
Carreteras, pueblos, ciudades y hasta grandes civilizaciones. Algunos de los juegos de mesa más famosos y adictivos se basan en construir propiedades para acabar dominando el tablero y, por el camino, dejar en la ruina a los contrincantes.
El objetivo es siempre el mismo: ser el más inteligente a la hora de conseguir recursos y también el más hábil gestionándolos. Hacemos un repaso de los juegos más divertidos e interesantes:
¿Qué es Colonos de Catan?
Colonos de Catan o simplemente Catan es uno de los juegos de estilo alemán (también conocidos como eurojuegos) más famosos del mundo. Los jugadores deben hacerse con cinco materias primas – piedra, arcilla, lana, madera y trigo – con las que construir carreteras, poblados y, a medida que avanza la partida, ciudades. Para ser el mejor al Catan es importante diseñar buenas estrategias y ser hábil negociando con el resto de los jugadores, aunque no se debe olvidar que al final todo puede depender del factor suerte. Gana la partida aquel jugador que consiga alcanzar diez puntos de victoria gracias a sus dominios y recompensas. El Catan engancha porque es fácil de jugar desde el principio, a la vez que aumenta su dificultad a medida que los jugadores ganan experiencia. Además, ninguna partida es igual a otra: el tablero cambia cada vez y los dados se encargan de dejar el resto al azar. Así, las carreteras y las civilizaciones construidas en cada partida de Catan son totalmente diferentes.¿Conoces la historia del Monopoly?
Street Art en París. Julian Hochgesang (Unsplash)
¿Qué es Seven Wonders?
En este juego, que guarda muchas similitudes con el Catán, el objetivo es dirigir la civilización más avanzada en tres eras diferentes y dejar su huella en la historia. Por ello, los jugadores de Seven Wonders deben asegurarse de que sus imperios no cuentan solo con ciudades, sino también con bibliotecas, comercios y un buen ejército. Al inicio de cada partida, cada jugador recibe una carta que le pone al mando de la una de las civilizaciones que construyeron las siete maravillas del mundo antiguo: los Jardines Colgantes de Babilonia, el Coloso de Rodas, el Templo de Artemisa, el Mausoleo de Halicarnaso, el Faro de Alejandría y la Gran Pirámide de Guiza. Al final de cada era, se comparan los avances de cada civilización. El ganador se desvela al final de la tercera era, cuando los jugadores cuentan, por fin, sus puntos de victoria. Seven Wonders engancha porque es sencillo y muy dinámico. Además, permite viajar al pasado e imaginar cómo sería levantar los grandes imperios de la antigüedad.¿Cómo jugar a Carcassonne?
Partida de Carcassonne. Jaula de Ardilla (Flickr)
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