Asfalto con codificación magnética para transmitir señales a los patinetes eléctricos de las ciudades

Los vehículos de movilidad personal son cada vez más comunes en las grandes ciudades. Los patinetes eléctricos en particular son muy populares: permiten moverse por la ciudad con agilidad, no contaminan y, además, son divertidos. Hay quien los compra para usarlos a diario porque ofrecen la versatilidad de una bicicleta o un monopatín en un formato más cómodo; además de eso también hay numerosas opciones de alquiler para usarlos de forma ocasional.

En los carriles bicis se puede codificar bajo en el asfalto la señal magnética de modo que indique a los patinetes la velocidad máxima a la que deben circular por cada tramo.

Para hacer más segura la circulación de los patinetes eléctrico, y otros vehículos en el futuro, unos investigadores de la Universidad de Granada han propuesto un nuevo tipo de materiales magnéticos asfaltados. Básicamente, se trata de una especie de «asfalto inteligente» en el que está incrustado el material magnético de una forma especial. Al paso de los patinetes y otros vehículos personales actúa enviando el equivalente a una «señal codificada» con indicaciones que el vehículo puede interpretar si está equipado para captar esa señal.

Entre las señales que se pueden transmitir hay avisos para reducir la velocidad según el tramo de la vía e incluso una orden de «apagado de motor» si se produce una posible situación de peligro. El patinete calcularía esto en tiempo real, teniendo en cuenta la velocidad, distancia de frenado y la señal codificada recibida.

El invento está de momento en fase de prototipo, con un patinete que interactúa con el asfalto y un tramo en el Camino de Ronda (Granada) a modo de pruebas. En esa calle el asfalto del carril bici ha sido modificado para incluir el material con la codificación magnética. Si los patinetes circulan a más de 20 km/h se activa el aviso de reducción de velocidad y al llegar al cruce de la calzada donde hay un paso de cebra se envía la señal de apagado de motor si la velocidad es excesiva.

El material magnético puede agregarse en diferentes cantidades bajo las carreteras, aceras y pasos peatonales; la clave es hacerlo generando los códigos adecuados según las zonas y la señalización para que las señales lleguen a los vehículos de movilidad personal adaptados para leerlos. No necesita alimentación eléctrica y en las pruebas se comprobará su resistencia a las inclemencias del tiempo.

Ante un cruce en la calzada la señal puede indicar un STOP, de modo que al patinete le llegue una señal de apagado del motor, con el objetivo de evitar accidentes.

A largo plazo este sistema de codificación del material asfáltico podría servir no sólo para los patinetes y otros vehículos pequeños, sino quizá también para otros vehículos autónomos a los que les interese especialmente recibir información directamente de la vía por la que circulan.

El trabajo completo que han publicado los investigadores puede consultarse en Science Direct bajo el título Encoded asphalt materials for the guidance of autonomous vehicles («Materiales asfálticos codificados para el guiado de vehículos autónomos»).