Ford Motor Company es una de las compañías automovilística más reconocidas mundialmente. Fundada en junio de 1903 por Henry Ford, en la actualidad mantiene su base en Michigan y cuenta con 67 plantas distribuidas por todo el mundo. Uno de sus grandes logros fue la implantación de un sistema de cadena de montaje, una forma de organización de la producción en el que cada trabajador tenía una función específica, así como el uso de máquinas más avanzadas. Hoy en día, su objetivo sigue siendo la producción de la línea completa de vehículos.
Pero desde que se fundó – ¡hace más de 100 años! – sus procesos, valores,… han cambiado. A su objetivo se suma, producir la línea completa de vehículo de una manera sostenible que permita disminuir el impacto medioambiental. Comprometiéndose así a un negocio responsable, que trate a sus consumidores, empleados, comunidades y al planeta con respeto.
En el camino hacia la sostenibilidad
En 2015, la compañía ya introdujo un nuevo sistema operativo de gestión energética, controlando el consumo energético de manera remota. Esto se tradujo en una disminución del 25% del consumo de energía en comparación con 2011. Entre 2013 y 2015 también redujo su uso global de agua por vehículo, así como de las emisiones de dióxido de carbono.
Pero la compañía ha querido dar un paso más y en 2016 Ford se planteó cómo dar una nueva vida a todos los residuos de sus plantas en Europa que terminaban en los vertederos. Para ello, contaron con el equipo de Ferrovial Servicios en España.
Reciclar los residuos y aportar valor
Para la mejora de sus procesos y estar alineados con sus objetivos de sostenibilidad, en su factoría de Almussafes, en Valencia, están contando con Ferrovial Servicios para la gestión integral de todos los residuos que se generan. ¿Cómo? Pues buscando que los residuos que se han producido no vayan al vertedero y puedan tener una segunda vida. Este proyecto es conocido como Zero Waste to Landfill, en español residuos cero a vertedero. Y se ha conseguido a través del reciclado, la valorización de materiales o como parte de un innovador combustible alternativo.
La planta de Valencia ha sido la primera en conseguir este hito a nivel nacional en el sector de automoción, de esta manera, la producción de vehículos se realiza sin enviar ningún residuo a vertedero.
A través de este proyecto llevado a cabo en todo Europa, se han reducido la cantidad de residuos destinados a los vertederos desde las 6.000 toneladas a cero en un plazo de 5 años, haciendo partícipes a 12 plantas de producción distribuidas por todo el continente. Esta es la misma cantidad de residuos que produciría una ciudad de 12.500 personas en relación a los 1,2 millones de vehículos que Ford produce cada año.
El hito Zero Waste to Landfill, además de proporcionar numerosos beneficios ambientales, refuerza el compromiso de ambas empresas para con el medio ambiente y las generaciones futuras, apostando por un planeta más limpio y sostenible.
¿Cómo se ha conseguido?
El objetivo corporativo Residuos Cero a Vertedero / Zero Waste to Landfill suponía para Ford un gran esfuerzo y dedicación. Desde 1997 cuentan con nosotros en la gestión integral de sus residuos en España, en la que conseguimos una gestión final sin eliminación en vertedero dando a sus residuos un valor añadido o valorización.
Para nosotros, este proyecto nos ha dado la oportunidad de implantar un servicio diferencial, cumpliendo con los mayores estándares ambientales de no traslado al vertedero para todos los residuos producidos en la fábrica.
Las fases del proyecto de residuos cero a vertedero
Durante la primera fase, analizamos todas las tipologías de residuos que se daban en la fábrica de Ford para diseñar un modelo de implantación del objetivo Zero Waste to Landfill. Durante este proceso, se identificaron los residuos que podían entrar a formar parte del nuevo proceso y cuales sería imposible que fueran reciclados o valorizados, para proporcionarles una nueva salida.
El segundo paso fue buscar, localizar y asociarse con otras plantas de tratamiento de residuos que consiguieran valorizar todos los residuos generados en la factoría. Este, ha sido uno de los retos más complejos, ya que los denominados “residuos de industria de automoción” se dividen en residuos peligrosos y no peligrosos y, en ocasiones, se buscaba que otras factorías trataran estos primeros.
Por último, para los residuos que no podían ser tratados de forma convencional, diseñamos un proceso para generar combustible alternativo para empresas cementeras.
A su vez se ha tenido que llevar a cabo un ajuste económico que consiguiera optimizar al máximo los costes del proceso de la gestión final para ambas empresas.
Gracias a este proyecto, se ha conseguido que todos los residuos de automoción cuyo destino final eran los vertederos, tengan una nueva vida a través de la economía circular. Han logrado reducir el coste medioambiental, proporcionando así una mejor calidad de vida para los actuales y futuros ciudadanos, y convirtiéndose en un modelo a seguir por el resto de la industria.
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