Tener una idea de negocio, conseguir recursos y llevarla a cabo. Tres pasos nada sencillos que resumen de manera muy escueta el proceso por el que debe pasar cualquier profesional que quiera ponen en marcha su propio proyecto. Detrás hay horas de trabajo, muchos fracasos y algún éxito, pero a pesar de las decepciones cada vez son más los que deciden emprender como salida laboral. Una opción que está dibujando un nuevo modelo de negocio en plena madurez.
En España, por ejemplo, la media de vida de las startups es de dos años y medio, el 76% dispone de una plantilla de entre dos y 10 empleados (un 30% más que en 2019) y, según el informe ‘Mapa del Emprendimiento 2020’, se espera que sigan aumentando las contrataciones durante el próximo año.
Un estudio del que se publica su séptima edición y en el que han participado 1.800 startups de distintos países, todas ellas participantes del evento del ecosistema emprendedor South Summit 2020, que celebramos virtualmente, desde Madrid, del 6 al 8 de octubre.
El perfil del emprendedor
El aumento de la actividad emprendedora es una tendencia global con cifras similares en todas las regiones y que a algunos parece engancharles. De hecho, una parte significativa de estos perfiles afirma haber creado al menos dos startups. En Europa así lo reconocen el 65% de estos nuevos empresarios. La cifra es similar en Estados Unidos y Canadá (66%), mientras que en Asia se quedan ligeramente por detrás (59%) y en Latinoamérica el dato se dispara (74%).
Ese afán por poner en marcha un nuevo proyecto parece ser sobre todo vocacional (49%), además de por haber detectado una oportunidad de negocio (30%). Tan solo el 1% se encontraba en situación de desempleo, lo que demuestra que no se emprende por necesidad, sino por inquietud profesional o personal.
Su edad media es de 34 años y parte de ellos ya trabajaban en una startup antes de apostar por su propia idea. Participar en el proyecto de otros se convierte en una escuela para los nuevos emprendedores. En nuestro país llama la atención que en las nuevas startup lo más habitual sean tres fundadores, aunque solo en el 18% es una mujer la que lidera el proyecto.
La experiencia acumulada y su formación en materias técnicas o STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) parece ser otra constante, lo que explica que en la mayoría de las iniciativas se apliquen tecnologías como inteligencia artificial (IA) y machine learning. En España, un 14% de los emprendedores cuenta con la máxima formación, un PhD o doctorado.
Ingresos y financiación
En cuanto al nivel de ingresos, el informe elaborado por la organización de South Summit recoge que en España un 12% de startups tiene EBITDA positivo, un índice superior al del resto de Europa (10%), pero por debajo de ecosistemas como el de Latinoamérica (16%). Para Industrias de ciclo corto como cultura, inmobiliario, comunicación o digitalización de servicios es más fácil alcanzar estos resultados, mientras que salud, bienestar o agricultura lo tienen más complicado al tratarse de proyectos a largo plazo.
Aún así, el ecosistema emprendedor ya cuenta con una presencia significativa de scaleups (startups en fase de mayor desarrollo) que ya representan el 15% del tejido empresarial español. Una cifra que sitúa a nuestro país al mismo nivel que Europa (14%), Asia (15%), EE.UU y Canadá (16%). El dato más elevado lo encontramos en Latinoamérica con un 26%
En cuanto a las áreas de interés, hay preferencia por proyectos de salud (40%), B2B y de digitalización (15%), energía (9%) y transporte o logística (9%). En este 2020 atípico, las áreas en las que se han disparado los proyectos son las de fintech, salud y educación, sobre todo aquellos vinculados con las demandas de la covid-19.
Entre los principales retos del ecosistema emprendedor español sigue estando la profesionalización de la financiación, que permitirá también mejorar el EBITDA. El 74% reclaman avances en su regulación ya que, actualmente se sigue recurriendo principalmente a familiares y amigos o fondos propios, aunque en los últimos años ha mejorado la tendencia a formas de financiación más profesionales.
¿Cuáles son los primeros pasos para lanzar startup?
El éxito de una startup no solo radica en tener una idea original y transformadora, existen otros factores que han de tenerse en cuenta para que el proyecto se convierta en un éxito. Quien esté pensando en emprender debe tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Identificar una necesidad del mercado a la que aportar una solución que no se haya dado hasta ahora.
- Definir una idea de negocio en la que se dé respuesta a cuestiones sobre qué producto o servicio se quiere ofrecer, qué lo diferencia de otras propuestas similares y cuál es el público al que va dirigido.
- Analizar el mercado y la competencia para establecer un plan de negocio basado en datos y no solo en percepciones.
- Trabajar en una imagen de marca para dar visibilidad a la idea.
- Formar un equipo de colaboradores que aporten un valor añadido al proyecto y faciliten la resolución de posibles problemas.
- Acudir a eventos o sesiones de networking para startups, como el South Summit, donde compartir y contrastar ideas con otros emprendedores.
- Por último, no está de más acudir al Registro de la Propiedad Intelectual desde el momento de la creación de la empresa para proteger los derechos de autor del proyecto.
Acompáñanos en el South Summit estos días para aprender y contactar con grandes empresas, startups y emprendedores. ¡Bienvenid@!
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