Día Internacional de la Mujer: el control de los sesgos inconscientes y el impulso de la diversidad

Más de 100 años han pasado desde que se conmemorase por vez primera el Día Internacional de la Mujer. Fue en 1911, después de que un centenar de mujeres representantes de 17 países diferentes, aprobasen en Copenhague a propuesta de la política alemana Clara Zetkin. Desde entonces, el papel de la mujer en la sociedad global ha ido creciendo en protagonismo hasta llegar a la actualidad, momento en el que somos conscientes de los logros conseguidos en este largo camino, pero también de los que quedan por conseguir.

La igualdad entre hombres y mujeres es un principio jurídico universal reconocido en diversos textos internacionales sobre derechos humanos. De eso no cabe duda. Sin embargo, la igualdad real y efectiva sigue siendo un reto y el ámbito laboral así lo refleja. Por ejemplo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su informe ‘La mujer en la gestión empresarial: cobrando impulso’ señala que: sólo el 19% de los puestos directivos a escala mundial están ocupados por mujeres, menos del 5% de las empresas más importantes tienen a una mujer de directora general y apenas el 13% de las compañías tiene un consejo directivo equilibrado desde el punto de vista de género, esto es, con una presencia femenina de entre el 40 y el 60%.

Por su parte, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo recoge los avances en la paridad de género en la educación primaria, la tasa de empleo femenino –actualmente, la más elevada de la historia– y el incremento del número de mujeres en cargos públicos, pero a su vez mantiene dentro de su programa de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) el de la igualdad de género. En el ODS número 5, la ONU establece como prioridad “poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas”. Además, dicha organización internacional determina que la falta de objetividad en la toma de decisiones es uno de los grandes obstáculos a derribar en el camino hacia la igualdad. Entonces, ¿qué podemos hacer para asegurar la imparcialidad y la meritocracia en el ámbito empresarial? Trabajar sobre ello puede ser un buen punto de partida.

Sesgos inconscientes y su impacto en la toma de decisiones

Cada día tomamos muchas decisiones y muy pocas de ellas son conscientes. La gran mayoría son fruto de los sesgos inconscientes, es decir, de atajos mentales que nuestro cerebro toma cuando, por ejemplo, debe actuar muy rápido. Estos sesgos pueden estar presentes en cada una de las decisiones que tomamos tanto a nivel personal como profesional, incidiendo especialmente en la gestión de equipos, por ejemplo, desde que se redacta el texto de una oferta de empleo hasta el momento en el que se decide promocionar a alguien. Los condicionantes más comunes en el proceso de toma de decisiones son los siguientes:

• Sesgo de similitud. Las personas tienden a considerar más idóneas para un puesto de trabajo a aquellas que piensan de forma similar, lo que genera plantillas menos diversas.
• Sesgo de proximidad. Hay ocasiones en las que se decide promocionar a un colaborador perteneciente a tu propio equipo sin valorar a otros candidatos y dejando fuera del proceso a personas que pueden ser más aptas para el puesto.
• Sesgo de género. A veces las competencias de las personas en el mundo laboral se evalúan de forma diferente dependiendo de si se trata de un hombre o una mujer.

Proyecto SHE: domina tus sesgos, decide tu futuro

En Ferrovial, uno de los objetivos principales de nuestra estrategia de diversidad es fomentar una cultura basada en la meritocracia, asegurando la objetividad en el proceso de toma de decisiones. Por ello, hemos lanzado un curso online interactivo para sensibilizar sobre los sesgos inconscientes. SHE, creado por conjuntamente con AIWIN, se presenta en forma de videojuego y tiene como objetivo la detección de los sesgos inconscientes, su dominio y la actuación en consecuencia.

A través de SHE, nuestros empleados conocen qué son los sesgos inconscientes y cómo pueden estar influyendo en su toma de decisiones diaria. Esto les ayudará a tomar decisiones más objetivas y por lo tanto ser más eficientes en su trabajo. Esta formación ha sido lanzada para más de 5 mil empleados en nuestras diferentes líneas de negocio y países en los que operamos.

Un paso más en el camino hacia la igualdad

Creemos que cada persona aporta ideas, perspectivas y conocimiento diferentes, por ello promovemos una cultura colaborativa, flexible, diversa e inclusiva, que permite ofrecer experiencias únicas y retadoras a todos nuestros empleados en un entorno que fomenta la igualdad de oportunidades.

Como prueba de este compromiso, Ferrovial fue de las primeras empresas en obtener el sello de excelencia (DIE) del Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, hace 10 años, por favorecer entornos de trabajo que ofrezcan igualdad de oportunidades, primando el mérito y el talento.  Asimismo, nos avala, nuestra incorporación al Índice de Igualdad de Género 2020 de Bloomberg, cuyo principal objetivo es valorar el compromiso de las empresas con la igualdad de género a través del desarrollo de políticas en esta materia, así como la representación femenina en la compañía y la transparencia de esta información.

En el Día Internacional de la Mujer, más de 100 años después, se conmemora y se renueva este compromiso. Un compromiso con el presente y, sobre todo, con el futuro.