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Investigacion

Ingeniería forense: imprescindible para el desarrollo

28 de septiembre de 2022

Solo sabiendo exactamente qué ha pasado podremos evitar que vuelva a ocurrir El término ‘forense’ es ampliamente conocido por las películas policiacas o series detectivescas. Al igual que sus homólogos en medicina, los ingenieros forenses tratan de descifrar las causas tras eventos que ponen fin a la infraestructura o la deterioran. La ingeniería forense se encarga de analizar fenómenos que dañan las estructuras o procesos con el objetivo de evitarlos a futuro.

¿Qué es la ingeniería forense?

La ingeniería forense es la ciencia que estudia accidentes, incidentes o comportamientos anómalos y no deseados de infraestructuras, sistemas mecánicos, instalaciones y, en general, cualquier diseño relacionado con la ingeniería, la edificación o la arquitectura. Esto incluye un enorme abanico de categorías, desde la evaluación de riesgos en la construcción de edificios, el análisis del impacto ambiental en un ecosistema, la investigación de incendios o explosiones, el estudio de la dinámica del fuego, el análisis de estructuras ante colapsos, la mecánica de los terremotos y su afección a la infraestructura, la oxidación de las estructuras, las colisiones viales, la interrupción del suministro eléctrico y un largo etcétera de situaciones menos conocidas como la termografía o la patología en edificación. La ingeniería forense también es la responsable de que sepamos derruir edificios con seguridad o de determinar cuándo el fuselaje de un avión ha superado el número aconsejable de horas de vuelo antes de ser renovado.

¿Cómo era la ingeniería forense en la Antigüedad?

Aunque como disciplina la ingeniería forense se aplica desde hace muy pocas décadas, lo cierto es que sus procesos llevan con nosotros unos 6 000 años. Básicamente, desde que empezamos a levantar estructuras y estas empezaron a colapsar de formas que no habíamos anticipado; o desde que las primeras máquinas empezaron a dar problemas. Las primeras máquinas rotativas dieron lugar a carros, tornos, taladradoras o elevadores. El siglo III a. e. c. está repleto de ejemplos de palancas, tornillos sin fin, tornillos elevadores de agua o balanzas. Elementos que se rompían cuando sus componentes no se diseñaban o producían de la forma más efectiva. La ingeniería forense es heredera de aquel ensayo y error. Cuando un torno de arcilla o un molino se rompía por alguno de sus elementos, los primeros ingenieros analizaban cuál había sido este, con el objetivo de sustituirlo por otro de mayor calidad y durabilidad. Analizaban cuál había sido el fallo con el objetivo de que este no volviese a darse, siendo este el principio universal de la disciplina de ingeniería forense: adelantarse al fallo.

¿Cuál es el método de la ingeniería forense?

metodo ingenieria forense Para adelantarse al fallo (prevención) la ingeniería forense realiza un complejo análisis de las causas raíces de eventos no deseados, con base en el siguiente protocolo:
  1. Recopilación de información, a menudo mediante inspecciones in situ tras un suceso catastrófico y mediante entrevistas a usuarios y técnicos locales.
  2. Tras determinar todos los daños causados, se realiza una exhaustiva lista de hechos significativos relacionados con el evento, así como todas las posibles causas o grupos de causas. A menudo más de un elemento, trabajando juntos, son la causa.
  3. Una vez descartadas las causas imposibles, se establece una hipótesis de trabajo que deje claro:
    1. La secuencia del fallo. Qué orden exacto, en sentido cronológico y causal, dio lugar al evento.
    2. La causa última del fallo. Qué elemento dio origen al evento en cascada.
    3. Establecer medidas correctivas. Qué se puede hacer para, si ocurre de nuevo, poder reducir el impacto.
    4. Establecer medidas preventivas. Qué se puede hacer para que el fallo no tenga lugar.
A menudo es imposible evitar el fallo. Los terremotos ocurren, al igual que los huracanes o las riadas. Y aún no existe ingeniería a prueba de fallos. Los errores ocurren. En este caso la clave está en reducir el daño.

¿Cuál es la importancia de la ingeniería forense?

La ingeniería forense es una disciplina de enorme importancia para la sociedad, por la forma predictiva y prescriptiva con la que actúa. Desde la vertiente predictiva, la ingeniería forense trata de caracterizar fallos. Por ejemplo, qué da lugar a un incendio o al derrumbe de un puente, de forma que estos puedan adelantarse en el tiempo. Esto aporta una cronología y calendario para el mantenimiento de la infraestructura, de forma que se puedan corregir los fallos antes de que estos ocurran. La vertiente prescriptiva es aún más importante, porque pone el foco en el aprendizaje común y la elaboración de guías y normas que eviten fallos. Estas normas forman parte de los códigos técnicos de edificación, las normas de seguridad eléctrica, los tratados sobre dinámica del fuego, las herramientas para valoración de riesgos o la normativa de materiales, entre otros. La ingeniería forense puede considerarse una herramienta de aprendizaje continuo y compartido. Con cada fallo de un sistema —el colapso o el incendio de una fábrica— esta disciplina adquiere nuevos datos, aprende de ella y revisa las normas técnicas para que no vuelvan a ocurrir o, si no son evitables, reducir su frecuencia, amplitud o minimizar los daños.

Lucha contra el fuego, uno de los pilares de la ingeniería forense

ingenieria forense lidiar con el fuego La combustión es una de las reacciones químicas más destructivas que existen. Vulnerabilidades como resonancias, terremotos, inundaciones u oxidaciones también tienen su impacto, pero nada comparado con el poder destructor del fuego por la forma en que consume prácticamente cualquier material y se extiende por el territorio. A 400 ºC, la madera arde. Pero las estructuras de hormigón y acero se resienten cien grados antes. Evitar que se produzca y propague el fuego es una de las labores principales de la ingeniería forense, y por ello el estudio de conatos y cómo crecen los incendios, especialmente a través de las estructuras, son algunos de los fallos más estudiados. La combustión, el estudio de los gases y las explosiones son algunos de los elementos más caracterizados por esta disciplina. Hoy en día es relativamente fácil saber no solo cómo empezó un incendio, sino entender también cuál es la configuración óptima de una infraestructura para que este no aparezca en primera instancia, o cuál es el mejor mecanismo para su extinción. Sin la ingeniería forense las ciudades serían susceptibles de ser consumidas por el fuego, como pasaba hasta hace apenas un siglo. La mayoría de las urbes han tenido que ser reconstruidas después de que las llamas las arrasasen. Gracias a esta formación la seguridad tanto en ciudad como en el monte es mucho mayor ahora que antes.

¿Dónde se estudia la ingeniería forense?

La ingeniería forense no es una titulación al uso, sino una rama dentro de la ingeniería, así como algunas asignaturas específicas en diversos másteres relacionados. Se puede acceder a su conocimiento desde ramas tan dispares como biomecánica, ingeniería industrial, física, arquitectura o química, entre otras. Por ejemplo, la asignatura ‘Ingeniería Forense: Caracterización de Materiales’ es una optativa del Máster Universitario en Ingeniería Industrial de la Universidad de Sevilla. Pero no es la única. A menudo esta formación es tan específica que es más fácil acceder si se trabaja en determinado sector (industria química) o profesión (bombero). Con frecuencia, esta formación se recibe una vez se entra en el mundo laboral y se trabaja con elementos susceptibles de fallo. La ingeniería forense es la disciplina que tiene la humanidad para construir sobre seguro y aprender de los errores cometidos en el pasado. Siempre con vistas al futuro.   Imágenes | Shefali Lincoln, Dave Goudreau, knauth

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