La colaboración entre empresas, clave para solucionar los principales retos sociales

Volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, VUCA, cuatros siglas -en inglés- que describen a la perfección la diversidad del entorno cambiante en el que nos toca desenvolvernos en la actualidad.

Una realidad que se ha visto aún más acentuada en los últimos meses con la crisis de la COVID-19. Y es que esta pandemia, si bien estaba contemplada entre los principales riesgos identificados por el World Economic Forum en su Informe de Riesgos Globales de inicio de año, se ha presentado ante nosotros como uno de los fenómenos conocidos como Cisne Negro. Contextos inesperados o con baja probabilidad de suceder, pero con un alto impacto y previsibilidad retrospectiva. Es decir, aunque son casi imposibles de predecir y, por lo tanto, casi imposibles de mitigar, en retrospectiva parecen como si fueran obvios e inevitables.

¿Por qué la colaboración del sector privado es crucial en la respuesta ante diferentes desafíos sociales?

Las pandemias nos recuerdan que ayudar a los demás no solo es correcto, sino que es inteligente. Al fin y al cabo, a los seres humanos no nos unen solo unos valores y unos lazos sociales comunes. También estamos conectados biológicamente. En esta pandemia, todos estamos conectados. Nuestra respuesta también debe estarlo.

En este sentido, la aportación conectada y conjunta de las compañías durante la crisis de la COVID-19 ha quedado de manifiesto: el 70% de las iniciativas de RSE de las empresas españolas han dado respuesta a los colectivos más vulnerables, según el análisis que hemos realizado recientemente desde SERES, junto a Deloitte España, en el Informe del impacto social de las empresas frente a la COVID-19.

Es cierto que la emergencia sanitaria ha puesto a todos los agentes de la sociedad a trabajar conjuntamente. No obstante, desde Fundacion SERES llevamos defendiendo y trabajando el impulso de los proyectos de colaboración desde hace varios años. Apostamos por la incorporación de este tipo de iniciativas como parte de la estrategia empresarial al convertirlos en una ventaja competitiva para las empresas. En este tipo de proyectos se forjan alianzas entre diferentes agentes que comparten habilidades y competencias para solucionar un determinado problema social, y que buscan la sostenibilidad financiera.

Sumar para multiplicar en términos de seguridad vial

Siguiendo este planteamiento, recientemente lanzamos, en colaboración con BCG, uno de estos ejemplos de éxito: el «Manifiesto por la Seguridad Vial», una iniciativa resultado de la colaboración multisectorial,  Cintra, Atresmedia, Ford, Fundación Ibercaja, Fundación Mapfre, Gonvarri, Movistar y SEUR, que recoge 10 puntos con un objetivo común: conseguir a través de la colaboración y el trabajo en red que el número de víctimas de accidentes de tráfico sea cero para 2030 en el entorno urbano. Con la ratificación del manifiesto, las entidades firmantes expresan su compromiso en materia de Seguridad Vial dentro y fuera de sus corporaciones para lo que podrán promover diferentes iniciativas en sus organizaciones y entre sus grupos de interés.

Agenda 2030, la colaboración como oportunidad de negocio y palanca para la innovación

La creación de alianzas en el sector privado, además de multiplicar el impacto social conseguido, es una estupenda ocasión para la generación de redes de innovación y conseguir un modelo de negocio más competitivo. De hecho, según las Naciones Unidas, trabajar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 supondría una oportunidad de negocio para el sector privado de 12 billones de dólares.

En concreto, el Manifiesto por la Seguridad Vial da respuesta al ODS 3, Salud y Seguridad, ODS 11, Ciudades y Comunidades Sostenibles y el ODS 17, la generación de alianzas para lograr los objetivos.

• ODS 3: SALUD Y BIENESTAR
  META 3.6 Para 2020, reducir a la mitad el número de muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico en el mundo.
  Según Etienne Krug, director del área de Enfermedades No Transmisibles, Discapacidad y Violencia de la OMS, al ritmo actual, 20 millones de personas morirán y 1.000 millones resultarán heridas en incidentes de tráfico en las próximas dos décadas a menos que se tomen medidas realmente eficaces para prevenirlos.
• ODS 11: CIUDADES Y COMUNIDADES SOSTENIBLES
  META 11.2 De aquí a 2030, proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y las personas de edad.
• ODS 17: ALIANZAS PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS: Alianza entre 8 empresas de diferentes sectores con el apoyo de organizaciones del tercer sector y la Administración Pública (DGT- Ministerio del Interior).
  Una iniciativa escalable, cualquier empresa puede adherirse para ayudar a generar un impacto mayor, que parte con 8 empresas que asumen compromisos de mejora.

Proyectos como estos favorecen las oportunidades de colaboración ante los retos sociales existentes y las nuevas brechas que están surgiendo tras la COVID-19, además de hacer a las compañías más competitivas y sostenibles en el tiempo. Los modelos de éxito son cada vez más breves, lo que implica que las empresas han de renovarse de manera constante. A ello se suma que un desempeño económico positivo ya no es suficiente para asegurar la viabilidad a largo plazo de la empresa, pues la pirámide de prioridades tanto de inversores como de consumidores ha cambiado. Debemos conectar progreso económico y social. Empresas más fuertes crearán un ecosistema social también más sano y fuerte.

“La competitividad de una empresa y la salud de las comunidades donde opera están fuertemente entrelazadas. Una empresa necesita una comunidad exitosa, no solo para crear demanda por sus productos, sino también para brindar un entorno que apoye al negocio. Una comunidad necesita empresas exitosas que ofrezcan empleos y oportunidades de creación de riqueza para sus ciudadanos”,

así destacan desde Harvard, Porter y Krammer, en su publicación Estrategia y Sociedad, el cercano vínculo entre RSC, colaboración y ventaja competitiva.

Desde Fundación SERES, junto a BCG, hemos desarrollado una metodología, pionera en España, alrededor de los proyectos de colaboración, que permite desarrollar iniciativas con un efecto social multiplicador, con menos recursos que los que requieren acciones meramente altruistas realizadas de forma independiente.

2 criterios y 5 premisas fundamentales para que la colaboración sea posible

A diferencia de otras asociaciones, los proyectos de colaboración se basan en la realización de un plan de acción diseñado y acordado por todos los participantes para conseguir objetivos comunes previamente establecidos.

La alianza requiere de la aportación por parte de las empresas colaboradoras de:

1. Recursos y habilidades conforme a sus competencias diferenciales
2. La participación en su diseño y ejecución de manera conjunta

Además de los dos criterios base para que la colaboración sea posible, gracias al análisis identificado en el estudio Sumar para multiplicar, existen 5 de premisas fundamentales necesarias que, en mayor o menor medida, deberían estar presentes en todo proyecto de colaboración entre empresas para que sean viables:

1. Generación de impacto social.
2. Impacto económico.
3. Participación de igual a igual en la colaboración entre empresas.
4. Planteamiento como proyecto estratégico –alineado con la actividad de la empresa–.
5. Aportación de beneficio para todas las entidades colaboradoras.

Sin estas premisas es sumamente difícil que el proyecto alcance el impacto deseado y perdure a lo largo del tiempo: