Si hablamos de carreteras emblemáticas, la Ruta 66 está entre las más famosas y más reconocidas del mundo.
Empieza en Chicago, Illinois, y termina en la costa del Pacífico, en Santa Mónica, California, cubriendo la impresionante cifra de 3940 km (2400 millas). A día de hoy, la mayor parte de la Ruta 66 sigue existiendo en su forma original, así que puedes tener tu propia aventura conduciendo por una carretera bien conocida. De este a oeste, la carretera atraviesa Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California, y cruza la impresionante cifra de 8 estados y 3 zonas horarias. Sabiendo esto, si planea finalizar la ruta completa, debería considerar tomarse como mínimo 2 o 3 semanas para disfrutar de la experiencia adecuadamente.
Sin embargo, la Ruta 66 no solo atrae a entusiastas de los viajes largos por carretera y otros viajeros. La famosa carretera ha fascinado e inspirado a generaciones de artistas, creadores y cineastas. “La carretera madre” aparece con frecuencia en la novela americana de John Steinbeck, “Las uvas de la ira”. ¿Y qué carretera puede decir que tiene su propia banda sonora? “Get Your Kicks on Ruta 66” fue compuesta en 1946 por el compositor americano Bobby Troup y, desde entonces, ha sido versionada por multitud de músicos que van desde Chuck Berry hasta Aerosmith.
¿Cómo se construyó la “calle principal” de América?
Así pues, ¿qué haces exactamente para construir una carretera de esta magnitud? La Ruta 66 fue encargada en 1926, y al principio era una colección de carreteras dispares, muchas de ellas en malas condiciones. En sus inicios, la mayor parte de la carretera era una pista de tierra o gravilla, o estaba pavimentada con ladrillos o tablas de madera. El verdadero pavimentado empezó después de que se encargara la carretera. Las pistas de tierra y los caminos desiguales fueron paulatinamente reemplazados, aunque la ruta no se pavimentó por completo hasta 1938.
La tarea de numerar las rutas recayó en el gobierno federal, aunque la construcción de las carreteras individuales fue responsabilidad de cada estado. Y así, la carretera se construyó por tramos, lo que explica en parte por qué muchas de las carreteras fueron discontinuas o irregulares durante los primeros 12 años. Cuando hablamos de construir la carretera, la mayor parte del trabajo se completó construyendo una nueva carretera sobre las vías para coches ya existentes. La Ruta 66 existe como un conjunto de trazados, ya que a lo largo de los años ha recibido varias mejoras, cambios y nuevas rutas.
Al conducir hoy por ella, descubrirás que no hay una sola Ruta 66, sino una serie de alternativas y opciones. Los conductores pueden elegir el trazado que desean seguir, la carretera que quieren tomar. Por ejemplo, un trazado original en Nuevo México pasaba por Santa Fe, pero en 1937 se creó una nueva ruta en la que los viajeros ya no pasaban por la capital del estado. 
La importancia de la nueva carretera
Desde 1926 hasta que fue clausurada en 1985, la Ruta 66 sirvió como una conexión vital para muchas pueblos y poblaciones rurales repartidos a lo largo de la carretera. Llevó cohesión y prosperidad económica a los que antes estaban desconectados. Trajo camioneros y viajeros por carretera, esto es, clientes de paso, a pueblos y ciudades.
En los primeros días (la década de 1930), sirvió como paso importante para los que intentaban escapar de la Cuenca de Polvo y los estragos de la Gran Depresión. Muchos viajaban hacia el oeste por la “carretera de los sueños” con la esperanza de lograr una vida mejor. En cierto momento, fue la ruta más utilizada entre el Medio Oeste y la Costa oeste. Con el crecimiento de su popularidad, también creció su reputación. Simbolizó la libertad y la recuperación económica de la América de posguerra, y representó un nuevo optimismo. Rápidamente se convirtió en un icono americano, simbolizando la aventura de los espíritus libres en la tierra de la abundancia.
Hoy todavía perviven el espíritu del viaje, la libertad y la aventura de la Ruta 66. Aunque se clausuró en 1985, todavía se puede conducir por la mayor parte de la carretera: permanece el 85% de la carretera original. Y aunque alcanzó su máxima popularidad en la década de 1950 y 1960, los entusiastas de los viajes por carretera hacen el viaje todos los años para explorar la emblemática cultura de carretera de la que es sinónimo.
