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Big data

Smart Cities: YaaS (You as a Sensor) o el Ciudadano como Sensor

20 de noviembre de 2013

¿Puede el ciudadano colaborar en la mejora de su ciudad y en la mejora de sus servicios? ¿Podría ayudar de alguna forma a que los residuos que genera estén menos tiempo en los contenedores o en la calle? ¿Podría contribuir a que se reduzcan los atascos o incluso obtener una iluminación más eficiente? Juntando estas acciones, ¿sería el ciudadano capaz de contribuir a racionalizar el gasto municipal?.

La respuesta a todas estas cuestiones planteadas es afirmativa, y más en este momento. Estamos viviendo la era de la democracia digital urbana. Se trata de una democracia constante y continua , en la que el ciudadano interactúa directamente con el gobierno municipal  en la búsqueda constante de la mejora de su calidad de vida.

La prestación de los servicios urbanos y la gobernanza de la ciudad ha correspondido a lo largo de los años a los ayuntamientos , extendiéndose durante las últimas décadas a las empresas privadas.  Hoy los ayuntamientos, las empresas privadas y los ciudadanos, son las que conforman en términos macroeconómicos las ciudades, y son los tres ejes principales sobre los que debe pivotar la mejora en la gestión y la eficiencia de las urbes. Todo ello se promueve a través de una participación ciudadana responsable, digital y democrática.

Cuando se implementan de forma correcta los programas de participación ciudadana, una gran cantidad de ciudadanos se involucran de forma más o menos directa en los procesos de toma de decisión, lo que repercute en un gobierno mucho más transparente y eficiente.

Estos programas de participación ciudadana no son nuevos (por ejemplo, se pueden citar las tradicionales encuestas), pero sí pueden ser acelerados de forma exponencial gracias al uso de las nuevas tecnologías, haciendo el proceso mucho más barato y permitiendo su gestión en tiempo real. De este modo, pasaríamos de iniciativas de representación simbólica a tendencias de participación masiva con importantes resultados en el corto plazo.

LA TECNOLOGÍA Y EL CIUDADANO

En este sentido, es fundamental conseguir acercar la tecnología a este ciudadano participativo que quiere prestar su ayuda y su conocimiento, siempre con el mejor criterio. Los ciudadanos, si están comprometidos desde el sector político y empresarial con la gobernanza de la infraestructura urbana, son capaces de proporcionar información de valor añadido que puede hacer la provisión de servicio más efectiva y sobre todo, mejor percibida. La involucración del ciudadano es una tarea pendiente de la administración y de las empresas.

Si el ciudadano sabe cómo se realizan los servicios en toda su cadena de valor, y además es capaz de participar en el proceso (servicios co-producidos), entenderá perfectamente cómo se invierten sus impuestos, lo que revertirá , sin duda, en la idea de que estos servicios son de gran valor y absolutamente necesarios.

Al mismo tiempo, se conseguirá hacer visibles algunos trabajos que hoy permanecen ocultos y que, o bien aparecen cuando tenemos una situación de crisis o bien nunca llegan a ser visibles. Desde el punto de vista presupuestario, sería deseable que los ciudadanos tuvieran  voz y voto, y conocer a qué se destinan ciertas partidas presupuestarias microeconómicas y cómo afectan al día a día de la ciudad.

EL VALOR DE LOS DATOS: BIG DATA

La tecnología para catalizar este objetivo son los equipos informáticos, los dispositivos móviles, las comunicaciones y los datos. A día de hoy, son cada vez más los usuarios de smartphones  que cuentan con aplicaciones móviles (apps) que muestran información al ciudadano.

Los datos son parte fundamental de este reto. Los datos de la propia actividad humana, los datos de las infraestructuras y los datos medioambientales jugarán un papel importante para entender la necesidad de los servicios urbanos. Esta suma de datos “no tratados” son el conocido “Big Data”, que deben ser analizados y evaluados para poner el “dato” al “servicio de los servicios”.

Existen varias plataformas de datos urbanos  e incluso se plantean plataformas de venta de datos, que constituye en sí un nuevo modelo de negocio.  Hay una ventaja política inherente en este hecho: la transparencia de los datos implica una mayor apertura de los ayuntamientos con los ciudadanos.

