La movilidad está cambiando a un ritmo sin precedentes, impulsada por el desarrollo tecnológico que promete acabar con el vehículo privado y la congestión. ¿Sin embargo, es esta tesis cierta?
Para entenderlo, vamos a contrastar con datos reales cuatro mitos habitualmente utilizados por los partidarios de la “nueva movilidad” como solución a los problemas de congestión. El artículo está dividido en dos partes: en esta primera se presentan #1 Crowdsourcing y #2 Teletrabajo, mientras que, en la segunda, que se publicará próximamente, se describirán #3 E-Commerce y el #4 Coche autónomo.
Mito #1 Crowdsourcing:
Se basa en la teoría de que el coche compartido y los VTC (Uber, Cabify) reducen la necesidad de vehículo privado y consiguientemente el tráfico vehicular, puesto que complementan la oferta de transporte público favoreciendo la multimodalidad…FAKE
Según las encuestas realizadas en 2019 por la Universidad Politécnica de Madrid en las ciudades de Madrid y Múnich, más del 50% de los viajes actualmente realizados en coche compartido y casi el 40% de los en VTC sustituyen el uso del transporte público o de la movilidad peatonal y ciclista. De hecho, sólo entre un 10-15% de los viajes sustituyen a otros realizados en vehículo privado, y además se generan viajes que ni siquiera se hubieran producido.
El mismo fenómeno se observa en las mayores áreas metropolitanas de EEUU, en las que alrededor del 60% de los usuarios de VTC declaran que en ausencia de este servicio se desplazarían en transporte público, andando, en bici o incluso no realizarían ningún viaje.
El análisis de la evolución de los usuarios del transporte público y VTC en los últimos cinco años en EEUU confirma este descubrimiento, puesto que el incremento exponencial de viaje en VTC (+37% in 2017, +60% in 2018) ha sido acompañado por una disminución de uso y por tanto de los ingresos del transporte público.
Lo que acaba de desmontar esta teoría es que el impacto de los VTC a nivel de congestión vehicular es negativo incluso cuando este servicio sustituye el vehículo privado, puesto que a los kilómetros recorridos con pasajeros a bordo hay que sumar los kilómetros recorridos a la espera de que un cliente reserve el siguiente viaje y para llegar al punto de recogida. Debido a estos kilómetros realizados “en vacío”, se calcula que en promedio los servicio de VTC recorren 2.8 km por cada km de coche privado que sustituyen, lo que supone un incremento del 180%.
A pesar de la teoría extendida sobre su impacto positivo en la circulación, los VTC contribuyen al incremento del tráfico y de la congestión, restan usuarios al transporte público, peatonal y ciclista, generan nuevos viajes en coche y recorren más kilómetros por viaje.
Mito #2 Teletrabajo:
El incremento de adopción del teletrabajo reducirá significativamente el tráfico en nuestras ciudades…Aunque tiene algo de cierto, también tiene mucho de FAKE. Hay que estudiarlo más.
El teletrabajo tiene distintos efectos sobre la movilidad de los trabajadores y de sus familiares. El primero y más evidente es la supresión de los viajes con origen o destino en el lugar de trabajo, que reduce la movilidad en hora punta, disminuyendo la congestión. Este efecto se está haciendo especialmente evidente durante la pandemia, que está forzando muchas empresas a poner los medios necesarios e implantar políticas tendentes al teletrabajo. Si antes de la pandemia se asumía que un 5% de los trabajadores teletrabajaban de forma habitual, durante la pandemia se estima que este porcentaje se ha incrementado por encima del 30-40% dependiendo de la geografía analizada.
Sin embargo, existen estudios que demuestran que el teletrabajo tiene un peso muy menor en la movilidad global, y que tras periodos de expansión (ya hubo uno tras la crisis de 2008-12), las empresas suelen volver a optar por el trabajo presencial por el valor que se le da a las interactuaciones personales, en particular en entornos creativos, colaborativos o más difíciles de compartimentar.
Por otro lado, también hay evidencias de que el teletrabajo aumenta los viajes no relacionados a las actividades laborales, simplemente por la posibilidad de aprovechar del tiempo ahorrado al no ir al trabajo para realizar otras actividades, como por ejemplo llevar los hijos a la escuela en lugar de que vayan en el autobús escolar. Además, la opción de trabajar desde casa puede alentar a los trabajadores a vivir más lejos del centro de las ciudades: este fenómeno, conocido como fragmentación urbana (en inglés “urban sprawl”), favorece desplazamientos más largos y fomenta el uso del vehículo privado, ya que la periferia de la zona urbana es menos densa y tiene menor oferta de transporte público con respecto a las áreas más céntricas.
Estimar el efecto neto del teletrabajo sobre el tráfico y la congestión es por tanto menos inmediato de lo que podría parecer. Es por ello que en Cintra estamos llevando a cabo distintos proyectos de investigación con universidades y empresas especializadas en encuestas de comportamiento, para mejor cuantificar y proyectar a futuro el impacto de este fenómeno.
Aunque es esperable que el teletrabajo reduzca en cierta medida los viajes, y consiguientemente la congestión en hora punta, su impacto puede ser menor a futuro, y elementos secundarios como el aumento de los viajes no relacionados con el trabajo y la fragmentación urbana reducen la magnitud de este efecto.
En definitiva, hemos visto que el #1 Crowdsourcing está produciendo un incremento del tráfico en nuestras ciudades mientras que el #2 Teletrabajo tiene un impacto posiblemente negativo pero más incierto, y cuya cuantificación representa un reto que Cintra está abordando a través de distintas iniciativas. En todo caso, queda claro que estas tendencias no acabarán con el tráfico y la congestión, como se suele leer en los periódicos y escuchar en las conferencias sobre la “Nueva Movilidad”.
Todavía no hay comentarios