Edificios abandonados que fueron joyas arquitectónicas

18 de agosto de 2022

Casas solariegas, grandes palacios, estaciones y hasta balnearios. El mundo está lleno de construcciones que, por un motivo u otro, fueron abandonadas y quedaron a merced del paso del tiempo.

Lo cierto es que algunos de estos edificios fueron en su día un referente estético o un ejemplo de innovación, y aun hoy siguen despertando nuestra curiosidad. Hay artistas que incluso encuentran la belleza en su decadencia y consiguen utilizarla para crear obras de arte, como el fotógrafo Reginald Van de Velde.

Hacemos un repaso de edificios abandonados que en su día fueron joyas arquitectónicas o construcciones singulares:

Baños de Neptuno

Imagen de los Baños de Neptuno

Imagen de los Baños de Neptuno. Europa Nostra (Flickr)

En el suroeste de Rumanía, a orillas del río Cerna y rodeada por montañas, se encuentra la ciudad de Băile Herculane. Sus aguas termales ya llamaron la atención de los romanos, que convirtieron la zona en un balneario. La tradición continuó y a lo largo de los siglos se fueron levantando todo tipo de hoteles y spas.

Una de las estructuras más impresionantes es la conocida como Baños de Neptuno, construida entre 1883 y 1886 con los planos del arquitecto Alpár Ignat. El edificio, de más de 4000 metros cuadrados, cuenta con cuatro grandes piscinas y más de 60 habitaciones.

Durante más de un siglo, fue frecuentado por viajeros de toda Europa. Sin embargo, tras la caída del régimen comunista en 1989, numerosas instalaciones de Băile Herculane cayeron en el olvido. Los Baños de Neptuno fueron abandonados y las instalaciones comenzaron un lento proceso de deterioro que se mantiene hasta hoy.

Estación de tren de Canfranc

Estación de tren de Canfranc en la actualidad

Estación de tren de Canfranc en la actualidad. Marc Celeiro (Wikimedia Commons)

A principios del siglo pasado, los gobiernos de España y Francia comenzaron un proyecto para unir los dos países por tren a través de los Pirineos. La Estación Internacional de Canfranc (Huesca, España) era una construcción clave para el proyecto: además de espacio para recibir los trenes y a los viajeros, contaría con un gran hotel, oficinas para el servicio de correos, una comisaría de policía y otros servicios.

La estación comenzó a construirse en 1915, tras la Primera Guerra Mundial, y fue inaugurada en 1928. Solo ocho años después, los servicios de tren y con ellos la estación se vieron afectados por la Guerra Civil española. A mediados de la década de los 40, esta cerró sus puertas y cayó en el abandono.

Sin embargo, la historia de la estación de tren de Canfranc está a punto de dar un giro. Un proyecto de recuperación convertirá este emblemático edificio abandonado en un hotel que abrirá sus puertas a finales de 2022.

Castillo de Łapalice

Parte inacabada del interior del castillo de Łapalice

Parte inacabada del interior del castillo de Łapalice Krok Za Horyzont Blog (Flickr)

En la década de los 80 del siglo pasado, el artista Piotr Kazimierczak comenzó a construir una vivienda para su familia que albergaría, también, su estudio. Pronto, el edificio alcanzó tales dimensiones que pronto empezó a ser conocido como el castillo de Łapalice. Y no es para menos: cuenta hasta con murallas y suma más de diez torres.

Kazimierczak se vio obligado a abandonar el proyecto pocos años después de poner la primera piedra, porque no contaba con los permisos necesarios para construir una vivienda de tales dimensiones. Desde entonces, está abandonado y es un destino habitual para turistas, curiosos y amantes del urbex (la tendencia de visitar lugares abandonados, en especial casas y edificios).

Sanatorio de Cesuras

El sanatorio de Cesuras

Foto opción2: Galiciandreamer (Flickr)

Cuando comenzó su construcción, el sanatorio de Cesuras prometía ser un bello edificio modernista.  Estas ruinas se encuentran en la localidad de Oza-Cesuras, en A Coruña (España), en medio de un frondoso bosque de pino y eucalipto y cerca de manantiales.

La ubicación era fundamental para el desarrollo del proyecto: el sanatorio de Cesuras se diseñó como un hospital para enfermos de tuberculosis, que necesitaban aire fresco y un ambiente sano para mejorar. Comenzó a construirse en 1922 bajo las directrices del arquitecto Antonio González Villar. Sin embargo, la construcción se paralizó en 1931 por complicaciones con el presupuesto y, tras el estallido de la Guerra Civil, se abandonó para siempre.

Al igual que ocurre con la estación de tren de Canfranc, existen proyectos para dar al sanatorio de Cesuras una segunda vida.

Belchite

Restos de la iglesia de Belchite

Restos de la iglesia de Belchite. Roberto Latxaga (Flickr)

El pueblo de Belchite (Zaragoza, España) fue el escenario de una de las batallas más cruentas de la Guerra Civil española. Terminó totalmente destruido y, bajo la dictadura de Franco, se levantó otro justo al lado. Desde entonces, se conocen como Belchite nuevo y Belchite viejo.

Belchite viejo todavía conserva hoy los restos de edificios que acumulaban siglos de historia y que fueron derribados por los impactos de las bombas. Entre ellos, una torre de estilo mudéjar, iglesias y conventos.

La Iglesia Metodista de la Ciudad

Interior de la City Methodist Church

Interior de la iglesia. Amber Kipp (Unsplash)

Antes de caer en desuso en 1975, la City Methodist Church llegó a ser una de las iglesias metodistas más grandes del este de Estados Unidos. Fue construida en 1906 en Gary, una localidad del estado de Indiana. Sin embargo, medio siglo después el lugar empezó a perder población y, con el paso de los años, la iglesia fue abandonada.

Sin embargo, ha seguido teniendo vida: es un destino popular para amantes del urbex y una localización habitual para rodajes de series y películas. ‘Pesadilla en Elm Street’, ‘Transformers: el lado oscuro de la luna’, ‘Pearl Harbor’ y ‘Sense8’ son algunas de las películas y series que tienen la Iglesia Metodista de la Ciudad entre sus localizaciones.

La lista de edificios abandonados que siguen llamando nuestra atención por su arquitectura no acaba aquí. El Bannerman Castle de Nueva York, el elevador de la Gordejuela en Tenerife, el Beti Jai de Madrid o el Hotel Salto de Tequendama, en Colombia, son otros buenos ejemplos.

 

Imagen principal: Peter Herrman, Unsplash

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