No hay una única forma correcta definitiva de liderar un equipo. No obstante, hay algunas características que todo buen líder debe poseer y utilizar. Por supuesto, no tienes que haber nacido líder para convertirte en uno, y puedes aprender todas las cualidades vitales a lo largo del camino. Pero tendrás que trabajar mucho en tus capacidades de liderazgo si deseas llegar a ese punto.
Bien, está claro que un mal liderazgo será muy costoso para las compañías, no importa si son grandes o pequeñas. Si no sabes cómo dirigir a tu equipo, no están motivados. Por lo tanto, será menos productivos, menos rentables y más propensos a cometer errores o incluso a despedirse.
Por otra parte, el buen liderazgo forma parte de la receta para la productividad del equipo. Si lo tienes, puedes conseguir que tus empleados cumplan, complacer a tus clientes y fijar el rumbo hacia el éxito de tu compañía. Y si quieres convertirte en esa persona, aquí tienes las características que debes poseer.
1. Capacidad para influir en otros
Para convertirte en líder, primero debe ser autoconsciente. Tienes que saber quién eres para ser más adaptable, resiliente y abierto a los comentarios que recibas. Tienes que aprender a escuchar y a entender lo que la gente te dice. Solo cuando domines esa parte podrás influir en las personas, lo que es la base del liderazgo.
Si estás al inicio de tu carrera, ejercita tu autoridad convirtiéndote en la persona a la que acudir para un asunto concreto de la empresa. Pasa tiempo escuchando a tu equipo y trabaja en la generación de consensos. Al crecer como líder, podrás modificar la dirección de la compañía dirigiendo la hacia dónde piensas que debe ir.
Recuerda: necesitas que sus colegas confíen en ti si deseas influir en ellos. Así que intenta entender lo que les motiva y anímales a compartir sus opiniones. Después, utiliza lo que has aprendido para hacer un cambio y demostrar que te preocupas por ellos.
Solo puedes influir en tus empleados si confían en ti.
2. Transparencia, pero no al completo
Para generar la confianza de la que acabo de hablar, debes ser transparente. Al ser sincero sobre los objetivos de la empresa y los retos a los que te enfrentas, ayudarás a tus empleados a entender su papel en todo ello y a encontrar una forma de ayudar. Les demostrarás lo valiosos que son para el equipo, proporcionándoles un propósito y logrando que estén más involucrados.
Por ejemplo, un cambio de oficina es un gran escenario para ejercer tus habilidades de liderazgo. Habla con tus empleados, diles por qué necesitas cambiar y haz lo posible para ayudarles durante el proceso. No intentes ocultarles nada y permíteles participar si lo desean.
No obstante, ten en cuenta que insistir demasiado en la transparencia puede provocar que tus empleados se sientan expuestos y vulnerables. Así que no lo lleves demasiado lejos y encuentra la forma de equilibrar transparencia y privacidad. Para fomentar la colaboración y la experimentación, necesitas que tu equipo se sienta cómodo.
3. Fomenta la experimentación y la asunción de riesgos
Para asegurarte de que tu empresa tiene ventaja sobre sus competidores, debes seguir experimentando. Por lo tanto, fomentar la asunción de riesgos y la innovación es una de las características que todo buen líder debe poseer.
Crea una cultura que acepte el fracaso, y tus empleados no estarán preocupados por fallarte. Demuéstrales que respetas y valoras su creatividad, y estarán encantados de probar teorías y compartir sus ideas con el equipo. Y quieres que eso pase.
Hay unas cuantas maneras de conseguir que la gente experimente, pero la mejor forma de hacerlo es recompensarles por ello. Ofrece bonificaciones para las personas que sugieran ideas interesantes, incluso si terminan fracasando. Los avances no se producen si se va a lo seguro, y si lo piensas bien, incluso los fracasos pueden ser una gran lección empresarial.
Una de las principales características que todo buen líder debe poseer es animar a sus empleados a asumir riesgos.
4. Trabaja en la ética y la integridad
Si vas por la compañía y preguntas a los empleados cuál piensan que es el atributo más importante de un líder, la mayoría de ellos te dirán que la integridad. Y si profundizas en el asunto, descubrirás que muchos de ellos también respetan elevados estándares morales. Así que, estas son las dos cosas en las que deberías centrarte.
Si fomentas la ética corporativa y la moralidad, la gente sabrá que estás comprometido con la equidad. Verán que quieres respetar las reglas del juego, así que ellos harán lo mismo. Además de eso, si eres claro en cuanto a lo que esperas de ellos, te asegurarás de que todos estáis en sintonía.
Los empleados desean sentirse seguros en el trabajo, y quieren saber que su superior les defenderá, les tratará con justicia y hará lo correcto para la empresa. Como líder, tienes que ser un ejemplo para los demás, así que trabaja en tu integridad.
5. Sé decisivo
El mundo de hoy cambia rápidamente, y en un entorno empresarial tan complicado como el que tenemos, los líderes deben ser capaces de tomar decisiones estratégicas con celeridad. Así que tienes que dar un paso al frente cuando la situación es complicada y asumir el riesgo personalmente. Tienes que ser conscientes de que, si las cosas salen mal, tú serás el responsable, y debes aceptarlo.
No intentes retrasarlo demasiado ni pases demasiado tiempo buscando un consenso. Si no eres decisivo, lo más probable es que seas ineficaz, y eso es lo último que deseas.
Así que toma una decisión y mantenla. Por supuesto, si aparece una razón convincente para cambiar las prioridades, no hay ninguna razón por la que no debas hacerlo. Pero si no hay ningún cambio de escenario, no te cuestiones tus decisiones.
Como líder, debes tomar decisiones y mantenerlas.
6. Mezcla verdades incómodas con optimismo
No todas las decisiones que tomes tendrán éxito. A veces te equivocarás y fracasarás, pero en ese momento tu trabajo como líder es demostrar resiliencia.
Debes soportar todos los reveses y centrarte en tus objetivos en tiempos difíciles si deseas alcanzar el éxito. Si tu equipo está bajo de moral por ello, tienes que fomentar el trabajo en equipo y el pensamiento innovador. Demuestra dedicación para sacarles del pozo, y no evites las verdades incómodas.
En lugar de eso, acepta la responsabilidad de tus decisiones, mantén alto el optimismo y céntrate en los próximos pasos que debes dar. Ayudarás a los demás a afrontar el cambio y los motivarás para seguir adelante. Esta forma de pensar y trabajar es una de las características vitales que todo buen líder debe poseer, y si deseas convertirte en un buen líder, tienes que alcanzar ese nivel.
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