Pistas de aterrizaje circulares para drones destinados al transporte de mercancías

Las pistas de aterrizaje circulares, propuestas por el investigador holandés Henk Hesselink del Centro Aeroespacial de los Países Bajos, consisten en pistas “infinitas”, de 360° y de unos 3 kilómetros de diámetro.

Sobre el papel las pistas circulares presentan algunas ventajas interesantes como favorecer las maniobras de aterrizaje y despegue dependiendo de la meteorología dado que la pista circular puede abordarse o abandonarse desde cualquier punto; desde aquel que sea el más adecuado por seguridad y eficiencia y no solo desde dos puntos, como sucede con las pistas rectas.

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Otra ventaja que tendría una pista circular tiene que ver con la reducción de la contaminación acústica debido a que la maniobra de descenso se puede realizar practicando un descenso vertical justo encima de la pista y no con un descenso horizontal como sucede con las pistas convencionales. En el despegue la longitud “infinita” de la pista circular propicia un menor consumo y requiere menos potencia para alcanzar la velocidad de rotación.

Las pistas circulares despiertan opiniones entre los expertos debido a sus ventajas y desventajas, al mismo tiempo que implican algunos riesgos que la aviación comercial no está dispuesta a asumir.

Por ejemplo, y aunque todavía no se han realizado pruebas ni estudios suficientes sobre estas pistas, es previsible que las pistas de aterrizaje circulares supongan un riesgo ante situaciones como el aborto de la maniobra de despegue o de la maniobra de aterrizaje. Aunque por un lado la pista circular sería “infinita” y no “se acabaría”, también la trayectoria en curva implica la aparición de fuerzas laterales que pueden ser un problema sobre todo con el pavimento deslizante o en maniobras de emergencia.

Por ahora Hesselink plantea la idea de las pistas circulares para su aplicación en la operación de drones de carga o mercancías. La normativa que regula el vuelo de los drones para el transporte de mercancías es más laxa que la normativa que regula los vuelos comerciales.

Hesselink cree que además de los drones de pequeñas dimensiones, los multicópteros, encargados de entregar mercancías en su destino final (Amazon hizo su primera entrega usando un dron a finales de 2016, en Inglaterra, y otras compañías trabajan en desarrollos parecidos) también será necesario usar drones más grandes para llevar las mercancías hasta los centros de distribución. “Estos drones tendrán un diseño de ala fija parecido al de los aviones convencionales en lugar de utilizar múltiples rotores”, explica Hesselink en BBC News. En comparación con los multirrotores “las aeronaves de ala fija son más eficientes, tienen mayor alcance y pueden transportar más carga.”

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Pero a diferencia de los drones con múltiples motores (que ascienden y descienden en vertical) los drones de ala fija necesitan pistas de aterrizaje para aterrizar y despegar y está por ver que puedan hacer uso compartido de los aeropuertos comerciales. Aquí es donde Hesselink cree que su proyecto de pista circular cobra importancia, ya que reduce la superficie de suelo requerida y saca partido de las ventajas de las pistas circulares a la vez que minimiza sus desventajas gracias a que el tamaño y peso de los drones es muy inferior al de los aviones comerciales y, sobre todo, porque los drones no van pilotados ni llevan pasajeros a bordo