¿Cómo repartirían los Reyes Magos los regalos si pierden a sus camellos?

Hay una noche al año en la que a los niños de muchas partes del mundo les cuesta conciliar el sueño. 365 días esperando su llegada, los más pequeños preparan con antelación la carta en la que les piden los regalos que desean, y es tanta su emoción esa noche, que incluso creen escuchar sus pasos por el salón.

Si has leído el título, ya sabes de quién estamos hablando: los Reyes Magos de Oriente. Para quien no conozca esta mágica tradición, se celebra cada año el 6 de enero en muchos países del mundo, especialmente en aquellos de tradición cristiana, y conmemora la llegada de los Reyes Magos a Belén para adorar al niño Jesús después de su nacimiento y ofrecerle regalos muy preciados en aquel entonces: oro, incienso y mirra.

Aunque la historia de los Reyes Magos se encuentra en la Biblia, hay muchas teorías sobre quiénes eran realmente estos tres sabios. Algunos creen que eran astrónomos, mientras que otros creen que eran magos o reyes de algún reino oriental. Lo que sí se sabe es que su visita al niño Jesús fue un evento muy importante para la historia cristiana, y que, ahora, los más pequeños de la casa viven con gran ilusión también su visita.

Cada mañana del 6 de enero los niños se despiertan temprano para ver si los Reyes Magos les han dejado algún regalo, si se han portado bien, o, si, por el contrario, han recibido algo de carbón por haber sido un poco traviesos. Según la tradición, se deben dejar los zapatos o botas debajo del árbol de Navidad o junto a la puerta de la habitación la noche anterior, y así los Reyes Magos sabrán dónde dejar todos los regalos. Otra costumbre muy arraigada es que las familias preparen un pequeño ágape con comida y bebida para que los Reyes y sus camellos puedan descansar un poco entre tanto viaje. Desde leche con galletas o dulces navideños para los Reyes, hasta agua fresca y mandarinas para los camellos, cada hogar tiene su propia tradición que prepara a los niños para irse a dormir pensando en la magia que esa noche invadirá su casa.

Actualmente, es costumbre también celebrar la “Cabalgata de Reyes” la noche anterior a su llegada. Este desfile en el que Melchor, Gaspar y Baltasar, los nombres de los tres Magos, pasean por las calles de la ciudad montados en camellos y acompañados por otros personajes como los pajes reales es un evento realmente emocionante para todos. Durante el desfile, los Reyes Magos lanzan caramelos y pequeños regalos a los niños que se encuentran esperando con ilusión en las calles.

Pero… ¿qué pasaría si este año los camellos decidieran tomarse unas vacaciones y no llevar a los Reyes a sus destinos? ¿cuál sería la ruta más rápida y eficiente para que pudiesen entregar todos los regalos a tiempo a todos los niños que esperan su llegada?

Reyes Magos en avión

Si los Reyes Magos de Oriente tienen que dar la vuelta al mundo, el medio de transporte más indicado sería el avión. Lo ideal es que realizasen vuelos a ciudades bien conectadas para así poder dividirse una vez aterrizados. La ruta podría comenzar en el aeropuerto de Dalamán, en Turquía.

Este aeropuerto se encuentra en una posición estratégica, ya que se sitúa en el centro de Europa y Asia. Desde aquí, los Reyes Magos pueden tomar un vuelo directo a Madrid, España. El aeropuerto de Adolfo Suarez Barajas es el más grande de España y se encuentra a solo 20 minutos en coche del centro de Madrid. La siguiente parada en la ruta de los Reyes Magos podría ser al aeropuerto de Aberdeen, en Escocia. Aberdeen es la tercera ciudad más grande de Escocia y es conocida por su puerto pesquero y su industria petrolera. Desde aquí, los Reyes Magos pueden repartir los regalos por toda Escocia y el norte de Inglaterra.