Muchos deciden conducir por la carretera en coches americanos clásicos como los Mustangs o los Chevys, parando en gasolineras restauradas, talleres de reparación de coches, cafeterías retro y moteles clásicos a lo largo del camino. Puedes explorar viejas poblaciones que parecen congeladas en el tiempo, ofreciendo a los turistas un sabor nostálgico. Para algunos, viajar por la Ruta 66 es como hacer un viaje en el tiempo, siguiendo la misma ruta que hicieron en unas vacaciones familiares.
Irónicamente, la popularidad de la carretera provocó su decadencia y desuso. Se crearon carreteras alternativas más rápidas para proporcionar una ruta directa y una forma eficiente de llegar del punto A al punto B. En el proceso, se pasó de largo por los pequeños pueblos y ciudades. La Ruta 66 fue clausurada en 1985, aunque todavía mantiene su popularidad entre los viajeros actuales.
¿Qué puedo ver a lo largo de la Ruta 66?
Muchos de los que viajan por esta carretera lo hacen para saborear los pequeños pueblos americanos. La mayor parte del atractivo está en la cultura de carretera que se encuentra en los pequeños negocios y poblaciones. Gran parte de la diversión está en dormir en un hotel sencillo, comer una hamburguesa o tomar refresco de helado en una cafetería americana clásica y pasear por una pequeña población, todo ello mientras experimentas un fragmento de la historia americana.
Muchos de los comercios que existían para apoyar el flujo de tráfico y comercio en la década de 1950 y 1960 han cerrado sus puertas desde entonces. Aunque hay un nuevo interés por la desaparición que se produjo. Muchos pueden encontrar interesante explorar hitos del pasado: señales viejas, edificios en ruinas e incluso pueblos fantasma aislados. Si estás buscando más cosas que hacer, no te pierdas los tours por los escondites y cuevas de Jessie James, los espectáculos con serpientes de cascabel en vivo y los paseos a caballo. Puedes asistir a un espectáculo sobre el salvaje oeste o visitar reservas de los nativos americanos, y es difícil perderse las extravagantes estatuas (incluyendo dinosaurios gigantes y una ballena azul), que te mantendrá reflexionando sobre su existencia mucho después de que llegues a casa.
Las atracciones estrella fuera de la carretera y de tu vehículo son sus muchas maravillas naturales. Algunos de estos lugares que explorar incluyen:
- El desierto de Mojave
- El desierto Pintado
- El bosque petrificado
- Las cuevas de Meramec
- El inmenso río Mississippi
- También puedes tomar un desvío para visitar el Gran Cañón.
¿Cuál es la mejor época del año para recorrer la Ruta 66?
Una de las razones de la reputación de la Ruta 66 como carretera de aventuras es el enorme número de estados, zonas horarias y paisajes que cubre. Te lleva en un viaje a través de montañas, desiertos, planicies y praderas. Se puede pasar del clima alpino al desierto en un solo viaje.
Por lo general, es mejor visitarla cuando haya mayores probabilidades de tener buen tiempo. Entre mayo y octubre es una buena época para viajar con buen clima. Si no tienes que ceñirte a las vacaciones escolares (entre mayo/junio o septiembre/octubre), puedes experimentar una combinación ganadora de buen tiempo, menos aglomeraciones y precios más bajos.
¿Cómo elegir tu transporte para la Ruta 66?
Teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que vas a pasar conduciendo, la elección de tu medio de transporte es una decisión importante.
Primero debes valorar si quieres quedarte en alojamientos a lo largo del camino o llevar una tienda y montarla en los campings. Como alternativa, puedes alquilar o incluso utilizar tu propia caravana/vehículo recreativo y dormir en tu vehículo cada noche.
Muchos viajeros deciden recorrer esta emblemática carretera en un coche de alquiler, optando por un vehículo clásico como un Mustang o un Chevy. Los que deseen hacer esto deben esperar pagar un mayor precio por el alquiler. Pero, para muchos, este extra merece la pena por la oportunidad de conducir en un vehículo icónico. Hay muchas empresas de alquiler de coches tanto en Chicago como en Los Ángeles. Muchas empresas de alquiler ofrecen un alquiler de ida, permitiéndote recoger el vehículo en una ciudad y dejarlo en otra distinta. No obstante, ten en cuenta que normalmente hay que pagar un extra aparte del coste del alquiler de tu coche por el alquiler de ida. Otra opción si tienes un permiso válido es alquilar o conducir tu propia moto.
¡Sin importar cómo decidas viajar por la histórica Ruta 66, podemos garantizarte que es un viaje que no decepciona!
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