Las Azores, un grupo de nueve islas de propiedad portuguesa en medio del océano Atlántico, ofrecen un exuberante paisaje verde. Al oeste, Nueva York, al este, Lisboa. Su historia volcánica, su clima templado y su gente amable las han convertido en un destino turístico atractivo para quienes buscan algo diferente.
En 2006 mi compañía, Cintra, obtuvo el acuerdo de concesión para conectar la isla principal de Sao Miguel. Consta de tres ejes que unen el aeropuerto, la universidad y cuatro ciudades importantes. En 2011 se abrió la autopista, que ofrece a lugareños y turistas una ruta más fácil en torno al paisaje volcánico. La carretera atraviesa valles y serpentea por verdes colinas.
Y es este paisaje verde el que ha inspirado nuestra última innovación llevada a cabo por un servido, Manuel Cunha, junto con mis compañeros Silvia Raimundo y Pedro Conceição. Y es que si piensas en una autopista, lo primero que te viene a la mente es la carretera. Pero en torno a ella hay otros aspectos de la infraestructura que hacen que todo funcione. Las barreras, la señalización y, en este caso, el arcén, presente en toda la autopista Euroscut Azores.
El arcén como elemento sostenible de la carretera
El arcén requiere un mantenimiento, por lo que la elección natural para la mayoría de las carreteras es el césped. Una planta no muy exigente, con buen aspecto y que cumple su función bastante bien. Si se corta, no da problemas. Pero cortarlo requiere tiempo, mano de obra y una máquina junto a la carretera de 6 a 10 veces al año, según la ubicación. La siega es un trabajo continuo todo el año.
Nosotros nos percatamos de que se podía mejorar la sostenibilidad de la autopista Euroscut Azores. Mantener el césped del arcén es parte del contrato en las Azores (máximo 20cm de altura), y se cumple a rajatabla. Pero ¿y si se pudiera reemplazar por otra cosa? Algo que no solo disminuyera el mantenimiento necesario, sino que también absorbiera el C02 del aire y ayudara a reducir la contaminación acústica, mejorando la sostenibilidad de la carretera.
Lo primero fue encontrar una planta que cumpliera esos requisitos. El equipo comenzó a investigar y descubrió un grupo de plantas de origen local entre las que destaca una llamada árbol de Faya, con apariencia de pequeño arbusto más que de árbol.
El césped no absorbe mucho C02, pero este grupo de arbustos y plantas sí, especialmente el árbol de Faya. Reemplazar el césped no solo reduce el mantenimiento, sino que también mejora la huella de carbono de la carretera. Debido a su estructura similar a un arbusto, la planta rompe las ondas sonoras, reduciendo la contaminación acústica. Su altura en comparación con el césped también contribuye a reducir el ruido. Y, por si fuera poco, sus flores atraen a las abejas lo que convierte a la Euroscut en miembro activo de proyectos verdes que ayudan a la producción de miel de la región.
¿Qué es el árbol de Faya? El uso de especies autóctonas
Es una planta autóctona que funciona a la perfección en climas templados y encaja muy bien. Una planta como esta es un guiño a las zonas más verdes de la isla fuera de la ciudad. Un pequeño recordatorio para los conductores del paisaje que les espera al salir de la urbe.
Y lo más interesante de toda esta innovación no son solo las plantas, ni la sustitución del césped por estos arbustos. En las Azores llueve mucho por su situación en medio del Atlántico. La lluvia implica que hay momentos en los que no se puede trabajar en la carretera y hay que suspender el mantenimiento.
Vimos esas horas menos activas como la oportunidad perfecta para hacer algo diferente: empezamos a cultivar “in house” los árboles y plantas que luego serán plantados en los varios tramos de la carretera. Hasta ahora, cualquier árbol que se plantaba tenía que comprarse a una fuente externa. Al construir, cultivar y mantener nuestro propio invernadero, las horas ociosas se convierten en horas productivas y se cultivan las plantas necesarias, lo que reduce inmediatamente los gastos con adquisición y más tarde se sumará la reducción de gastos en mantenimiento por menores áreas de siega.
Además, los invernaderos se construyen empleando barreras viales dañadas y señalización fuera de servicio. Otra innovación sostenible y reciclaje de material que de otro modo habría que retirar.
La iniciativa como un impulso para la sostenibilidad
Para el equipo en las Azores, la iniciativa faya es un impulso hacia la sostenibilidad de la cual se esperan varias optimizaciones en gastos de mantenimiento y beneficios tanto medio ambientales como de responsabilidad social, el cual empieza solo en un tramo de una autopista, pero el potencial de esta solución sostenible para reducir la huella de carbono puede implementarse en las demás áreas de la autopista y en cualquier lugar del mundo pues La solución ya está demostrando su eficacia en esta escarpada isla en medio del Atlántico.
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