De construir casitas a programar domótica: Lego repasa todas las ingenierías
01 de diciembre de 2017
Hemos hablado en alguna ocasión de los bloques Lego y cómo este tipo de juegos de construcción nos ayudaron a muchos a la hora de decidirnos a ser arquitectos o ingenieros. Este tipo de juguete despierta la creatividad, activa la curiosidad y hace volar la imaginación de los más pequeños (y los que ya no somos tan pequeños).
Pero, además, es un juguete que se ha ido adaptando a las distintas fases de crecimiento y a las diferentes especializaciones dentro de la ingeniería. Así, vemos la arquitectura (hace no demasiado bautizada ingeniería de edificación), la ingeniería mecánica, eléctrica, electrónica, de programación…
Se trata de juegos que, junto a otros grandes conocidos como Meccano o K’nex, fomentan las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés).
Duplo, el juguete de construcción más sencillo
Básicos a más no poder, muchos de nosotros recordamos aquellos grandes cubos de plástico que incluían un asa y cuya tapa fingía ser un enorme bloque de Lego. Al abrirlo, descubríamos que se encontraba repleto de piezas de varios colores, que desparramábamos sobre la alfombra para poder visualizarlos todos.
Lo cierto es que en un inicio Lego Duplo solo contaba con dos tipos de bloques. Uno con base cuadrada y otro que era el doble de largo. No hacía falta mucho más para empezar a crear y a unir unas piezas con otras, formando columnas, bolas, muros o serpientes.
A medida que la tecnología de fabricación hacía más asequible otras formas para las piezas, pronto empezaron a aparecer construcciones más complejas. Uno ya podía jugar con vehículos con ruedas, así como paredes con puertas y ventanas. Es el principio de la arquitectura, que se materializa con más firmeza en el siguiente nivel.
Basics, aprendiendo a construir
Es todo un salto en complejidad, especialmente si hablamos de la psicomotricidad de los más pequeños. Con Lego Basics los bloques grandes, torpes y limitados se veían miniaturizados a un gran repertorio de ladrillos de medidas posibles. De hecho, ya podemos empezar a llamarlos ladrillos, y con ellos empezar a construir.
Resultaba emocionante, durante los primeros encuentros con estas nuevas piezas, descubrir que encajaban a la perfección con sus hermanas de Duplo.
Gracias a estos paquetes de piezas, los más pequeños aprendían que para construir un muro era más estable intercalar los ladrillos que apilarlos unos sobre otros sin más. Si hacías esto último, cualquier golpe ocasional terminaba por echar la construcción abajo. También se aprendía sobre la importancia de la nivelación del terreno y partir de un suelo liso. De lo contrario, las construcciones tendían a caer antes o después, ligeramente ladeadas.
Este guiño a los arquitectos o ingenieros de edificación es uno de los más conocidos dentro de este juego, al que de hecho se llama «juego de construcción». Pero no todo es construcción.
Con la aparición del clásico muñeco de Lego, que hoy vemos hasta en sus películas, se hacía importante no solo que las viviendas aguantasen en pie. Ahora era importante que hubiese puertas por las que entrar o salir, así como pasillos que llevasen a todas las estancias. Algunos niños puristas incluso construían distintas áreas destinadas a usos tales como salón, baño, cocina…
Era el principio de los servicios, campo estrechamente vinculado con las carreras STEM, y de las profesiones dentro del universo Lego. La especialización estaba por llegar.
Technic, el principio de la ingeniería
Levantar muros y casas es divertido, pero controlar máquinas neumáticas y vehículos teledirigidos era entrar en otro mundo diferente. Empezando por cómo se ensamblaban las piezas.
Hasta ahora, y salvo alguna excepción, las piezas de Lego se habían unido mediante esos pinchitos superiores y huecos inferiores que permitía que unos encajasen bien encima de otros. Aunque seguía con la política del machihembrado, con Technic la dirección abajo-arriba quedó borrada, y ahora todas y cada una de las piezas carecían de dirección. Eso significaba que podían tener cualquiera que fuésemos capaces de imaginar.
