hasta la promulgación en el Reino Unido de la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo en 1974; más recientemente, la norma ISO 45001 se convirtió en el estándar para la salud y la seguridad a nivel internacional.
Por naturaleza, las personas se muestran recelosas ante lo que puede deparar el futuro. Como organizaciones, seguimos los acontecimientos, nos medimos frente a los líderes en nuestras industrias, y trabajamos con consultores externos en busca de claves para entender lo que deparará el futuro.
Cada vez más, los directivos de grandes empresas ven como la salud y la seguridad, más que una imposición, representan un valor, y se esfuerzan para aumentar el bienestar de los empleados.
Mirando hacia el futuro de la industria de la salud y seguridad, creo que puedo identificar cuatro factores clave que ofrecen una percepción de un futuro muy diferente.
El auge del “generalista”
Con la madurez de la profesión de la salud y seguridad, las normas se están implementando a gran velocidad; igualmente, muchas también se vuelven obsoletas a un ritmo parecido, dada la aparición de nuevas tecnologías y el desarrollo de normas internas que son aún más exigentes que la legislación vigente.
Muchas de las mejores escuelas del mundo enseñan salud y seguridad, y los profesionales tienen más conocimientos en esta área, que crece rápidamente. Ahora se nos exige saber de ingeniería, cultura organizacional y laboral, estadística, comportamiento humano, prevención de incendios, gestión de crisis y respuesta a emergencias, seguridad, enfermedades profesionales, ergonomía, higiene industrial, recursos humanos, y muchas más cosas.
Cada vez más se nos exige conocimientos de temas medioambientales, sostenibilidad, calidad y conformidad. Puestos de trabajo tal como “gerente de seguridad” o “gerente medioambiental” están siendo reemplazados continuamente por puestos QHSE (Calidad, Salud, Seguridad y Ambiente, en sus siglas en inglés) a niveles más altos de dirección. Al mismo tiempo, se exige a los puestos de nivel más bajos que abarquen áreas más amplias, dando como resultado la especialización en campos como la calidad, seguridad, salud, medioambiente y respuesta a emergencias. En organizaciones más grandes, el ámbito de la salud y seguridad irá más allá de lo que pueda abarcar una sola persona, y harán falta más especialistas.
No obstante, seguramente aumentará la influencia que tienen los generalistas, que pueden ofrecer un punto de vista más amplio.
Bienestar, la nueva palabra de moda
Esta foto ilustra con elocuencia el tipo de prácticas que se consideraban normales en el lugar de trabajo. Hoy en día, somos mucho más proactivos y vamos más allá del sencillo asunto de las lesiones. Gran parte de nuestro trabajo se centra en eliminar comportamientos y situaciones que puedan causar lesiones, un gran cambio respecto a cuándo se tomó la foto, más o menos hace un siglo.
Estoy convencido que el bienestar total de los empleados será el próximo gran paso. El estrés profesional es cada vez más importante, y las estadísticas indican que las enfermedades mentales son una de las mayores causas de absentismo laboral. Como profesionales de la seguridad, debemos ser capaces de detectar las primeras señales de condiciones como depresión, falta de sueño y ansiedad, y abordar su impacto global en la moral y la eficiencia en el trabajo.
Los profesionales de la salud y seguridad probablemente se verán en la obligación de tratar problemas psicológicos tal como acoso, racismo, bullying y violencia en el lugar de trabajo, cuando investiguen quejas. También existe una creciente tendencia hacia el emprendimiento, el trabajo individual y el trabajo desde casa entre las personas que acceden al mercado laboral por primera vez, y en consecuencia, las políticas de empresa tendrán que ser adaptadas.
Muchas organizaciones también se preocupan en promover la salud general de sus empleados y la de sus familias. Este enfoque hacia la salud puede afectar a la contratación y, en particular, aumentar la carga de trabajo de los profesionales de la salud ocupacional. Es muy común que las empresas ahora utilicen pruebas psicológicas como parte del proceso de contratación. En industrias con un mayor nivel de riesgo, la actitud de un candidato frente a la seguridad y el riesgo puede ser decisiva a la hora de contratar. La genética y los factores de comportamiento también pueden afectar la capacidad de empleabilidad de una persona en el futuro.
Enfoque hacia el cambio en el comportamiento
Hay una serie completa de nuevas palabras de moda en la profesión de la salud y la seguridad: “comportamiento organizacional”, “empoderamiento de los empleados” y “cambio cultural” son solo algunos ejemplos. Los psicólogos organizacionales ya están influyendo de forma significativa en nuestra profesión a través de los servicios de consultores externos. A partir de ahora, seguramente veremos mayor demanda de habilidades relacionadas con el diagnóstico de liderazgo y la cultura organizativa.
Previsiblemente, la seguridad en la conducta se volverá más sofisticada, pero cabe esperar que los procesos de observación y análisis de antecedentes sean más fáciles de manejar usando software. Debido al creciente conocimiento de la relación entre la seguridad y la psicología, es casi seguro que a los profesionales de la salud y seguridad se les exigirá, como competencia clave, que dediquen más tiempo al coaching y a la motivación de los empleados.
El interés en temas de comportamiento sin duda resultará en más formación, sobre todo usando ordenadores, videoconferencias y tabletas, dentro del cambio cultural global. Los trabajadores podrán acceder a los cursos de formación sobre salud y seguridad cuándo y desde dónde quieran. Una de mis empresas anteriores permitía a los ingenieros recibir su curso de orientación sobre salud y seguridad ocupacional antes de su primer día de trabajo. Esta iniciativa pionera tuvo mucho éxito, e imagino que este sistema se generalizará. Los empleados ya no tendrán que aportar sus certificados de formación; toda la información necesaria estará en la nube, accesible a la empresa según le haga falta.
¡Ya llegan los bots!
La rapidez con la que cambia la tecnología significa que los procesos en el trabajo cambian cada pocos años o incluso meses. Las evaluaciones de riesgo en su formato actual pueden pasar a ser obsoletas en muy poco tiempo, lo que supone riesgos para los trabajadores debido a materiales peligrosos y nuevos equipos.
El campo de la robótica ha cambiado radicalmente la fabricación. Las líneas de producción son más rápidas y eficientes que hace tan solo unos años, y se pedirá a los profesionales de la seguridad que conformen el diseño de las líneas de producción para eliminar los riesgos para los trabajadores.
Multinacionales como BP, Hitachi y DHL han introducido prendas tecnológicas para hacer un seguimiento de las constantes vitales de los trabajadores y mejorar la respuesta a las emergencias. Los trabajadores pueden llevar pequeños dispositivos inteligentes para estar en contacto con su equipo y también para registrar comentarios o incidentes en el sistema de gestión de seguridad. En consecuencia, ya es posible normalizar las medidas de prevención a lo largo de una organización, superando las barreras culturales e idiomáticas.
Para aquellos trabajadores que pasan gran parte de su jornada laboral viajando o en áreas remotas, las reuniones virtuales de seguridad les hará la vida más fácil. La disponibilidad de vídeo y fotografía digital significa que las investigaciones sobre accidentes serán más eficientes, sobre todo porque con el vídeo será posible determinar cómo ocurren los accidentes, y proporcionará oportunidades de aprendizaje.
Estas son las tendencias que están dando forma al futuro de la salud y seguridad, guiado por las normas internacionales y sistemas de gestión que las cumplan. Con los adelantos en tecnología digital, las empresas tendrán que tener en cuenta los beneficios y riesgos de las nuevas tecnologías y las mejores prácticas para poder decidir qué es mejor para su negocio y su plantilla.
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