Resolver la movilidad es la clave para la adaptación al cambio climático; infraestructuras y vehículos autónomos

La adaptación al cambio climático de las infraestructuras y en el tráfico, bajo mi punto de vista, tienen la misma solución; resolver la movilidad, hacer gigantes las infraestructuras va en contra de las dos cosas y además es que no funciona.

Fuente: Unsplash | Autor: Ryan Searle

¿Qué falla en esta foto?, en mi opinión principalmente tres cosas; 1) demasiados coches, 2) demasiados carriles y 3) demasiadas emisiones; los dos primero generan un gasto en materiales enormes en su construcción y el tercero gran contaminación.

Muchas veces intentamos resolver las cosas dotando de más y más recursos y ahí no está la solución, está en pensar diferente y aplicar nuevas formas de hacer las cosas. Hay que decir que en muchas ocasiones es la tecnología desarrollada en las últimas décadas la que nos da la llave para poder buscar soluciones nuevas, este es el caso de la movilidad.

Entonces ¿cómo se debe adaptar la movilidad y por tanto las infraestructuras al cambio climático? Resolviendo los 3 problemas anteriores:

a) Tendrá que haber menos coches gracias a todo el desarrollo del coche autónomo y modelos de coche de alquiler y compartido eléctricos.

Actualmente los tiempos de uso de un vehículo son mínimos, lo usamos a lo mejor 1h/24h y el resto del tiempo permanece aparcado. Siempre que bajo al garaje me fijo y la mayoría de los coches siguen ahí o se mueven poco, os invito a hacer este ejercicio y pensar en la cantidad de recursos naturales utilizados en la construcción de coches, en la construcción de garajes para que al final, esté todo estático la mayor parte del tiempo. Luego está la paradoja de que todos nos queremos mover en el mismo momento a la vez generando grandes atascos y por tanto, perjuicio para el medio ambiente. La foto de arriba sería el exponente máximo, seguro que todos esos coches de la foto se mueven poco, pero todos a la vez de la forma más ineficiente posible para la movilidad.

b) Si hemos sido capaces de organizar y optimizar el uso de vehículos no necesitaremos tantos carriles dado que el número de vehículos utilizados se reducirá en número de forma notable y además estos lo harán de forma más eficiente. En las autopistas NTE o LBJ (ambos en Texas, Estados Unidos) ya han dado pasos en la línea de carriles inteligentes, donde en función de la situación del tráfico en cada momento el tráfico se distribuye de la forma más adecuada.

Ya en otro post hablábamos de que el primer paso medioambiental es que los materiales duren más  y desde luego el paso cero sería no utilizar recursos/materiales si se puede evitar.

c) A nivel energético, teniendo en cuenta los planteamientos del profesor de Stanford Tony Seba, como la energía solar tiende a cero en coste, con el paso del tiempo este será mínimo y los coches serán eléctricos con cero emisiones, y esta energía provendrá de fuentes renovables mayoritariamente.

Más allá, estará otro gran salto cualitativo y cuantitativo, podríamos decir que serán los coches voladores y la incógnita es cómo será el solape o la transición con el coche autónomo y las infraestructuras inteligentes, se trataría de casos que reflejan muy bien las primeras pruebas de drones voladores en China, Japon o Dubai.

Posiblemente la transición no será tal, esta sería una forma de pensar convencional, yo creo que habrá un solape constante evolutivo. En mi opinión todos los sistemas coexistirán de la forma más eficiente, creo que tendremos sistemas dron-coche híbrido que en cada momento utilizaran la infraestructura más adecuada al trayecto y situación del tráfico, hablaríamos del vehículo coche dron híbrido como podemos ver en este video de Airbus.

Los grandes cambios no vienen dados por una mejora en la forma de hacer las cosas sino por hacerlas diferentes. El impacto medioambiental de resolver la movilidad no será una mejora, será multiplicar x2 x3 x4 la reducción del gasto en materiales y emisiones provocando un gran beneficio para todos y además una gran mejora en la calidad de vida de las personas que ya no estarán casi obligadas a tener su propio vehículo con el ahorro que eso tendrá. Los ciudadanos dispondrán de más tiempo dado que los sistemas serán autónomos y podrán disponer de este tiempo para hacer otras cosas que conducir, y por último el objeto de este artículo, la contaminación bajará de forma drástica al ser todo más eficiente y las grandes áreas urbanas serán un lugar mejor para vivir.

Mejorando una cosa de una forma acertada, se consiguen muchos beneficios y que ello retroalimente que la solución evolucione más rápido. En este caso, la optimización de recursos -ahorro económico para las personas-  al haber menos coches manteniendo la misma movilidad, el aumento de tiempo disponible para las personas y el hecho de mejorar la calidad del aire, impulsará de forma definitiva la solución a la movilidad con la consiguiente mejora para el medioambiente.