Esto permitía una elevada complejidad en la que las ruedas dentadas, las poleas, cuerdas y gomas tenían cabida. Y con ellas las relaciones de transmisión, los esfuerzos y las máquinas. Ya era posible construir, por ejemplo, grúas o vehículos a motor. Empezaba la magia, y la creatividad.
No todo era ingeniería práctica, sino también artística y diseño industrial. Pronto empezaron a surgir por todo el mundo comunidades de imitadores de objetos a escala. Edificios característicos, vehículos de ciencia ficción o maquinaria bélica antigua, cualquier excusa era buena para encajar piezas. Technic pronto se convirtió (debido al enorme abanico de posibilidades) en una representación conceptual a pequeño tamaño de otros objetos:
Junto a esto vinieron las bombas. No de las que estallan, sino de las que comprimen fluidos (como el aire) y permiten usar ese aire comprimido para mover objetos. Esta versión de Lego dispone de mangueras, bombas y pequeños depósitos donde elevar (un poquito) la presión y poder así mover objetos pequeños, como el motor de abajo. Tanto esta aplicación como la de las poleas vienen del campo de la ingeniería mecánica, probablemente la ingeniería más presente en Technic:
Aunque la neumática en Lego no tiene mucha potencia, se vio reforzada con la llegada de los motores eléctricos a pilas y los mandos a distancia y programables. Cierto que los ingenieros eléctricos apenas sí se han dedicado en el pasado a maquinaria (se concentraban más en torno a tendidos eléctricos, centros de transformación o energías), pero dado que el futuro es eléctrico cada vez más están dando el salto a máquinas eléctricas. Y queda recogida su aportación al universo Lego.
Gracias a estos pequeños motores llegó el momento en que podíamos construir nuestro propio camión de recogida de basura, y programarle una ruta por la casa, recogiendo objetos variados tales como zapatillas.
Robotics, ¿un paso hacia la domótica?
Aunque los primeros packs de programación de Lego eran muy básicos (se escaneaban códigos muy limitados con movimientos pre programados), Lego Robotics dio la vuelta al universo de los bloques. Ahora era posible escribir código (si sabías) o programar manualmente un robot mediante una serie de comandos rápidos. Aquí entra en juego la ingeniería de programación, otra carrera dentro del acrónimo STEM.
Por ejemplo, era muy fácil programar un robot para que respondiese a dos órdenes, como avanzar y retroceder; o a cumplir un horario de reloj. Fue muy curioso que durante un par de años Lego fuese un paso por delante de la domótica que hoy conocemos. Era muy fácil programar, por ejemplo, un pequeño robot que escalase por la cuerda de la persiana y la fuese levantando o bajando a voluntad.
Por supuesto, en Internet uno puede encontrar de todo gracias a que Lego permitía programar directamente sobre sus bloques Mindstorms. Por ejemplo, un robot de Lego que juega al 3 en raya contra un humano, otro que te desafía al ajedrez, ese que resuelve cubos de Rubik o que toca la guitarra.
Junto a los programadores, los ingenieros electrónicos han visto también su hueco en el diseño de placas programables o PCBs. Gracias a eso la versatilidad de las piezas lego han alcanzado las cotas de los robots asistentes, aspiradores y de competición.
Las carreras STEM son hoy día de las que más salidas ofrecen en el mercado laboral, y los juguetes que hemos visto en este artículo fomentan (entre otros valores) aquellos relacionados con las carreras técnicas.
Es bonito ver cómo un juego educativo refleja la técnica y la ingeniería en tantos ámbitos diferentes que se enriquecen entre sí. Exactamente del modo en que se enriquecen los equipos STEM multidisciplinares frente a aquellos que cuentan con profesionales orientados hacia el mismo ámbito de estudios.
Resalta cómo ha sabido incorporar Lego las diversas estrategias de ingeniería para, aunque simplificadas, den lugar a los multifacéticos juguetes que hemos visto en este artículo.
2 comentarios
Anna Toribio
19 de diciembre de 2022
Muy interesante la verdad, justo estaba leyendo un artículo sobre domótica (https://e-ficiencia.com/domotica-que-es-y-como-funciona/) y acabé aquí..
Anna Toribio
19 de diciembre de 2022
Perdón, lo envié sin terminar. Muy buen punto para comenzar a enseñar en los colegios a los más pequeños, así aprenden jugando.