Caza imperial star wars TIE y logos de Prevención de Riesgos Laborales
Dispositivos de seguridad

Ingeniería-ficción: la ciencia ficción no cumple PRL. ¡La seguridad es lo primero!

27 de abril de 2018

La ciencia ficción lleva años abriéndose paso en el cine. Lo que hace unas décadas era un género minoritario ahora inunda las pantallas con naves espaciales, robots e inventos futuristas. Sin embargo, en la ciencia ficción no siempre se cumple la PRL, o Prevención de Riesgos Laborales.

Ya estemos oprimiendo a la galaxia con nuestra Estrella de la Muerte como fomentando la desobediencia civil en nuestra lucha contra el Imperio, la seguridad es lo primero, no vayamos a tener un accidente. ¿Por qué el PRL no se tiene en cuenta en las grandes obras de ciencia ficción?

¿Por qué en las películas de ciencia ficción no hay prevención de riesgos laborales?

Muchos de nosotros crecimos con la historia de Star Wars y la lucha del bien contra el mal. Sin embargo, hasta que no nos incorporamos al mundo laboral no nos dimos cuenta de uno de los mayores fallos de la franquicia. ¿Dónde están las barandillas?

Según el Código Técnico de Edificación (CTE) es necesario proteger los desniveles. En el SUA (Seguridad de utilización y accesibilidad) se lee textualmente que se instalarán barandillas “con el fin de limitar el riesgo de caída, existirán barreras de protección en los desniveles, huecos y aberturas, balcones, ventanas, etc”.

Cierto es que la Estrella de la Muerte no es formalmente un edificio, pero el Imperio les ha puesto gravedad artificial y ha creado entornos de trabajo muy poco seguros. Como les pille una inspección se les puede caer el pelo. Fijémonos en estos dos soldados imperiales que observan la pelea la pelea entre Obi Wan y Darth Vader. Obi Wan combatiendo en la Estrella de la Muerte

¡Están a un pelo de caer en una compuerta que da directamente al espacio! Y no son los únicos que actúan de manera temeraria. En la imagen de abajo vemos cómo el mismísimo Obi Wan, con lo inteligente que es, se juega el tipo para tocar unos botones. ¿Quién ha sido el ingeniero que los ha puesto ahí? Obi Wan poniendo en riesgo su seguridad en la Estrella de la Muerte

¿Por qué esa pasarela no está protegida con barreras? Ni siquiera el Senado Galáctico se esfuerza en poner aunque sea un quitamiedo. Es posible que en el futuro usemos tecnología que impida las caídas, pero está claro que esto no cumple el PRL mínimo actual:

Yoda luchando contra el emperador Palpatine en una plataforma del senado

Pero volvemos a la Estrella de la Muerte porque allí van más lejos todavía. Es cierto que van todos con casco (EPI), pero estos dos soldados imperiales se asoman a un conducto de energía de la que destruye planetas (con una caída importante), y ni siquiera se protegen los ojos con una máscara de soldador: Disparo láser de la estrella de la muerte

¿Usan cinturones de seguridad en las películas de ciencia ficción?

En otras películas de un realismo llamativo, como Blade Runner 2049, vemos que las barandillas existen y están bien instaladas; así como se usan los cinturones de seguridad. El género de la ciencia ficción realista ha despegado y, como consecuencia, nos hemos hartado de ver naves y vehículos. En algunos casos los guionistas se han tomado el detalle de proteger a los personajes, aunque luego estos tiendan a los accidentes:

Es aquí donde las historias ganan puntos en prevención: todos llevan el cinturón de seguridad, ya estén viajando a velocidades superlumínicas como en Star Trek (2009) o bajo tierra como en el caso de El Núcleo (2003). Aunque hay excepciones.

Por ejemplo, en Stargate Atlantis (2004-2009) usaban algún truco para evitar ponerse los cinturones en las naves, los “amortiguadores de inercia”. Este invento no existe, pero en la ficción evitaba que la gente saliese despedida en los frenazos y colisiones.

Algunas de las muchas películas en las que los conductores, pilotos y pasajeros usan de manera adecuada el cinturón de seguridad son El quinto elemento (1997), Wing Commander (1999), Serenity (2005), Avatar (2009), Gravity (2013), El juego de Ender (2013), Interstellar (2014), El marciano (2015)… En otras, por el contrario, se conduce sin él, y poco pasa:

¿Qué son los cobots y por qué las tres leyes de Asimov son una herramienta de PRL?

