The volunteers of the project in Ventanilla
Accion social

No hace falta irse tan lejos para encontrar gente que necesita ayuda

Nuestro destino era el Perú. En la ciudad de Lima. La verdad que en un principio, cuando pensamos en realizar un voluntariado de cooperación, lo primero que se nos vino a la cabeza, es que el trabajo se va a realizar en una zona remota, en una aldea o en la propia selva. Pero la verdad que hemos podido comprobar que no hace falta irse tan lejos para encontrar gente que necesita ayuda.

Así que nos pusimos en marcha y nos dirigimos al Distrito de Ventanilla, uno de los siete distritos y el más grande de la Provincia Constitucional del Callao, en Lima. El proyecto consistía en la mejora de las infraestructuras de agua y saneamiento de 100 viviendas y de 6 colegios, impulsado por la ONG Plan Internacional España y Plan Perú.

Equipo de voluntarios

Por un lado, la actuación de Ferrovial ha consistido en una aportación económica, pero no solo eso. La empresa nos dio la oportunidad a 5 empleados de convertirnos en voluntarios. 5 personas con perfiles distintos, procedentes de los diferentes negocios, de diversos puntos del globo como Australia o España. Todos liderados por un increíble Técnico del Departamento de Responsabilidad Corporativa.

El proyecto  social: llevando agua potable al Distrito de Ventanilla

Nuestra misión como voluntarios  consistió en dar soporte técnico para la elaboración del documento donde se recogen todas las características del proyecto técnico y su implementación. Para ello tuvimos que hacer trabajo de campo y con toda la información recogida, formalizar la mejor solución.

vecindario

Conociendo la realidad de Ventanilla: las personas, sus casas, sus colegios

Después de casi dos horas atravesando el denso y caótico tráfico de la  ciudad de Lima nos encontramos con una multitud de casas apiladas sobre dunas de arena que se extendían hasta donde alcanzaba nuestra vista. A pesar de lo impactante de la estampa que teníamos delante, estábamos expectantes, esperando con ganas poder cambiar la vida de aquellas personas, o por lo menos intentarlo. Sin duda alguna, esta parte de nuestro viaje es la que más nos iba a afectar. Llegar a una zona tan pobre donde el acceso al agua y el saneamiento son un lujo,… es difícil de imaginar hasta que lo ves con tus propios ojos. Y esta situación afectaba tanto a las viviendas como a los colegios.

Nos impresionó, que los asentamientos humanos se encontraran en montañas de arena, las calles estaban sin asfaltar y las casas hechas de tablones de madera o con suerte de ladrillo. Las viviendas se amontonan unas sobre otras. Fabricadas con los escasos materiales que cada uno dispone, muchas de ellas sin ni siquiera ventanas o pavimento en el suelo.

Allí nos presentaron a Begoña, una mujer con mucho carácter que movía cielo y tierra para conseguir que el barrio y los vecinos de Ventanilla fueran mejorando poco a poco. Ejerciendo el papel de una alcaldesa no electa,  liderando el cambio y preocupándose por el desarrollo en su vecindario.

También, visitamos 6 colegios del distrito. Tuvimos un gran choque de sensaciones.  Por un lado, estaba la alegría con la que nos recibían los niños y por otro, la angustia de ver la situación en la que se encontraban sus baños.

La mayor parte de los colegios, no tenían acceso continuo a la red de agua, por lo que la limpieza era casi inexistente y ni si quiera funcionaban las cisternas de los inodoros, muchos de ellos debido a que los propios responsables cortaban el agua para racionarles el consumo, creando una situación insostenible.

Buscando la mejor solución

Tras la investigación de campo, tocaba poner toda la información recopilada en común para buscar las mejores soluciones a todos los problemas con los que nos habíamos encontrado.

Grupo de voluntarios

Con las diferentes experiencias que cada colaborador pudo aportar, debatimos y evaluamos las opciones hasta llegar a las conclusiones que entregamos a la ONG Plan Internacional Perú en un documento final. Desde programas de mantenimiento, a procesos de compras, e incluso canciones con las que transmitir a los niños procesos de higiene básicos.

Algunas de las propuestas que hicimos fueron:

  • Soluciones técnicas para el conjunto de viviendas y para cada colegio.
  • Planes de mantenimiento para prolongar la vida de las instalaciones
  • Medidas de mejora: instalación de by-pass, válvulas de llenado, adaptación baños minusválidos, presostatos, perlizadores.
  • Guía para huertos escolares.
  • Guía para el desmontaje de la calamita
  • Guía de compostaje

Queda mucho por hacer

En un asentamiento humano donde más de 800.000 personas cohabitan en las inmensa extensión de dunas de arena, nuestro proyecto apenas ayudará a mejorar la vida de 100 familias y más de 6.000 niños y niñas. Nos volvemos con la sensación de que todavía queda mucho trabajo por hacer.

Proyecto voluntariado

Creemos que es una suerte que Ferrovial dé la oportunidad a sus empleados de participar como voluntarios en acciones sociales como esta. Es una suerte haber formado parte de este bonito proyecto, en el que esperamos haber aportado nuestro granito de arena para mejorar la situación de todas las familias y niños de Ventanilla.

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