Reducir la contaminación lumínica para preservar la biodiversidad
29 de septiembre de 2021
A lo largo de los últimos siglos, los sistemas de iluminación artificial se han extendido como una gran red por el planeta. Han permitido mejorar nuestra calidad de vida, han contribuido a incrementar los ritmos de producción y han conseguido que el ritmo no se detenga al oscurecer. Sin embargo, esta expansión ha tenido también consecuencias negativas para el medioambiente.
Se calcula que hoy en día y debido a la iluminación artificial, la atmósfera terrestre es miles de veces más brillante que hace 200 años. Para muchos animales, esto es un grave problema. Algunos anfibios ven afectados sus ritmos reproductivos, tortugas recién salidas de su cascarón se desorientan y numerosas especies de aves colisionan debido a la confusión que les genera la contaminación lumínica. Es el caso, por ejemplo, de la pardela atlántica, un ave que se ve gravemente amenazada por las luces artificiales de las islas de la Macaronesia.
Es por esto que cuando llegó el momento de renovar el sistema de iluminación de la Autopista el equipo de Euroscut Azores quiso ir más allá de la sencilla sustitución de una luminaria por otra idéntica, pero de última generación y tecnología. Para la renovación se contemplaron criterios medioambientales que permitieran reducir estos problemas en la Isla de São Miguel.
El primer gran viaje de un ave atlántica
Cada año, a mediados de febrero, los habitantes de las Azores reciben una visita muy especial: la pardela atlántica (Calonectris borealis, conocida como cagarro en portugués) regresa de pasar una larga temporada en el mar con el objetivo de asentarse, construir sus nidos e incubar sus huevos.
Esta ave marina es una excelente nadadora: puede sumergirse hasta más de 15 metros de profundidad y deslizarse sobre las olas del Atlántico durante horas. Puede vivir más de 40 años, pero sin embargo se enfrenta a numerosas amenazas cada vez que regresa a tierra. La destrucción de su hábitat de anidación, el crecimiento urbano, su captura y matanza y el riesgo de colisión son algunas de ellas.
Los problemas generados por colisiones son especialmente comunes al final de la época de cría, que coincide con el otoño. Los ejemplares más jóvenes de pardelas empiezan a abandonar sus nidos y a hacer su primer vuelo al mar. Sin embargo, muchos no lo consiguen, ya que las luces les desorientan y terminan cayendo en distintos puntos del archipiélago, incluyendo carreteras.
Para minimizar este problema, los gobiernos de las islas de la Macaronesia han puesto en marcha dos acciones:
- Evitar que las aves caigan.
- Estudio/Proyecto LuMinAves que compila un conjunto de pautas que deberían ser respetadas por la infraestructura de iluminación (no son obligatorias) y que buscan mejorar la conservación de aves en los archipiélagos mediante la reducción de la luz artificial. Siguiendo la filosofía de este proyecto, Cintra, en Euroscut ha seguido las disposiciones del estudio en la renovación la red de iluminación.
- En el caso de que caigan, recogerlas seguramente y devolverlas con seguridad al hábitat.
- La Iniciativa SOS Cagarro, proyecto en que participa Euroscut, es un conjunto de procedimientos para recoger el pájaro que cayó en determinada zona (carretera, parque, zonas de la ciudad, etc..) y devolverlo a su medio
93,7 kilómetros de iluminación LED
La autopista Scut Azores es conocida como la espina dorsal de São Miguel. Mide 93,7 kilómetros y cuenta con tres ejes que conectan los cuatro puntos cardinales de la isla y que incluyen casi 3.000 luminarias basadas en Vapor de Sodio con edad promedio superior a 15 años. Su iluminación ha sido objeto de análisis y, en los próximos dos años, este sistema se irá sustituyendo por otro basado en lámparas LED. Esto permitirá adaptar el nivel de luminosidad a las necesidades de cada momento y, por tanto, mitigar el impacto ambiental mientras se garantiza la seguridad con una adecuada iluminación de la vía.
Este cambio tiene numerosos beneficios para el medioambiente. Por un lado, permite reducir el consumo energético y la huella de carbono. “Nuestro objetivo es haber reducido en un 50 % las emisiones de este gas de efecto invernadero a mediados de 2023”, apunta Manuel Cunha, CEO Scut Azores. Por el otro, nos permite proponer medidas para ayudar a preservar el hábitat y proteger a las aves cumpliendo con las recomendaciones que marca el proyecto LuMinAves.
Adicionalmente, Euroscut azores es una de las empresas participes en la acción SOS Cagarro en la cual anualmente recoge las aves que cayeron en la autopista y se entregan las mismas a las entidades que posteriormente las devuelven al hábitat.
Lo cierto es que diseñar infraestructuras responsables con la biodiversidad encaja en la filosofía del grupo Ferrovial. Con el objetivo de mitigar los efectos negativos de la construcción, la empresa va más allá y aprovecha las oportunidades que se le presentan para mejorar. En este caso, bastaría con hacer un mantenimiento del sistema de iluminación. Sin embargo, apostamos no solo sustituir el vapor de sodio por LEDS, sino también por añadir un sistema que permite controlar con precisión el funcionamiento de cada luminaria, así como la regulación de la intensidad de la luz En total, un tercio de la inversión en LEDS va dirigida a costear este beneficio tecnológico.
Este proyecto tiene beneficios sociales y medioambientales para la isla, ya que disminuye la huella de carbono y mejora la protección de las especies autóctonas y migratorias. Y es que, cuando se trata de las Azores en particular y la Macaronesia en general, el problema no empieza ni termina con la pardela Atlántica. Un total de diez especies de aves marinas nidifican en las islas y pueden beneficiarse, en mayor o menor medida, de estos proyectos de conservación y protección de la naturaleza.
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