Habitación en un hospital
Limpieza

Higienización hospitalaria: ventajas de la desinfección y la biodescontaminación

10 de diciembre de 2020

El concepto de limpieza e higienización a nivel hospitalario tiene como objetivo, sobre todo, mantener un ambiente agradable y seguro, tanto para los profesionales sanitarios como para los pacientes. De esta manera, entre todos los actores contribuyen a la reducción de la carga microbiana presente en las superficies y del riesgo de transmisión de infecciones asociadas a los cuidados de salud (IACS).

Una buena higienización no es una actividad aislada. Previamente, se debe entender la higienización como un conjunto de prácticas que contribuyen al objetivo de asegurar un ambiente limpio y libre de potenciales contaminantes. Debe eliminar materiales indeseables de superficies y suelos, como materia orgánica, residuos de productos químicos y microorganismos, de tal forma que los residuos que se queden no representen ningún peligro para la calidad y seguridad del paciente / profesional.

A pesar de eso, y debido a una serie de factores que muchas veces somos incapaces de controlar, frecuentemente nos quedamos con algunos lugares dentro de hospitales contaminados o infectados, lo que requiere el uso de otros métodos de actuación. Según algunos estudios, una buena limpieza e higienización elimina entre el 80 y el 85% de los microorganismos presentes. Si aplicamos un desinfectante después de la limpieza, este porcentaje puede ascender al 90 – 95% de microorganismos.

La biodescontaminación, un proceso clave en la higienización

Entonces, ¿qué hacer para eliminar los microbios restantes? En estos casos podemos recurrir a la biodescontaminación, que se puede realizar con productos químicos adecuados, principalmente a base de fenoles, amonio cuaternario, alcoholes, etc. Estas soluciones se pueden en todos los ámbitos hospitalarios, consiguiendo buenos resultados, ya que tienen un amplio rango de acción contra bacterias, hongos y virus. Son fáciles de usar y no implican la indisponibilidad de espacios durante un largo período de tiempo. Sin embargo, algunas cepas de bacterias son multirresistentes y se propagan a través de las esporas no eliminadas.

Existen varios métodos para este propósito, pero en este artículo solo abordaremos la biodescontaminación por nebulización con peróxido de hidrógeno y la biodescontaminación por radiación ultravioleta (UV-C).

En el caso de la nebulización con peróxido de hidrógeno se utiliza una concentración que puede variar entre el 3 y el 19%, dependiendo del nivel de descontaminación necesario. En este método, que requiere el aislamiento del espacio en intervención, después de la nebulización se debe esperar unos 90 minutos para poder volver a utilizar el espacio. Cabe destacar que se trata de un proceso libre de residuos, que permite después del período de actuación, el uso inmediato de áreas descontaminadas.

Este procedimiento tiene más eficacia en el control y reducción de microorganismos patógenos multirresistentes, en comparación con la higienización convencional de espacios, siendo práctico, evitando el retiro de cortinas y permitiendo la descontaminación de equipos médicos y / o electrónicos. De esta forma, se reduce el riesgo de infecciones y contaminación cruzadas y consecuentemente, se mejora la calidad de los servicios prestados a los usuarios, con una disminución del tiempo de inactividad de las áreas tratadas, aumentando la productividad del servicio.

Otro de los ejemplos que actualmente también se encuentra disponible es una solución de desinfección para instalaciones hospitalarias mediante radiación ultravioleta (UV-C) emitida por lámparas especiales que pueden ser fijas o móviles, en este caso acopladas con robots autónomos. La radiación UV-C emitida permite la eliminación de patógenos como bacterias, hongos y virus en poco tiempo – en una prueba realizada por la Universidad de Boston se concluyó que una dosis de radiación UV de 5mJ / cm² permitió inactivar el 99% del virus SARS-CoV -2 en una superficie con un tiempo de exposición de solo 6 segundos. A partir de estos datos, se extrapoló que una dosis de 22 mJ / cm² durante 25 segundos que permitiría lograr una reducción del 99,9999%. En este estudio, se utilizaron soluciones Signify.

uvd robots

La radiación UV-C es capaz de descomponer el ADN y ARN de bacterias, virus y esporas, haciéndolos inofensivos y, hasta la fecha, no se tiene conocimiento de ningún virus o bacteria que haya demostrado ser inmune a este tipo de método.

Reducción de riesgos

Las mayores ventajas de utilizar este tipo de equipos para la desinfección son:​​​​​​​

  • Reducción de los riesgos de contaminación tanto para los profesionales sanitarios como para los pacientes.
  • Creación, en los usuarios de las instalaciones, de una sensación de protección y seguridad.
  • Reducción del uso de productos químicos, siendo así más amigables con el medioambiente.

El uso de cualquiera de estos procesos de desinfección / biodescontaminación es directamente proporcional a la seguridad que brinda a los pacientes y profesionales por la reducción inherente de la exposición a agentes potencialmente infecciosos. La observación por parte de los pacientes de las mejores condiciones de higiene y limpieza de los hospitales se reconoce como un factor de satisfacción, traduciendo una percepción de confianza, que muchas veces ayuda en su recuperación.

Pero, en un momento en que somos afectados en particular por una pandemia y en un mundo en el cual la propagación de enfermedades es cada vez más rápida y frecuente, es importante que los responsables de cada instalación reflexionen sobre la conveniencia de implementar rutinas de biodescontaminación, más o menos intensas, según las particularidades y necesidades de cada uno.

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