Cómo realizamos el mantenimiento de los 3,5 millones de metros cuadrados de pavimento de hormigón de la autopista 407 ETR

La autopista 407 ETR se extiende a lo largo de 108 km por el área del Gran Toronto en Ontario, Canadá, desde Burlington en el oeste hasta Pickering en el este. En esta área viven alrededor de 14 millones de personas, y la autopista 407 ETR ayuda a trasladar a muchas de ellas de A a B. 

La 407 ETR existe desde 1999, cuando nos convertimos en la empresa concesionaria, y la innovación siempre ha formado parte de nuestra historia. Al fin y al cabo, somos la primera autopista de peaje del mundo de acceso abierto y totalmente electrónico. 

Llevo 14 años trabajando en la 407 ETR y parte de mi trabajo consiste en gestionar sus 7 millones de metros cuadrados de pavimento de hormigón y asfalto. Actualmente, mi equipo dirige un agresivo programa de rehabilitación de la carretera.  

Pasión por el asfalto  

Toronto es conocida por sus cuatro estaciones climáticas, con cambios extremos de temperatura que se caracterizan por inviernos duros y fríos y olas de calor en verano, que pueden causar verdaderos estragos en las carreteras de hormigón y asfalto. La superficie de la carretera puede desmoronarse debido a la dilatación y contracción con el paso del tiempo, y originar baches en las carreteras regionales, lo que supone un problema tanto para los conductores como para sus vehículos. Afortunadamente, la autopista 407 ETR no experimenta estos problemas con frecuencia, en gran parte gracias al equipo de operaciones de la autopista y a nuestra estrategia de mantenimiento proactivo.  

En la 407 ETR, nos enorgullecemos de mantener nuestra autopista en perfectas condiciones, ofreciendo a nuestros clientes una excelente experiencia de conducción durante todo el año. Eso es lo que realmente diferencia nuestra autopista de las demás. Tenemos planes a largo plazo para mejorar el ciclo de vida de nuestro pavimento, pero, en la medida de lo posible, tratamos de evitar las grandes obras de reconstrucción y el trastorno que provocan en los conductores. 

Nos adaptamos al tráfico 

El tramo original de 60 km de la autopista 407 ETR se pavimentó con hormigón y ahora tiene unos 24 años. Aunque el hormigón es más duradero que el asfalto, también es más caro y difícil de mantener.  

Probablemente habré supervisado la retirada de unos 5.000 paneles de hormigón desde que empecé, es decir, unos 300-400 paneles al año. Es bastante difícil garantizar que los clientes no se vean afectados, pero intentamos hacer la mayor parte del trabajo de la forma más sigilosa posible.  

Para minimizar las molestias a nuestros clientes, programamos el mantenimiento durante el fin de semana o por la noche, cuando hay menos tráfico. Cerramos los carriles y retiramos todo el hormigón el viernes por la noche, vertemos el nuevo hormigón el sábado por la mañana y volvemos a tener la autopista totalmente abierta para nuestros clientes el domingo por la tarde.  

Los discos de diamante son el mejor aliado del pavimentador 

 Otra forma de mejorar el ciclo de vida de nuestro pavimento de hormigón es rehabilitar su textura superficial. Utilizamos amoladoras con disco de diamante sobre el hormigón, que mejoran el perfil y la fricción del pavimento. Lo acanalamos para mejorar el drenaje y reducir el posible hidroplaneo.  

Enfriamos los discos de diamante con agua durante el esmerilado y este proceso produce un residuo de lechada procedente del esmerilado del hormigón, una mezcla de 40% de agua y 60% de producto (hormigón, arena y cemento), que tenemos que tratar y manipular de acuerdo con las directrices de seguridad y protección ambiental. 

Lo aspiramos de la carretera y lo depositamos en pozas de sedimentos para que se asiente y permita que el agua se evapore. A continuación, utilizamos una excavadora para retirar la tierra vegetal de los laterales de la carretera y empujarla hacia un lado. Después, utilizamos el residuo limoso moldeable para construir taludes acústicos estéticos (con un poco de rodillo podemos crear pendientes suaves). Volvemos a colocar la tierra vegetal encima y ponemos hidrosemilla y un mantillo. El objetivo es plantar también una especie de árboles adecuada: es un proyecto en desarrollo. 

El innovador reciclaje de los residuos del hormigón mejora los vecindarios a lo largo de la autopista y evita que los residuos acaben en el vertedero 

Fue en 2019 cuando nos pusimos en contacto por primera vez con el Ministerio de Medio Ambiente, Conservación y Parques de Ontario para llevar a cabo pruebas de referencia sobre cómo manejar mejor estos residuos del esmerilado del hormigón.  

 El residuo del esmerilado del hormigón está clasificado como un producto de desecho y hay una estricta reglamentación sobre cómo debe ser manejado. Tuvimos que investigar mucho y contratamos a un consultor medioambiental para que nos ayudara a desarrollar un sistema para gestionar el material de forma más eficiente, tanto a nivel de costes como desde el punto de vista ambiental. Fuimos capaces de dar con ideas innovadoras para encontrar una solución que satisficiera los requisitos medioambientales y ahora tenemos permisos para manejar este material de forma diferente y construir taludes o lomas a lo largo de la autopista.   

Los taludes amortiguan el ruido y mejoran las líneas de visión de los vecinos que viven cerca de la autopista. También hacen que la carretera tenga un mejor aspecto para nuestros clientes. Cada año desviamos del vertedero unas 3.000 toneladas métricas de este material.  

Además de reducir nuestra huella de carbono y las emisiones, también nos ha ayudado a reducir costes. Otros métodos requieren mucha manipulación, secar el material, separar el agua de los sólidos utilizando floculantes poliméricos. El proceso puede ser muy caro y engorroso, y no es muy respetuoso con el medio ambiente, ya que hay que transportar el producto en camión y manipularlo varias veces.  

Esta es solo una de las medidas proactivas y respetuosas con el medio ambiente que estamos llevando a cabo en nuestra autopista, y es una iniciativa de la que me siento muy orgulloso. 

Al fin y al cabo, la operación de la autopista es una cuestión de orgullo de propietario. Conozco la carretera como mi propio jardín y también la cuido en ese sentido. Es una autopista preciosa y el hecho de que la mayoría de los conductores no sepan que se construyó en 1996 dice mucho de su buen mantenimiento.