The Field Hospital at Ifema
Accion social

El hospital de campaña de Ifema: cuando todos damos lo mejor de nosotros mismos

31 de marzo de 2020

El viernes 20 de marzo, para responder a la crisis sanitaria de la Covid-19 en Madrid, se dio la orden de construir desde cero un hospital de campaña con 5.500 camas en el recinto ferial IFEMA. A finales de ese domingo, el Pabellón 5 daba asistencia a mas de 1.000 pacientes , y cientos de profesionales, voluntarios y miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) trabajaban a destajo.

El Pabellón 9, con líneas de oxígeno tendidas en tiempo récord, empezó a dar servicio de UCI el miércoles por la noche. A lo largo de la redacción de este artículo, sábado 28 de marzo, el telediario confirma que “están entrando 200 pacientes diarios en el hospital de campaña del IFEMA”. La enorme labor de todo tipo de profesionales ha logrado la construcción de este hospital.

Nada más conocerse la campaña, 300 voluntarios con diversos grados de formación técnica acudieron a las puertas del IFEMA para aportar su granito de arena. Un pequeño batallón de fontaneros, guiados por ingenieros, logró construir un sistema de oxígeno hospitalario para 1.500 camas en solo tres días. La compleja UCI llegaba unos días después.

La complejidad de levantar un hospital de campaña

Sintetizando en exceso, un hospital de campaña puede ser entendido como el conjunto formado por carpa médica desmontable, un grupo de médicos de diferentes disciplinas y algo de material médico. Pero ocurre que la teoría y la práctica distan de forma notable, y uno de los puntos clave a analizar es para qué se necesita ese hospital de campaña.

A diferencia de los hospitales que podemos ver en masificaciones como conciertos o festividades, el hospital del IFEMA ha sido diseñado y construido expresamente para aumentar el número de camas disponibles para una enfermedad que ataca, entre otros sistemas, el sistema respiratorio. Factores como la oxigenación, las camas de UCI o la distancia son imprescindibles.

Los pabellones de IFEMA, de unos 300 metros de largo, han sido la opción elegida debido no solo a la gran amplitud interior, sino a todo el servicio de galerías ya presentes y que han podido ser transformadas en tiempo récord en servicios hospitalarios.

Y en estos servicios se incluyen también aquellos como el acceso WiFi seguro a la plataforma hospitalaria de Madrid Digital, para que los médicos trabajen como en un hospital permanente; disposición de servicios hospitalarios como TACs o de radiología montados in situ; o nuevas líneas eléctricas.

Conductos sanitarios, esos grandes olvidados

El vídeo de abajo, de Segovia 24/7, muestra desde las subterráneas galerías de servicios, la enorme complejidad a la hora de proveer aquellos servicios esenciales a enfermos que necesitan, entre otros factores, una mayor oxigenación. Protegido por una mascarilla y con guantes, un bombero explica a cámara qué es lo que han logrado en tiempo récord.

El lunes 23 la galería bajo el Pabellón 9 no disponía de ninguna tirada o instalación de tubos especial, más allá de los usados de forma tradicional por las distintas ferias. Pero en cuestión de 48 horas un ejército de voluntarios, muchos de ellos autónomos, coordinados por ingenieros de los bomberos, han logrado tender una instalación que dará servicio a más de 600 camas de UCI.

Hablamos de una tirada de ductos rectilínea a lo largo de 300 metros, pero cuya longitud total es muchísimo mayor. Por cada tarjea o paso vertical, ubicado cada 5 metros, una instalación en espina de pez (丰) se bifurca a cada lado e incorpora un conducto de aire, uno de oxígeno y otro de vacío. Son más de dos kilómetros de tuberías imprescindibles para el funcionamiento del hospital.

Un hospital de campaña es su gente

La parte más importante de un hospital de campaña son las personas que lo hacen posible. Por eso resulta imprescindible destacar los diferentes roles y algunas de sus aportaciones básicas.

Personal de la UME y bomberos. La colaboración de la Unidad Militar de Emergencia, los bomberos y sus recursos materiales han sido indispensables a la hora de montar todo el operativo. En los vídeos vemos cómo montan tiendas, mamparas o transportan material por el interior de los pabellones.

Personal médico. Se ha movilizado personal del Samur, Summa 112 y de hasta 54 centros de salud y consultorios locales, priorizando la atención a esta epidemia frente a las urgencias tradicionales, ya que estas se han visto notablemente reducidas. Se han presentado voluntarios médicos jubilados y estudiantes de último año para tratar pacientes.

Personal de enfermería. Resultaría imposible tratar a tantos enfermos sin un pequeño ejército de personal de enfermería. Del sector público, incluyendo personal militarizado, y del privado.

Personal de limpieza. Aunque el hospital es diáfano y minimalista en cuanto a mobiliario, sí hay paneles verticales que separan áreas y que requieren de limpiezas continuas. También equipación médica que hay que desinfectar y limpiar a fondo

Protección Civil. Durante todo el fin de semana, este servicio público no ha dejado de realizar viajes para transportar material médico, de organizar al personal y de apoyar a las autoridades en la gestión interna del hospital de campaña.

Ingenieros y técnicos. Durante las primeras 48 horas se logró transformar un espacio completamente diáfano en un hospital de campaña gracias a la inestimable ayuda de todo tipo de conocimientos técnicos.

Personal de Ifema. La dirección se movilizó el viernes, y pocas horas después decenas de empleados acudían a ayudar. Desde entonces, no han parado de ayudar a gestionar todos los servicios.

Las empresas privadas se han volcado

imagen del hospital de campaña de Ifema

El apoyo del sector privado en materia de donaciones ha sido similar al que vimos en la construcción express de los hospitales Huoshenshan y Leishenshan en Wuhan. Gracias a ellas se ha logrado comprar material médico, transportarlo e instalarlo, pero también se han realizado donaciones de otro tipo de bienes imprescindibles.

Estamos hablando de camas, ropa de camas, almohadas, ropa para el personal, guantes y EPIs en general, productos de limpieza, percheros (que hacen las veces de goteros médicos), etc. Destaca, y emociona, el envío ininterrumpido de comida de catering y restaurantes de comida rápida, o de agua embotellada, para que el personal que hemos detallado anteriormente no tenga que preocuparse por ello.

Además, es sabido que muchas empresas de fabricación han cambiado su  proceso productivo y lo han adaptado para fabricar otros materiales como gel hidroalcohólico, mascarillas o batas médicas. A esto se suman los hoteles medicalizados, una ampliación de camas y espacio de trabajo para atender al creciente número de pacientes infectados.

La movilización pública, privada y voluntaria recuerda a la que vivimos durante el 11M. Toda la sociedad da lo mejor de sí misma para ayudar al resto. Luchamos contra un enemigo invisible que nos trata a todos por igual, en una guerra mundial en la que ninguna persona combate contra otra. Esto es lo que somos capaces de lograr cuando todos colaboramos juntos. Gracias.

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