Comienza la cuenta atrás para la temporada navideña y con ella: el turrón, las jornadas interminables de compras, el sorteo del Gordo de la Lotería, los recuentros familiares, los mercadillos navideños, y los buenos propósitos para el año nuevo.
Durante las próximas semanas nuestras agendas se llenarán de compromisos sociales en los que tendremos que mostrar la mejor versión de nosotros mismos (o por lo menos intentarlo). Para no desfallecer en el intento, a continuación, facilitamos una serie de consejos universales de protocolo para convertirnos en los invitados perfectos y sobrevivir a las celebraciones navideñas con sobresaliente. ¡Toma nota!
Puntualidad: muchas veces olvidamos la importancia que tiene el valor de la puntualidad, pero cuando asistimos como invitados a un evento se convierte en nuestra carta de presentación y en la imagen que proyectamos de nosotros al resto de asistentes. La puntualidad es un gesto de educación, indiscutiblemente, ligado a la responsabilidad y al respeto hacia el tiempo de los demás.
Saludo: puede parecer algo trivial, ya que cuando estamos en un ambiente de confianza nos saludamos con naturalidad y sin pensarlo. Sin embargo, cuando asistimos a un evento formal en el que, además, puede haber asistentes de otros países, conviene contar con unas nociones básicas sobre el tema.
- La eterna pregunta: ¿beso o mano? Si no conocemos a la otra persona o es de otro país, ante la duda, siempre acertaremos con un apretón de manos corto y firme. Este es el saludo universal y más utilizado en todos los países, por lo que siempre será la mejor opción.
- En el caso de que tengamos que presentar a alguien en un ambiente laboral, lo más sencillo será limitarse a indicar el nombre, cargo y empresa. El asunto se complica si son varias personas, pero ¡que no cunda el pánico!: lo correcto será presentar primero a la persona con mayor cargo de responsabilidad independientemente del sexo.
Como curiosidad, así se saludan en otros países:
- Europa: el saludo más común es el apretón de manos. En España, Francia y otros países de Europa se utiliza también el saludo con besos, aunque el número varía dependiendo del país.
- Estados Unidos y Canadá: lo más utilizado es el apretón de manos, aunque en los círculos familiares o de confianza utilizan el abrazo.
- America del Sur: depende de cada país, pero se pueden saludar con un apretón de manos, con besos o con abrazos.
- Asia: varía mucho según el país, pero los saludos más comunes son: el apretón de manos, la reverencia o el saludo poniendo las manos juntas en posición de oración. En el Tíbet el saludo tradicional se hace sacando la lengua.
- Australia y Nueva Zelanda: los “aussies” utilizan, por norma general, el apretón de manos y el saludo con uno o dos besos. En Nueva Zelanda se sigue practicando el saludo maorí en las ceremonias oficiales que se hace juntando la frente y la nariz de las dos personas.
Vestimenta: la norma de oro será seguir siempre el código de vestimenta, pero en caso de que no haya uno establecido, lo más recomendable será hacer buen uso de nuestro sentido común y ser conscientes del tipo y del estilo de celebración. Siempre acertaremos si elegimos un “look” discreto y elegante que no desentone con el ambiente o con el resto de invitados, ¡menos es más!
¡Fuera móviles! El uso de móviles en eventos sociales está considerado como una falta de respeto y como un gesto de mala educación, salvo que lo utilicemos para sacar una foto o necesitemos atender una llamada urgente. En este caso, avisaremos de que esperamos una llamada o un mensaje y nos excusaremos cuando tengamos que utilizarlo. En definitiva, lo mejor que podremos hacer para vencer el “FOMO” (Fear of Missing Out) será guardar el móvil y ponerlo en silencio.
En la mesa: Si te invitan a una comida o cena importante y al llegar a la mesa te encuentras con un montón de cubiertos a cada lado del plato y no sabes por dónde empezar ¡qué no cunda el pánico! Sigue estas sencillas reglas y triunfarás:
Primero, para saber los elementos que nos corresponden en la mesa, recordaremos siempre la regla británica BMW: “bread” (pan), a la izquierda, “meal” (la comida) en el centro y “water” (las copas de agua o vino) a la derecha.
Una vez situados en la mesa, empezaremos siempre utilizando los cubiertos más alejados del plato, es decir, de fuera hacia adentro. Los tenedores siempre se colocan a la izquierda y la cuchara y los cuchillos a la derecha. Los cubiertos de postre se colocan en la parte superior del plato.
Para indicar que hemos terminado, colocaremos los cubiertos juntos y en paralelo, pero ¡nunca sobre el mantel!
Temas de conversación: para mantener la paz y el espíritu jovial propio de estas fechas, lo más aconsejable será mantener conversaciones fluidas y cordiales, o lo que en el mundo anglosajón se denomina como “small talk”. Los expertos en protocolo aconsejan que en este tipo de reuniones se eviten temas polémicos o conflictivos que puedan derivar en discusiones o puedan incomodar al resto de comensales.
Evitar los excesos: la prudencia y el sentido común serán siempre nuestros mejores aliados cuando asistamos como invitados a cualquier tipo de celebración. Como norma general, se recomienda evitar los excesos de cualquier tipo, ya que éstos pueden derivar en situaciones de las que, con toda seguridad, nos arrepentiremos tarde o temprano.
Y lo más importante… ¡disfrutar de la velada! El éxito de cualquier celebración reside en conseguir que los invitados se diviertan y pasen una velada agradable en la mejor compañía. Por esta razón, lo mejor que podremos hacer será relajarnos, ser nosotros mismos y disfrutar el momento.
¡Felices fiestas!
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