Por qué existe el Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

La Organización de las Naciones Unidas declaró en 1999 el 25 de noviembre como el Día Internacional contra la Violencia de Género, que evolucionaría hasta la actual denominación Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Según datos de la ONU, una de cada tres mujeres sufrirá algún tipo de violencia a lo largo de su vida. Vivimos en un mundo en el que ser niña es un riesgo, con 750 millones de matrimonios forzados en mujeres antes de los 18 años, y más de 250 millones que han sufrido mutilación genital.

Muchas veces olvidamos que detrás de estos números hay millones de historias, millones de vidas: es la realidad de millones de mujeres en nuestro planeta. Una lacra que nos ha acompañado a lo largo de la historia, agarrándose a nuestras vidas de manera silenciosa, y que está implícita en la vida de cada mujer.

Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia de género que resulte o pueda acarrear un daño físico, sexual o psicológico para las mujeres y niñas”, y la Asamblea de Mujeres de la misma ONU matiza esta definición como “la violencia dirigida contra una persona debido a su género, así como de las expectativas sobre el rol que debe cumplir en una sociedad o cultura”. Es una vulneración de los derechos humanos fundamentales que ocurre a nivel internacional y que todos los países comparten independientemente de sus diferencias culturales. Es un tipo de violencia estructural y social asociada al género y a las concepciones y percepciones básicas del mismo en la sociedad que traspasa todas las fronteras.

Un importante punto de inflexión en el tratamiento y reconocimiento de la violencia contra las mujeres y la igualdad de género fue la IV Conferencia Mundial sobre las Mujeres, que tuvo lugar en Beijing, China, en el año 1995. 189 países adoptaron unánimemente la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, en la que se reconoció la violencia contra las mujeres como un “obstáculo para la igualdad, el desarrollo y la paz de los pueblos que vulnera los derechos humanos de las mujeres y sus libertades fundamentales”.

También está presente en la Agenda 2030 de Naciones Unidas, englobado bajo el Objetivo de Desarrollo Sostenible Nº5 de ‘Igualdad de Género’, siendo una de sus metas poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas “en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación”.

Las mujeres y niñas sufren diferentes tipos de violencia, que podría clasificarse en: física, sexual y psicológica, y también incluye amenazas, coacción o privación de la libertad.

La violencia se agrava por países y culturas. En algunos, ser mujer puede ser una condena de muerte. De acuerdo a un estudio de Thompson Reuters Foundation (2018) que analiza los países más peligrosos para ser mujer, los tres primeros son:

India: principalmente por la violencia sexual ejercida hacia las ellas, el peligro que éstas experimentan heredado de costumbres tradicionales y religiosas, y mayor riesgo para ellas de tráfico humano: trabajos forzados, esclavitud sexual y servidumbre doméstica;

Afganistán: principalmente por tres aspectos: la violencia en conflictos y guerras y el abuso doméstico, el peor acceso a un sistema sanitario para garantizar la salud de las mujeres, la falta de ingresos económicos y la discriminación para conseguir un trabajo.

Siria: Después de un largo conflicto civil de nueve años, el país se clasifica como el tercero más peligroso en el mundo para las mujeres por la falta de acceso a un buen sistema sanitario, la violencia por el conflicto armado y abuso doméstico, violencia sexual y acoso, y falta de acceso a recursos económicos.

Para llevar a cabo el estudio, Thompson Reuters Foundation analizó de la mano de 550 expertos en la materia diversos aspectos en los países para evaluar la violencia contra la mujer existente en los mismos, entre los que destacan los siguientes factores: salud, cultura y religión, violencia sexual, violencia no sexual, discriminación y tráfico humano.

El ejemplo de España

España figura en la mayoría de los rankings como uno de los países más seguros para las mujeres y en el que menos violencia se da hacia ellas. Por ejemplo, en el estudio de la organización Woman Stats (2019), figura como uno de los países en los que más está garantizada la seguridad física de las mujeres.

También en otro estudio referente que analiza 167 países, el Índice de Mujeres, Paz y Seguridad elaborado por el Instituto Georgetown para la Mujer (2019), España vuelve a situarse como uno de los mejores países para nacer mujer tras evaluar once indicadores que miden el cumplimiento de los derechos y el bienestar socioeconómico de las mujeres. En este caso, se ubica como el 15 país más seguro del mundo.

Además, España es uno de los países referentes en el mundo y en Europa por la adopción de la Ley Orgánica en 2004 de “Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género”, una ley pionera en Europa y en el mundo por definir la violencia como un problema estructural de desigualdad de género respecto al cual las administraciones públicas han de tomar medidas integrales para su prevención, sensibilización y asistencia a las víctimas.

Ferrovial, contra la violencia hacia la mujer

Ferrovial tiene un fuerte compromiso contra esta lacra social. Para ello, ha desarrollado diferentes acciones contra la violencia hacia la mujer contribuyendo a mejorar la sociedad, garantizar una sociedad libre de violencia y fomentar la igualdad de oportunidades.

Uno de los objetivos del II Plan de Igualdad de Ferrovial, es contribuir en la lucha contra cualquier tipo de violencia hacia la mujer y favorecer la inserción y protección de las trabajadoras víctimas.  Una muestra de ello es el ‘Protocolo  Interno de Actuación frente a la Violencia de Género’, a través del cual se detallan diferentes medidas para apoyar a las empleadas que puedan ser víctimas de este tipio de violencia.

Además, para reafirmar su compromiso en esta línea, en 2013 se adhirió al proyecto “Empresas por una sociedad libre de violencia de género” impulsado por el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad.

Ferrovial llevará a cabo además este año una iniciativa junto a Zity para donar dinero a la ONG Candelita que apoya a mujeres víctimas de violencia: por cada viaje que se realice en los coches, se donará 1 euro a esta asociación.

Cada vez más y más movimientos en todo el planeta se levantan para hacer frente a este  problema social. Sin duda alguna se han conseguido grandes avances, pero aún queda un largo camino por recorrer.

Una de cada tres mujeres sufrirá algún tipo de violencia a lo largo de su vida. Está a tu lado: presta atención, y muévete contra esta causa.