Hace unos años, dos amigos y yo, que habíamos trabajado juntos en un banco de inversión, renunciamos a nuestros altos cargos y salarios para poner en marcha una nueva empresa.
Llevábamos tiempo dándole vueltas a varias ideas hasta que finalmente dimos con un concepto innovador.
Desarrollo de la aplicación
La idea era crear una aplicación para el mercado inmobiliario que pusiera en contacto a pequeños inversores y propietarios con personas que estuvieran buscando una vivienda para alquilar. Nuestro sistema, al que provisionalmente hemos llamado Pinnacle, buscará de forma constante y automática las propiedades que salen al mercado más adecuadas para los posibles inquilinos, y pondrá en contacto a los propietarios con los inquilinos que cumplan sus criterios.
Las herramientas integradas ayudarán a realizar contratos y arrendamientos, eliminando los costosos agentes inmobiliarios. Se trataría de un sistema integrado que ayudaría a los propietarios a conseguir el 100% de ocupación y facilitaría a los inquilinos la búsqueda de una vivienda adecuada.
Un mercado ya disponible
Muchos ciudadanos de Estados Unidos se han quedado sin hogar debido al impacto de la pandemia de COVID-19 en su medio de vida. Algunas personas se han visto obligadas a instalarse en tiendas de campaña en la vía pública, convirtiéndose en una imagen habitual en diferentes lugares, como Charlotte, mi ciudad natal.
Un día mis hijos me preguntaron qué era lo que estaba haciendo para ayudar. La verdad es que no supe qué responder, y me di cuenta de que podía hacer más.
Hay muchos inmuebles vacíos en alquiler de propiedad pública y privada. Al mismo tiempo, hay miles de personas que se han quedado recientemente sin hogar en nuestras ciudades. Pero nadie está poniendo en contacto a estos dos grupos.
Mis socios y yo pensamos que Pinnacle podría hacer esa función y decidimos que debíamos dirigirnos a ese mercado ya disponible. Sería fantástico poder conectar este espacio libre y los propietarios que están perdiendo dinero, con posibles inquilinos que necesitan una vivienda.
Mucho que aprender
Pero incluso con una idea tan buena y la mejor de las intenciones, nos costó mucho conseguir nuestro primer cliente. Nos pasamos un año y medio persiguiendo nuestro primer contrato.
Entender la política y saber con quién hablar en las distintas ciudades y autoridades gubernamentales ha sido una curva de aprendizaje pronunciada. Nos han cerrado más puertas de las que nos han abierto. Pero en la ciudad de Newark, Nueva Jersey, creemos que por fin hemos dado con la persona adecuada.
Y ahora que Newark ha firmado con nosotros, ¿por qué no Charlotte, Nueva York y otras ciudades? Como se suele decir, después de la primera venta, vendrán otras. Esperemos que sea verdad.
Cambio de motivación
Nuestra motivación inicial para desarrollar la aplicación era económica, pero ahora lo vemos más bien como un beneficio para la sociedad. Si ganamos dinero con ello, genial, pero también estamos cambiando vidas.
El servicio sería de uso gratuito. Ganaríamos dinero con la recopilación de datos sobre inquilinos y propietarios, que tienen un valor de venta.
Pinnacle todavía está en fase de desarrollo. Estamos trabajando con un equipo técnico de la India y debería estar terminado en seis u ocho meses.
No dejes que nada, ni nadie, te detenga
En mi carrera en la banca, tuve la suerte de trabajar en París, Londres y Alemania, además de Estados Unidos.
Tenía mis propias razones para dejar la seguridad de una empresa de renombre y poner en marcha la mía propia.
Durante los primeros meses, cada día nos preguntábamos si estábamos haciendo lo correcto y si podríamos recuperar nuestro trabajo anterior.
El primer consejo que daría a las personas que se plantean crear una start-up o convertirse en empresarios es: si tienes una idea, lucha por ella.
No dejes que nada, ni nadie, te detenga Al final encontrarás el dinero y los apoyos necesarios. Solo tienes que seguir intentándolo.
Persevera. En cualquier trabajo, hay días en los que tienes ganas de tirar la toalla, pero también sabes que al día siguiente todo irá mejor.
Cuando se trata de tu propia empresa, eres tú el que tienes que resolver todos los obstáculos. No hay una red de seguridad. Así que prepárate para tener miedo.
Asegúrate de rodearte de buenos amigos que te apoyen y te den su opinión imparcial. No siempre tuvimos los mejores consejos o respuestas, pero los amigos y la familia no dejaron de animarnos en un momento en que nuestras vidas estaban patas arriba.
Crear una nueva empresa supone asumir riesgos, y hay que tener la capacidad de convencer a la gente para que invierta y emprenda un viaje contigo. Es un poco un acto de fe.
Sientes la enorme responsabilidad de no dejar que el proyecto fracase porque la gente ha confiado en ti personalmente para que funcione. Pero una vez que el tren se pone en marcha, la sensación de intranquilidad se disipa.
¿Por qué Cintra?
A lo largo de mi vida profesional, me he enfrentado a nuevos retos cada cinco años que me han inspirado y motivado mucho: entrar en la banca, trabajar en el extranjero, crear la start-up y, ahora, Cintra.
La start-up no ocupaba todo mi tiempo. El equipo de la India funciona de forma bastante independiente y mis dos socios se las arreglan muy bien.
Vi una oferta de Cintra para trabajar en la autopista I-77 y decidí presentarme como candidato. No tenía ni idea de autopistas, tecnología de construcción o peajes, pero pensé que podría transmitir mi experiencia profesional y mis conocimientos.
Llevo tres meses en mi puesto y ya le he planteado a mi jefe nuevas ideas. Estoy disfrutando mucho de esta fase de aprendizaje y buscando oportunidades en las que pueda ayudar a la empresa a hacer cosas nuevas o diferentes.
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