¿Cuántos de estos elementos de construcción menores conoces? Les debemos la vida
24 de enero de 2017
Ajenos al mundo constructivo en su vertiente más general y versátil, la mayoría de nosotros solo vemos la arquitectura llamada de fábrica: ladrillos apilados unos sobre otros como bloques de Lego dentro de un esqueleto de hormigón. Pero basta con acercarse o desplazarse lo suficiente como para empezar a percibir elementos de construcción cruciales para las estructuras.
Elementos que han ido pasando desapercibidos a medida que las normas constructivas se iban cerrando sobre materiales concretos y métodos constructivos reglados. Elementos sin los cuales no habríamos alcanzado un nivel tecnológico moderno, y cuyo uso sigue hoy extendido a nuestro alrededor.
Andamios y puentes de bambú y cuerda
Aunque en Occidente no estamos acostumbrados al bambú —probablemente porque no crece de manera natural en nuestras cercanías— hemos de reconocer que medio mundo usa el bambú tanto como material de construcción (en puentes, barcos, cerchas, atalayas…) y como método constructivo (prioritariamente andamiaje).
Andamios de bambú en Tsuen Wan (Hong Kong), 2007. Fuente: Ioan Samell.
El bambú, a diferencia de otros materiales como el acero, tiene una resistencia mecánica con muchas ventajas largoplacistas. Tiene un punto de flexibilidad justo y una dureza casi ideal, y trabaja bien bajo cualquier tipo de carga. Además, trabajar con él es tanto o más fácil que trabajar con un redondo de acero.
Unión transversal (arriba) y longitudinal (abajo) de bambú. Fuente: Bambú Guadia en puentes peatonales. Umaña 2010. Puente: Jenny Garzón (derecha),
Pese a que su durabilidad puede ponerse en entredicho en nuestro occidente de hormigón y acero, esta es comparable a la de algunos puentes y casas de madera que todavía hoy existen en Europa. Existen algunas construcciones con siglos de antigüedad. Y lo mismo es aplicable a la cuerda, un material obtenido de diferentes plantas.
Tallo de cannabis (cáñamo) mostrando sus fibras, y cuerda fabricada con ellas. Fuente: Cáñamo
Fue la unión entre estos dos elementos, bambú (cañas y similares) y cuerdas vegetales, la que nos permitió levantar las primeras estructuras y conquistar los mares. Un ejemplo milenario y aún vigente son las uniones de cuerda en los andamios de ciudades como Hong Kong (ver fotografía más arriba), o la construcción de caballitos de totora de los pescadores peruanos.
Cerchas, ruedas, dientes y mecanismos
Como decía, en Occidente estamos más acostumbrados a la tala de árboles para la construcción —al menos en lo que respecta a siglos anteriores— y con las que durante mucho tiempo no solo levantamos edificios, murallas, torres o puentes aquí y allá. También empezamos a trabajar con algo mucho más novedoso y durante unos siglos destructivo: los mecanismos.
Ejemplos de galerías de asedio cubiertas. Fuente: Catedu.es
Quizá la invención que llegó a unir toda la tecnología asociada a la madera —cerchas que soportan carga, ruedas para el movimiento, engranajes de control de velocidades, e incluso acumuladores de energía potencial— fueron las galerías de asedio romanas. La mayoría de las cuales incluía un ariete de más de media tonelada de peso para reventar no solo las puertas que solemos ver en las películas de bajo presupuesto, sino murallas de varios metros de grosor.
Muralla de Ávila, septiembre de 2014. Fuente: Ruth Pareja
Los españoles debemos mucho a este tipo de innovación mecánica (basada en la destrucción por fuerza bruta), y podemos disfrutar hoy día de joyas como la muralla de Ávila distribuidas por todo el territorio. Pero no somos los únicos.
El resto del mundo debe todavía más a la destrucción romana. Elementos que suelen pasar inadvertidos en los edificios, pero sin cuyo funcionamiento no podríamos tener el nivel de comodidad moderno, derivan casi de manera directa (algunos con muy pocas modificaciones) de la mecánica militar romana. Ejemplos de ello son la maquinaria de elevación del ascensor y la góndola de mantenimiento, a los que nos limitamos a cambiar los materiales (cuerda por tirantes de acero y trenzados de polímero) y motor (de tiro a caldera, diésel, y eléctrico) para adaptarlos al mundo moderno.