Si estás al tanto de los últimos desarrollos en robótica industrial sabrás que los cobots son el futuro. Estos robots colaborativos trabajan mano a mano con los humanos, sin necesidad de la clásica jaula que protegía a estos últimos.

Cada vez se parecen más a esas máquinas que salen en la ciencia ficción. Sin embargo, hay una diferencia clave con respecto a las películas: nosotros tenemos más seguridad que las tres leyes de Asimov. Según estas leyes un humano quedaría completamente protegido, pero hemos visto en numerosas obras de ciencia ficción cómo esta herramienta de PRL no se cumple.

2001: Una odisea del espacio (1968), Terminator (1984), Yo, robot (2004)… La lista es muy larga. El trabajador tiene que estar protegido de toda herramienta, robots incluidos. En contraste tenemos numerosas obras de ficción en las que el robot es más “realista”, más cercano a la aprobación del departamento de Seguridad y Salud.

En películas como A.I. Inteligencia Artificial (2001), Wall·E (2008), Moon (2009) o Robot&Frank (2012) encontramos robots más parecidos a los que se diseñarán en un futuro para hacer frente a la contaminación, e incluso a nuestra soledad. El robot humanoide de Robot & Frank cuida de un anciano al estilo de la foca terapéutica Nuka (esta foca es real, no ficticia), y en Moon tenemos un robot industrial con conocimientos de medicina que atiende al trabajador en todo momento para evitar que sufra daños ocasionados por el trabajo. En películas realistas el PRL está a la orden del día.

¿Usan EPIs (Equipo de Protección Individual) en las películas futuristas?

Una película de la que hablamos en su momento es Minority Report (2002). En ella, el policía John Anderton se dedica a evitar crímenes que no han sucedido todavía. Para ello hace uso de todo tipo de EPIs o Equipo de Protección Individual. Cuando acude a la futura escena del crimen lleva casco con visera, guantes, botas y un chaleco de protección, además de varios arneses y, por supuesto, pantalones largos, un imprescindible de los entornos de trabajo.

Usar bien los EPIs no es exclusivo de esta película. De hecho en la mencionada Star Wars es frecuente el uso de casco, botas, guantes y otros elementos de protección personal. En las películas y series que incluyen pandemias o alienígenas, como Contagio (2011), Prometheus (2012), Helix (2014-2015), La llegada (2016) también se usan trajes que protegen de distintos peligros.

¿Por qué la PRL necesita del apoyo del trabajador incluso en las películas?

Si hay una película de ciencia ficción que ha tenido especial cuidado con el PRL es Titan A.E. (2000). Cale Tucker, el protagonista, trabaja en un desguace de naves espaciales cortando metal. Pero siempre, antes de encender la máquina de corte láser oscurece su visor para proteger sus ojos. Este “casco” con forma de huevo le permite una buena visual del entorno mientras trabaja.

Además, las botas magnéticas evitan que salga disparado hacia el espacio, e incluyen dos balizas de posición para hacerse visible en este entorno industrial. Otro aspecto interesante del traje es que cuente con un retrovisor. Pero no acaba ahí la cosa.

También podemos observar un comportamiento realista de las físicas, y observamos cómo la entrada a la cantina de Bergunsstation (un guiño a la estación ferroviaria de Bergün, Suiza) tiene barandillas de seguridad. Aunque Cale no tiene un comportamiento ejemplar, podemos ver cómo su cinturón cuenta con un mosquetón para engancharse a una línea de vida.

En en la nave A.E. se observa un cinturón de seguridad en el respaldo, así como numerosas balizas, de nuevo, para indicar la posición. Se trata de una película de animación que tuvo especial cuidado con los detalles. Pese a todo el material disponible, parece que ninguno de los protagonistas parece preocupado por la seguridad. Cale juega con la herramienta, acelera sin control, y choca contra una nave. Akima, piloto en la A.E., le cierra la luna delantera, con el peligro de pillar a Cale.

El PRL necesita del apoyo del trabajador, tanto en la ciencia ficción como en el día a día del trabajo.

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