Vista en picado de gradas y estadio de futbol
Edificación

Estadios Desmontables, las Infraestructuras Sostenibles

Uno de los estadios del próximo Mundial de Catar se ajusta a las características de la construcción y el mantenimiento sostenibles.  

16 de octubre de 2019

Estadio de Ras Aboud Mundial de Catar

Recreación del estadio Ras Abu Aboud. Fuente: Supreme Committee for Delivery and Legacy

El 2 de diciembre de 2010 se anunció la sede de la Copa Mundial de la FIFA del año 2022. El evento, que se celebrará en Catar, marcará un hito en la historia de los mundiales de fútbol, y no sólo por ser el primero en disputarse durante los meses de noviembre y diciembre. El mundial de Catar será también el primero que implemente un estadio desmontable en su organización y transcurso.

La realidad de los estadios “convencionales”

Se trata del estadio Ras Abu Aboud, cuyo proceso de construcción modular se postula como solución al escaso rendimiento que se obtiene de estadios e instalaciones “convencionales” diseñadas específicamente para grandes eventos como Juegos Olímpicos, mundiales, congresos, exposiciones… Estas infraestructuras frecuentemente acarrean problemas de infrautilización y pérdidas económicas por el escaso rendimiento que generan al finalizar dichos eventos, y que desembocan a menudo en el abandono.

Estadio desmontable Juegos Olimpicos Pekin

Imagen del “Nido de Pájaro” de Pekín. Fuente: Wikimedia Commons

El “Nido de Pájaro” de Pekín, la instalación bandera de los Juegos Olímpicos de 2008, se acercó peligrosamente a estos problemas de infrautilización tras la finalización de los Juegos. Los propietarios de la instalación decidieron por tanto transformarlo en un centro comercial tras un año de inactividad. Ahora, gracias a su espectacular diseño, es también una atracción turística, y está previsto que en 2022 albergue las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de invierno, pero no siempre es posible llevar estas reactivaciones a cabo.

El deterioro y potencial abandono de este tipo de infraestructuras suceden, en ocasiones, casi inmediatamente al finalizar el evento, y constituyen prácticamente un denominador común entre estadios que no consiguen sobrevivir a drásticas bajadas de asistencia de público y financiación. Es el caso de algunos de los estadios que albergaron el Mundial de fútbol de Brasil del año 2014, de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro de 2016, del Mundial de fútbol de Sudáfrica de 2010, o de los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004, entre otros. Los elevados costes de mantenimiento y el exceso de capacidad y recursos a financiar respecto a la reducida afluencia de público y la decreciente actividad económica de la zona son algunos de los factores que llevan a estas instalaciones a la ruina. La organización de los próximos Juegos Olímpicos de Tokio, de hecho, decidió rectificar el modelo inicial del estadio para proponer uno más asequible y más fácilmente adaptable al entorno.

Estadio de los Juegos Olimpicos Atenas

Uno de los recintos de los JJ.OO de Atenas de 2004, un año después de los Juegos. Fuente: Wikimedia Commons

El primer estadio desmontable en la historia de los mundiales

El nuevo estadio de Catar, en cambio, pretende transformar la manera en la que se construyen, utilizan, y desmontan infraestructuras de este tipo. Contará con una capacidad de 40 mil espectadores, y su estructura se compondrá de contenedores industriales de especificaciones universales, como los que podemos encontrar en puertos marítimos o grandes barcos de mercancías.  Se ha aprovechado, además, la capacidad de almacenamiento de los contenedores para transportar otros materiales necesarios para la construcción, minimizando los viajes y reduciendo el impacto ambiental del proceso de construcción.

Vista aerea contenedores maritimos

Contenedores de transporte marítimo, unidades fundamentales de la estructura del nuevo estadio del Mundial de Catar de 2022. Fuente: Pexels

Mark Fenwich, el arquitecto encargado de diseñar el estadio, declaró que su intención era precisamente evitar ese exceso de costes, infrautilización, y abandono de los estadios, de manera similar a la forma en que se organiza un circo, es decir, con elementos desmontables. Fenwich señala que el propósito del estadio una vez finalizado el Mundial es el de ser desmontado y sus materiales, reutilizados, y que de hecho ha sugerido hasta diez alternativas diferentes para llevar a cabo estos procesos y dar una segunda vida al recinto.

Este nuevo estadio se adapta a las características del modelo económico actual, que presenta la máxima utilización de recursos disponibles como rasgo fundamental. Claros ejemplos de este modelo son las plataformas de ridesharing o carsharing, que proponen un uso intensivo de sus activos con el objetivo de sacarles el mayor rendimiento al mismo tiempo que apuestan por la sostenibilidad. Es el mismo caso de portales como Airbnb, que amplían la oferta “convencional” y además permiten al usuario sacar el máximo partido de su inmueble, de nuevo ajustándose de manera más precisa a picos de demanda determinados, en lugar de ofrecer una solución “fija” e independiente de la demanda, como suele suceder con los estadios tradicionales.  

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