¿Pero qué pasa si tienen que saltar el charco? Pues otra parada estratégica sería Nueva York. Desde Aberdeen, los Reyes Magos pueden tomar un vuelo directo a esta ciudad, que se encuentra en la costa este de Estados Unidos. El aeropuerto JFK es uno de los más grandes del mundo y es el principal aeropuerto de Nueva York. Desde aquí, los Reyes Magos pueden repartir los regalos por toda América del Norte, Centroamérica y América del Sur.

¿Cómo se pueden mover los Reyes Magos por la ciudad?

Ahora bien, tras aterrizar, los Reyes tienen que planificar bien el itinerario a seguir dependiendo de la zona donde se encuentren. En aquellas zonas con una gran red de transporte público como Madrid, Sydney o Londres, ¿sería una buena idea que cogiesen el metro?

La respuesta es sí, y es que en estas ciudades existen rutas de transporte público que podrían ser de gran utilidad para los Reyes Magos. Por ejemplo, en Londres podrían utilizar la línea de metro Jubilee para llegar rápidamente desde el aeropuerto de Heathrow hasta el centro de la ciudad, donde se encuentran las principales zonas de compras y así ultimar detalles antes de empezar a repartir.

En Madrid, podrían utilizar la línea 8 de metro para llegar el Aeropuerto de Adolfo Suarez hasta el centro de la ciudad, y en Sydney, podrían utilizar la línea de tren T4 para llegar desde el aeropuerto hasta las zonas más céntricas.

¿Cómo entregar regalos en sitios remotos?

Sin embargo, en zonas de difícil acceso con montañas o rurales como Escocia, estos tres sabios pueden contemplar la opción de adoptar los avances tecnológicos y utilizar drones para repartir los regalos. Los drones son vehículos aéreos no tripulados que pueden ser controlados a distancia. Su uso se ha popularizado en los últimos años en diferentes áreas, como la agricultura, la seguridad o la logística. En este último campo, su uso para la entrega de paquetes se ha convertido en una opción cada vez más viable. De hecho, hay un proyecto denominado CAELUS (Care & Equity – Healthcare Logistics UAS Scotland) liderado por los aeropuertos AGS (Aberdeen, Glasgow y Southampton) por el que se han desarrollado estaciones de aterrizaje de drones en Escocia, ya que la infraestructura es vital para que la entrega por drones pueda funcionar.

Reyes Magos motorizados

Finalmente, en países con una buena infraestructura de carreteras, el coche sería una opción viable. Un buen ejemplo sería Estados Unidos, desde el aeropuerto JFK los Reyes Magos tienen varias rutas disponibles para distribuirse. Autopistas como la LBJ en Dallas que conecta esta ciudad con Fort Worth servirían para llegar a ciudades importantes de Texas como Houston, San Antonio y Austin. Además, esta carretera es muy amplia y cuenta con varios carriles, lo que la hace perfecta para conducir en coche y repartir los regalos de manera eficiente. Otra autopista perfecta es la I-66 en Virginia. Esta carretera conecta Washington D.C. con Front Royal y es una de las más importantes del estado.

Y, en cuanto lleguen al norte, pueden moverse por Canadá a través de la 407. Esta carretera es una de las más importantes de Ontario y conecta Toronto con las ciudades de Hamilton y Burlington. Además, esta carretera cuenta con varios peajes, lo que la hace perfecta para repartir los regalos de manera rápida y eficiente.

Aunque nuestro deseo es que nadie se quede sin regalos y que los Reyes Magos nunca sufran ningún contratiempo, si algún día los camellos deciden tomarse vacaciones, que no cunda el pánico. Tenemos una gran red de infraestructuras preparada siempre para poder ofrecer soluciones a problemas complejos y, también en esta ocasión, conseguiremos salvar la situación. Así, los más pequeños y los no tan pequeños, pueden dormir tranquilos sabiendo que los Reyes Magos cuentan con multitud de opciones para entregar los regalos a tiempo pase lo que pase. No serán tan mágicas, pero sí más eficientes, e incluso puede que un poco más cómodas que viajar a lomos de un camello.