Cojinetes, soldaduras y metales
Aunque los metales llevan milenios con nosotros no es hasta 1850 que su uso se extiende a absolutamente todo. Algo que era usado meramente para herramientas saltó a la construcción, desde vigas a maquinaria industrial pasando por trenes y edificios completos. Pero fuera de los perfiles IPE, visibles a simple vista en cualquier obra desde pie de calle, existen numerosos ejemplos algo más escondidos que nos rodean (sí, muchos existen en tu vivienda) y de los que dependemos.
La soldadura probablemente sea el más usado y extendido, y el que más tenemos en cuenta. Frente a los remaches que podemos encontrar en construcciones del siglo XIX, la unión entre metales en la actualidad se hace a golpe de soldador. Desde la unión de las vigas que conforman el esqueleto del edificio donde te encuentras a las grandes torres de telecomunicaciones de las que depende la señal de Internet para que leas esto.
Si trabajas en una nave industrial te será más fácil observar los cordones de soldadura, especialmente en los techos donde las cerchas se unen a las columnas. Y es en esas naves donde muchos de otros elementos menores de nuestros tiempos se ven con mayor facilidad. Por ejemplo, los cojinetes o las juntas de dilatación.
Los cojinetes son usados principalmente para construcciones que dependen del metal (por la dilatación térmica que presentan) para ofrecer un eje de giro sobre el que pivotar. Es muy posible que los hayas visto en las terminaciones de los asideros de autobuses y vagones (fotografía izquierda), pero donde más se usan es en la construcción de edificios antisísmicos (fig.1 y fig.10). Sin este tipo de uniones, muchas estructuras colapsarían sobre sí mismas debido a las tensiones internas, al igual que lo harían muchas construcciones sin juntas de dilatación.
La arquitectura a tracción: puentes de trenzas, hormigón tenso, y cadenas
Este tipo de arquitectura es muy visible, pero suele pasarse por alto el papel que desempeñan según qué materiales y formas de construir. Por ejemplo, la gente ante el tamaño del Golden Gate suele abrir la boca, pero esta llega a tocar el suelo cuando lee el cartel que indica que los cables grandes de torre a torre miden más de 2,3 km, que tienen un diámetro de 92,4 cm o que usan 80 mil millas de cable de acero.
Golden Gate, uno de los puentes colgantes más famosos del planeta, junto con un segmento de cable. Fuente: GoldenGate.org
Y aunque en el corte no se vea nada bien, el trenzado de los cables de acero dentro del cilindro rojo es idéntico al de cualquier trenza en el pelo. Con la única diferencia del material usado (acero en lugar de pelo) y el factor de escala.
En la imagen se ve el extremo de un tirante de acero que recorre por dentro un puente de hormigón, tensando el material. Fuente: Wikipedia
Pero no solo los puentes se han beneficiado de estos elementos. Si antes mencionábamos a los ascensores por sus poleas y mecanismos, ahora los traemos de vuelta por el cable que usan para elevarse, no muy diferente de los que se incluyen en el hormigón para pretensarlo y que trabaje siempre a compresión (o aplastado), y sin el que el hormigón de la mayoría de construcciones acabaría por agrietarse.
Armando eslabones, así se hacen las cadenas. pic.twitter.com/9IszEliwIh
— Wikingeniería (@Wikingenieria) June 18, 2016
El último elemento (hay como para escribir un libro) que mencionaré son los eslabones que forman catenarias. Lo que ahora se soluciona con una grúa hubo un tiempo que necesitaba una enorme celosía de madera y cadenas. Otrora en auge, hoy se usan como elemento decorativo, en transmisión (como bicicletas y motos) y en carga y descarga de containers y pocos usos más.
Tendemos a pensar que la construcción es colocar un ladrillo sobre otro, contrapeados, para llegar un poco más alto cada vez. Pero al acercamos a las obras (y en ocasiones a los libros de historia) nos damos cuenta de que hay todo un enjambre de elementos sin los cuales un edificio —por muy sencillo que este sea— resulta imposible.
1 comentario
¿Cuántos de estos elementos de co...
26 de enero de 2017
[…] Hoy en día hay tantos elementos de construcción cruciales para construir una estructura que hemos compilado una lista para informaros de los más importantes […]