BINOMIO CIUDAD-CIUDADANO: LA HORA DE LA PARTICIPACIÓN

En esta transformación, hay que dar el paso hacia una interacción más directa ciudadano-ciudad dando el poder al ciudadano de notificar incidencias y dar sugerencias no solicitadas, mejoras en los servicios, opinión sobre la calidad o las ubicaciones del mobiliario urbano, etc….todo ello utilizando los procesos de geo-localización.

Desde nuestra división de Ciudades creemos  en una comunicación bidireccional constante y dinámica. Para ello es crítico que estas aplicaciones sean  fáciles de usar, de forma que los ciudadanos no duden en participar y puedan hacerlo de forma rápida y ágil. Este intuitivo uso de la tecnología es algo que las aplicaciones móviles (apps) son capaces de ofrecer.

Otra forma de incentivar el uso de estas aplicaciones para que realmente se llegue a la denominada “democracia digital urbana” pasa por motivar e incentivar la participación con pequeños incentivos: aparcamiento gratuitos, entradas a museos o  reducción de impuestos (IBI , basuras o circulación), etc…

De este modo, la participación ciudadana da una perspectiva social a la prestación de servicios.  Es lo que llamamos la “Responsabilidad Social Urbanacomo motor del cambio en las ciudades: el ciudadano es un sensor más de la ciudad que se debe aprovechar convenientemente con el uso de las apps  y con buenos canales de comunicación donde se cierre definitivamente el loop de la ciudad y su planificación.

De otra forma, estos “CityZensors” enviarán su información por otros canales que ya existen, como está ocurriendo en la actualidad a través de la redes sociales. Se trata de aprovechar para mejorar. Para que esto ocurra es fundamental que los ciudadanos sientan que son escuchados y que sus sugerencias tienen una repercusión real sobre la prestación de servicios, los presupuestos y la planificación urbana. Por esta razón, es necesario multiplicar estos canales de comunicación bidireccional.

LOS EMPRENDEDORES

En esta evolución hay un facilitador clave: los emprendedores y los  nuevos e innovadores modelos de negocio. En España, contamos con numerosas start-ups y pequeñas empresas agrupadas, en muchos casos, en viveros de innovación y tecnología, que cuentan con una gran  capacidad de generar nuevas ideas y modelos. Los emprendedores constituyen un motor de la economía y por ello están jugando una labor diferencial: ellos serán los encargados de multiplicar estos canales de comunicación bidireccional ciudad-ciudadano-prestadores de servicio.

En definitiva, se trata de mejorar la forma en que gestionamos los servicios, mejorar la eficiencia de nuestras operaciones, reducir los fallos y  comprometer exclusivamente los recursos necesarios a través de una gestión óptima de los mismos. Es lo que llamamos, la “evolución de los servicios”. Junto con la participación social y los indicadores que nos ofrecen las infraestructuras (niveles de tráfico, sensores de llenado en contenedores…), seremos capaces de estimar la demanda para un servicio urbano específico.

LANZAMOS UNA NUEVA INICIATIVA PARA EMPRENDEDORES Y CIUDADES

El ciudadano es uno de los pilares básicos del modelo de ciudad de la compañía. Por este motivo, desde Ferrovial Servicios, y el área de Innovación de Ferrovial lanzaremos en las próximas semanas una nueva iniciativa relacionada con las ciudades inteligentes o smartcities.

El reto que se propondrá, junto con la participación de  varias ciudades españolas,  será la búsqueda de ideas y soluciones que incentiven la participación ciudadana en la mejora de la prestación de los servicios urbanos.

Esta iniciativa estará enfocada hacia los emprendedores y a las pequeñas empresas. Las soluciones ganadores presentadas en cada ciudad podrán desarrollar un piloto del proyecto en dicha urbe, con lo que se espera potenciar el negocio de estos emprendedores y que puedan comercializar sus ideas de negocio. Siempre, con el  ciudadano en el centro del modelo de la ciudad inteligente.

1 comentario

  • Jorge Tintoré

    21 de noviembre de 2013

    YaaS! Generar confianza en el ciudadano para que aporte su conocimiento e información para la mejora de la ciudad es clave en el proceso de mejora en las ciudades.YasS, el ciudadano es el mayor generador de datos del big data, gracias por estas iniciativas que ayudan a canalizarlo.

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